Papá- pensé. ¿Que rayos hace el aquí?-Hijita- dijo abrazandome y besando mi cabeza, no le devolví el abrazo, yo aun no podia creer que él estuviera aquí. Hace cinco o seis años que no lo veo, juro que si yo no tuviera sus ojos, su color de cabello o si mi hermano no tubiera su sonrisa y su complexión, no lo hubiera reconocido nunca- bueno y no me dirás nada.
-Esque... yo-no sabia que decir.
-Papá- dijo Sam tras de mi- Tu ¿Q que haces aqui?- tartamudo.
-¡Que!- dijo con su tono de vos molesto o talves decepcionado ante nuestra reacción, no lo se, la verdad que recuerdo poco de él- ¿Acaso no tengo derecho de visitar a mi familia? -Sam lo observaba con desprecio, odio y rencor, ellos jamás tuvieron una relación como padre e hijo, tal como yo con mi mamá. Papá volvio su mirada a mi- Mirate, que hermosa señorita la que te has convertido Ashley. Estoy orgulloso de ti. Se que has pasado muchas cosas que...
-No- protesto Sam tomando mi brazo y tirando de el para que papá no me tocará.
Ouch!! -pense, me dolió.
-No, tu no sabes lo que ella a pasado o mamá mucho menos yo. No finjas en interes por nosotros.
-Sam, es tu papá- dijo Nora tratando de calmarlo, habia olvidado que Nora estaba ahi gracias al entorno sorpresivo-negativo que se estaba formando.
-Si, mi padre por sangre o por los estupidos papeles que dicen que lo es- yo me sente en la ultima grada undiendo mi cara en mis rodillas, no soportaba esto- No se a que vienes no te necesitamos. Largate...
Sin previo aviso papá le dejo ir un fuerte golpe en la mandíbula de Sam lanzandolo de espaldas contra el suelo, Nora se quedo en shock, no se movió solo dejo escapar un grito ahogado cubriendo su rostro, yo me pare tan rapido que mi cabeza dolió, Sam seguia tirado sangrando del labio inferior pero sin quitar la mira de papá. Papá camino hacia Sam dispuesto a golpearlo de nuevo, algo que si recuerdo de él, es que no le gusta ser desafiado por nada ni nadie mucho menos recibir ordenes.
Cuando note lo que queria hacer, me lancé a abrazar por las costillas a Sam- ¡¡Basta!!-grite- Basta es suficiente- Sam elvolvio sus brazos en mi, talmvez pensando que papá me golpearia también, que era poco probable, para mi. No recuerdo que el me haya golpeado alguna vez, pero eso no significa que jamás lo intentaria ahora.
Pero papá se detuvo, me observo por un segundo al momento que abrio la boca para protestar o quien sabe mamá aparecio por la puerta.
-¿Que pasa aqui?- dijo recorriendo su mirada por el lobby hasta llegar a papá.- Hank, amor-dijo con lagrimas en los ojos-¡Llegaste antes!
-¡Que!- dijimos Sam y yo al unísono.
-Tú sabias que el vendría-dijo Sam poniendose de pie- ¿Porque demonios no nos dijiste nada?
-Queria que fuera sorpresa-dijo mamá encojiendose de hombros.
-Valla que fue una gran sorpresa mamá-dijo sarcasticamente.
-Sam, si aprendieras a ser respetuoso con tu padre esto jamás ocurriría, eres impulsivo, grosero, testarudo y orgulloso. Le estas dando un mal ejemplo a Ashley y a tu novia.
Sam observó a mamá luego a papá con ojos de fuego, por ultimo posó su mirada en mi. Yo estaba cruzada de brazos en una esquina de la habitación cabizbaja. Nora le dijo algo a Sam en el oido y se fue por las escaleras, imagino que a su habitación. Nos quedamos en silencio por un rato.
