Sueño echo realidad.

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Escucho a mi madre regañar a mi hermano y me levanto de la silla cansada.
Para tener nueve años, este niño se descontrola mucho.
Ay veces que puede ser el mejor de todos, pero hay otras que te dan ganas de matarlo.
Es muy cabezón, y eso es lo que hace que mi madre se ponga tan nerviosa.

Abro la puerta de mi habitación y ando hasta el comedor, donde mi hermano se encuentra sentado sin hacerle caso a mi madre.

-¡Quieres hacer los deberes de una vez!-se desespera al ver que Borja ni si quiera la mira.

-Espera que termine de jugar.-resopla el, pausando la play y mirándola.

-No espero, no.-me mira de reojo.-¿Porque no puedes hacerme caso a la primera?

Mi hermano se encoge de hombros y me obligo a ir hasta el y apagarle el juego, y agarrar toda la play.

-¡Eh!-se queja andando hasta mi.-¡Silvia!

-Cuando acabes los deberes la cogerás.-le miro mal.-Que aunque lo dudes, alguien de esta casa necesita estudiar.

-Pero solo lo haces para ir a ver a los gemelos.-me reprocha.

Me quedo callada y sigo andando de nuevo hasta mi habitación y poder concentrarme de nuevo en el temario de Valenciano.

El silencio vuelve a reinar en la casa y rezo para que siga así porque si no, juro que me levanto y le pongo un esparadrapo en la boca a este niño.
Termino de repasar toda la teoría y suspiro tirándome hacia atrás porque se que puedo aprobar.

Me acerco al calendario con una sonrisa y compruebo que a penas faltan tres días para ver a Marta, y cuatro, para ver a mis adorados gemelos.

Agarro el movil y contesto rápidamente a los mensajes que tengo, seguidamente me meto en Twitter y empiezo a leer todos los cotilleos que hay.

-Ey, ¿ya has acabado?-aparece mi madre y sonrío asintiendo.-¿Quieres que te pregunte?

-No hace falta.-le sonrío ligeramente y vuelvo a centrarme en el movil.

-Deberías ir eligiendo la ropa que te llevaras a Madrid.-me aconseja.-No creo que seas capaz de aclararte con todo el ultimo día.

-Debería.-me incorporo.-Oye...-sonrío un poco.-¿Podría llevarle algún ninot de estas fallas como regalo?

Miro el que tengo justo en una estantería y sonrío, es el que cogí de mi falla para el recuerdo.
Son una fallera y un fallero preciosos.

-Lo que quieras.-sonríe.-Ahora iré a llevar a tu hermano a balonmano, no se a que hora volveré.

-Vale.-me encojo de hombros y abro mi armario para comenzar a elegir los distintos conjuntos.-¿Puedo ir luego a comprarme un vestido?

*******

Miro de reojo al chico que tengo sentado al lado en el metro y me muerdo el labio porque se parece un cojón a los gemelos.
El mismo pelo, los mismos ojos, incluso compran la ropa en el mismo sitio.
Se percata de que lo estoy mirando y me sonrojo, joder, que vergüenza.

Enseguida le mando un mensaje a Silvia contándole lo sucedido y le hace mucha gracia, veo como sigue escribiendo y espero pacientemente hasta que termina de hacerlo.

-Creo que estas un poco obsesionada con mis chicos.-envía.-Vale que estés enamorada, pero ea.

Sonrío y me muerdo el labio pensando que contestarle, porque sí, joder, estoy enamorada de ellos, y dicen que enamorarse es volverse débil, pero joder,hay que ser muy valiente para querer a alguien que ni si quiera sabe que existes.

-No hablemos de obsesionadas, niña.-le contesto al fin.-Que la que quiere raptarlos y llevarlos a vivir a medio del monte con las cabras eres tú.

-Y aún así, elegirían a las cabras antes que a nosotras.

Doy una suave risilla y el chico me mira sonriente, gira la cabeza, y sigue mirando por la ventanilla.

-¿Es bonito, no?-dice de repente y no se si me esta hablando a mi o a quien.

-¿Es a mi?-susurro algo nerviosa y veo como asiente.-¿El que?

-Enamorarse.

-Según de quien lo hagas.-contesto como si lo conociera de toda la vida y se gira para mirarme de nuevo.-¿Que?

-Nada.-clava su mirada en mi.-¿Eres de aquí?

-Ajá.-le aparto la mirada para centrarla en la conversación con Silvia.-¿Y tu?

-No, estoy aquí de vacaciones.

-Ah.-contesto para terminar la corta e incómoda conversación y sigo escribiendo.

Parece darse cuenta de que no me apetece hablar y el se centra de nuevo en la pequeña ventana.
Cuando llega mi parada me lavando y lo miro de reojo.

-Esto...-le sonrío un poco.-Encantada y todo eso...

-Edu.-sonríe.

-Edu.-repito.-Hasta otra.

Y salgo del metro para llegar al final a mi casa y empezar a prepararme al fin la maleta porque si, mañana será el precioso día en el que Silvia venga y juro que aunque no lo diga, mis ganas de verla aumentan por segundos.

********

-¿Que haces haciéndote ya la maleta si aun quedan dos días?-le pregunto a Dani cuando entro a nuestra habitación.

-Tengo que elegirlo todo o  ya sabes como soy y luego me tendréis que esperar y como que no es plan de hacer esperar a mis princesitas.-pone cara de niño bueno y ruedo los ojos sentándome en la cama.-¿Crees que saldrá bien?

-Espero que si.-sonrío.-Va a ser una pasada estar un fin de semana entero con algunas de nuestras fans.

-A mi me da miedo que aparezcan en mi habitación por la noche.-me dice y río un poco.-Va enserio, con lo miedoso que soy, me cagaría.

-Pero me tienes a mi.-le guiñó un ojo.

-Como si eso fuera posible.-me hace una mueca y me saco el dedo corazón para luego coger mi movil y seguir leyendo tweets de las fans.

@imaginajyd: ¡DOS DÍAS Y VEO A MI NIÑA Y A MIS BEBÉS!, Omg.

Le marco fav y me meto en el perfil de la chica para seguirla.
Comienzo a leer cada tweet que pone y sonrío con todos los que van dirigidos a nosotros.
Nos encanta encantarles porque antes éramos dos chicos normales, y aunque por dentro sigamos siéndolo, tener a tantas chicas guapas detrás de nosotras es genial.
Me encanta ver lo que hacen las fans, aunque ellas no se enteren, nosotros lo vemos y lo sabemos todo.

Miro a Dani de nuevo que observa dos pantalones durante varios minutos y decido hablar porque al final se giraría pidiéndome la opinión.

-Coge los dos.-le aconsejo.-El vaquero para la comida y el blanco para la cena, es fácil.

-Gracias bro.-me guiña el ojo y le sonrío.-Deberías ponerte tu también las cosas apunto, porque como por tu culpa lleguemos tarde al hotel, te mato.

-¿A quien tienes tu tantas ganas de ver?-levando las cejas cruzándome de brazos.

-A todas ellas.-admite con una sonrisa.-Es que todas y cada una de ellas son lo mejor que hay y que tenemos y dios, Jesus, ¿no te entusiasma la idea de pasar tres días con ellas con lo fantásticas que son?-se acerca a mi.-Es un sueño echo realidad y juro que lo voy a disfrutar al máximo.

No me digas te quiero, quiéreme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora