Capitulo 13
"Que lindas bragas rosas tienes"
-No, no puedes.- dice una voz detrás mío.
-Por fin alguien que me entiende.- digo con entusiasmo, por fin alguien no va estar en mi contra, pero en todo este tiempo no me he volteado para ver quien es pero esa voz me suena ridículamente conocida.
Después me volteo para ver al doctor el cual esta con una sonrisa hipócrita, y creo que un poco nervioso, como si fuera su obligación mostrarse feliz y con respeto hacia la persona que está detrás de mí, esto me gusta, pero cuando veo a Nethan está igual de sorprendido que el doctor solo que este no ha cambiado su expresión, esto ya no me está gustando.
-Pero tú.- dice la voz.- No puedes quedarte sola en tu casa.
Me volteo, y veo quien está detrás de mí esto se pone cada vez peor, es nada más y nada menos que Aiden Wardolf que está parado detrás mío.
-¿Señor, Warfdolf, que se le ofrece?- Dice el doctor rubio.
-Ella se quedara en mi casa, así que por favor firma sus papales.- Dice Aiden con mucha naturalidad.
-QUEEE! – Decimos Nethan y yo al mismo tiempo.
-Que prefieres quedarte en mi casa o en un internado para jóvenes que tiene el hospital.- Termina por decir Aiden.
Bueno no quería quedarme en el internado, además, viendo lo celoso que su puso Nethan será mi venganza perfecta.
-Tienes razón.- digo con una voz inocente.- Creo que podía quedarme en tu casa....-
-Que de ninguna manera.- Dice Nethan.
-Tenga, Señor Waldorf.- Interrumpe el doctor rubio, entregándole unos papeles a Aiden, dios Aiden porque tienes tanto poder en este hospital, le dedico una sonrisa malvada a Nethan y cojo el brazo de Aiden, Nethan tiene una expresión neutral pero yo sé que se está muriendo por dentro, me siento un poco mal, pero se lo merece.
-Vamos.- Me dice Ainden, es cual está bastante feliz, mientras nos alejamos para recoger mis cosas. Nethan intenta seguirnos para seguramente pararnos pero el doctor rubio lo detiene, y este solo se queda mirándome mientras me alejo, estoy feliz por fin me podre largar de este hospital, me trae tan malos recuerdos.
-Por cierto.- Dice Aiden interrumpiendo mis pensamientos.- Que lindas bragas rosas tienes.- Se burla Ainden mientras que mis malditas mejillas se ponen rojas, que pena, se me había olvidado que las batas de los hospitales siempre tienen un hueco en la espalda, me llevo la mano a la espalda corriendo para con ella cerrar el hueco.
-Por qué miras eso.- Le reclamo con una voz muy infantil que me sale de la nada, lo que provoca que él se ría, no puedo ponerme seria cuando él se ríe así es imposible, tiene la risa más contagiosa del mundo, y no puedo evitar sonreír.
-Espérame afuera.- le digo mientras entro al baño de mi habitación para cambiarme, cojo la pequeña bolsa que mi madre me debió dejar para que me cambie, de ella saco unas uggs de color café oscuro y unos pantalones ajustados negros, mientras me los pongo descubro un cepillo el cual lo utilizo para peinar mi muy rebelde pelo, después de eso sigo buscando para encontrar una camiseta o un saco, busco y busco pero no encuentro. Mierda.
Ahora que se supone que debo hacer no hay nada con lo que me pueda cubrir, creo que tendré que pedirle el saco prestado a Aiden, pero me da mucha pena pedírselo.
-Aiden, me darías tu saco.-Grito desde el baño.
-Cuál es la palabra mágica cariño.
-Aiden! Solo dame tu saco.
-Para que lo quieres.
-Porque tengo frio.- le sigo gritando desde el baño.
-Entonces sal y ven por el.- perfecto ahora que se supone que voy a hacer, después de gritarle un no el me dice.
-¿Por qué no quieres salir?- creo que no tengo más remedio que contarle.
-Porque no tengo nada para ponerme.- le susurro desde el baño.
-Que, no te escuche.
-Que no tengo una maldita camiseta!!!
-Lose te escuche la primera vez.- no lo veo pero puedo sentir la sonrisa que tiene en la cara.-Abre la puerta.
-¡Que! No, estas loco.
-Y se supone que telepáticamente te voy a pasar mi saco o que.- dice con mucho sarcasmo
-Pero no veas.
-No prometo nada.
-¡Aiden!- chillo desde el baño.
-está bien está bien.
Después de que por fin logre coger su saco asegurándome que Aiden no me viera bajamos al primer piso, donde ahí nos estaba esperando un elegante coche negro, con un señor que estaba formalmente vestido con un traje negro.
-Gracias por sacarme de ese lio.- Le digo con una gran sonrisa.- Bueno, mi casa no queda tan lejos así que nos vemos.
Después estoy dispuesta a alejarme e hirme a mi lindo hogar a ver Netflix, pero de la nada Aiden me coge por el brazo, y me mira con una expresión muy seria.
-Te quedaras en mi casa estas dos semanas.- Al principio pensé que estaba bromeando, pero por su tono de voz parece que no, nunca pensé en esa posibilidad, pensé que le había dicho eso al doctor rubio para que me dejaran ir, la verdad pensé que solo lo hacía por un favor de amigo a amiga.
-Que, no creas que me voy a quedar en tu casa.
-Esa era la condición, porque crees que te dejaron salir.
Me quedo sin decir nada, miro al cielo para semejar que me estoy pensando mucho el tema pero en realidad no sé qué está pensando Aiden si cree que me lograra convencer de que me quede en su casa.
-Sabes que no me vas a convencer ¿verdad?
-No tienes otra opción.- Dice poniendo una sonrisa de gato
-Y que, me vas a secuestrar al frente de todos.- Le respondo en un tono sarcástico.
-Lo hare si es necesario.- Dice en un tono muy tranquilo, tanto que puedo decir que me asusta.
-Aja, me vas a secuestrar con todo el mundo viendo.- Bueno aunque solo se encuentren enfermeras y doctores.
Él se acerca peligrosamente a mi oído, tanto que puedo sentir su respiración en mi piel, me pongo rígida al instante.
-Este es el hospital de mi padre.- Me susurra muy despacio, saboreando cada palabra.- Si te secuestrara, ellos no harían nada.
Después de eso se aleja, pero no del todo solo lo suficiente para poder mirarme a los ojos, así que tu papa es el dueño, eso explica el trato especial que recibías de todos, en especial del doctor rubio, mientras que estoy en mis pensamientos no me di cuenta de que Aiden había abierto la puerta del carro y con un movimiento ágil logro empujarme pero no de una manera brusca, logrando que termináramos los dos en el auto y yo sentada es sus piernas.
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Hola a todos, primero que todo perdón por no subir capitulo tan pronto, pero es que tenía frustración artística (solo le dio pereza escribir) pero bueno aquí está, puede que el próximo capítulo pasen cosas entre nuestra querida Mako y Aiden pero puede que no, todo depende de ustedes, cuénteme si quieren que pase algo o no.
Por cierto tengo una nueva historia que se llama huit filles es una historia muy especial para mí al igual que Mako así que se las recomiendo y espero que les guste.
Un saludo especial para ojos_de_gato y para todos ustedes
XOXO Sakura.
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MAKO
Teen FictionMako es una chica de 16 que después del terrible accidente con su padre, entra a un nuevo instituto donde va a conocer 4 chicos, con ellos pasaran muchas cosas y al final tendrá que elegir uno. Con ellos tendrá que luchas contra los trastornos de s...