-Yo... no- dije rompiendo el incomodo silencio, todos se giraron a mi- no me siento bien- Sam se acercó a mi tomo mi temperatura posando su mano en mi frente, estaba sudando pero a la vez sentia frió, mis piernas amenazaban con doblarse y hacerme caer. Esto era demasiado para mi.
-Te llevare a tu habitación-dijo papá.
-No la toques-dijo Sam abrazandome muy fuerte.
Sam me ayudó a subir la escalera y me recosto en mi cama, me alcanzó mi pijama.
-Puedes ensender la luz por favor-le dije un poco mareada.
-Si, claro. Estare con Nora si me necesitas-Asenti con la cabeza, Sam beso mi frente y se retiro. Hantes de sali prendio la luz iluminando todo a mi alrededo.
Mi habitación era muy grande y muy iluminada era de color celeste, tenia una alfombra por todo el suelo, blanca que hacia juego con mis muebles blancos, tenia una terraza hermosa con una cortinas ros de ceda y una vista muy hermosa del bosque que nos rodea, una librera de 5 metros de largo que llegaba hasta el techo repleta de mis apresiados libros, estantes con peluches y una pantalla plana de 21 pulgadas aparte que tengo mi propio baño. Para algunos quizas sea una casa dentro de otra, pero para mi adinerada familia era lo normal.
Mamá decia siempre, entre más es mejor.
Me vesti con la pijama que Sam habia sacado de mi closet. Le envie un texto a Evan deciandole buenas noches y me quede profundamente dormida.
SAM POV
-Nora-dije tocando la puerta de su habitación, al tercer llamado abrio la puerta
-Sam- me abrazo, sus ojos decian preocupación- ¿Estas bien? Como esta tu mandíbula.
-Esta bien, no es algo nuevo para ella-le dije tratando de relajar el ambiente.
-¿A caso es algo normal en tu familia golpear a sus hijos?-dijo un poco disgustada.
-No, es solo...
-Sam puedes contarme lo que esta pasando.
Suspire profundo-Esta bien-dije sentandome en la cama- Cuando- tragué saliva- cuando yo era pequeño, antes que Ashley naciera papá y yo eramos muy unidos haciamos todo juntos, el me enseño a jugar fútbol y soccer. Cuándo yo estaba en noveno me nombraron mariscal de campo estaba muy orgulloso de mi, entrenabamos mucho, todos los días despues de la escuela, pero... para el nada de lo que hacia era suficiente, me presionaba hasta el cansancio o hasta que mis pulmones quemarán, él... él decia que los golpes hacen a un hombre hombre y que lo hacía porque me queria. Cada vez que hacia algo mal me golpeaba, pero yo estaba harto, pero el colmo fue una vez que golpeo a mi hermana frente a mi, por interrumpir en nuestro entrenamiento, ella era muy pequeña para la paliza que le dio, ella no lo recuerda pero yo si, yo tenia 17 cuando él se fue sin decir nada a nadie, solo... un dia despertamos y el no estaba paso una semana, un mes hasta que habian pasado tres meses nos llamo diciendo que se había mudado a Toronto Canadá. Por un trabajo.
-¡Que! Se fue sin decir nada, solo asi.
-Si, mamá en ese tiempo cambio mucho con nosotros, sabes, Ashley fue la que sufrio más con todo. Se alejo de todo y todos, no hablaba con nadie, se encerró en un mundo donde nadie puede entrar. Ya no confiaba en nada ni nadie, yo siempre estube con ella a pesar de todo, no me importaban sus rechazos o su testaruda personalidad. Habia noches que la escuchaba llorar. Ella creció con todo lo que una niña podria desear.
Nora tomo mi mano- Pero no con el amor de sus padres.
-Si, asi es.
-Sam, pero te tiene a ti, tu la amas mucho y ella lo sabe.
-Si, ella es mi vida. Sabes hay algo que ella no sabe.
-Y ¿que es?
-Los golpes de ella... los recibí yo.