Tu me haces ser así.

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Me muerdo el labio sentándome en un banco y mirando fijamente como Jesús se hace fotos con varias chicas que han aparecido de la nada.

Intento ocultar mi cara, y parece que lo he conseguido hasta que una chica se acerca a mi.

-¿Vas con Jesús?-me pregunta y la miro extrañada sin saber cómo reaccionar.

-¿Qué Jesús?-le respondo intentando que no se noten mis nervios y me sonríe señalando al famoso gemelo que está dándole un beso a una niña.-Oh, no.

-Eres gemelier, ¿no?-me vuelve a preguntar y suspiro.-Te comentó en una foto, me acuerdo que la liaron por eso.

-Si, pero ya no soy fan.-miento mirándole raro.-Estoy esperando a una amiga.-trago saliva.-Me haría una foto con él pero ya no me gusta.

-Oh.-comenta la chica.-Pues viene hacia aquí.

Alzo la mirada para verlo caminando con una sonrisa hacia mi y pongo una mueca.

-En ese caso, me haré una foto para darle envidia a mis amigas.-le sonrío a la chica y me acerco a Jesús.-Oye, ¿podemos hacernos una foto?-le guiño el ojo y el asiente sonriente cogiendo mi móvil y poniendo la cámara frontal.-Gracias.-le digo una vez me lo da.-No deberías ir solo por Madrid con la de fans que tienes.

-Tiene razón la chica.-sonríe la fan que antes me había hablado.-Has teñido suerte de que fuéramos fans civilizadas.

-Supongo.-se despeina nervioso sin saber cómo salir de esta.

-¡Nuria!-grita alguien desde un coche y la fan sonríe, le da un beso a Jesus, y se despide echando a correr.

-Te mato.-le digo comenzando a andar.-Vamos a algún sitio pero ya.

-Eres buena actriz, eh.-me chincha.-¿Porque no has dejado que viera que te conozco?

-Por varias razones.-me meto las manos a los bolsillos.-Una, odio la fama y si se enteran que os conozco acabaré como Teresa y todas tus amigas.-aclaro.-Dos, empezarían a investigar y a sacar conclusiones extrañas diciendo que estamos liados y...

-Pero eso es verdad.-dice divertido y lo miro mal.

-Y tres, se pasarían la vida insultándome y ya sabes lo mucho que me afectan los malos comentarios.-me mira.-No quiero que se vuelva a repetir lo que pasó con el maldito comentario.

-Esta bien.-sonríe agarrándome la mano una vez que aparecemos por su calle.-Pero aunque quisieran, no podrían decir nada malo de ti.

-Venga ya.-ruedo los ojos con una pequeña sonrisa.-Me odio.-trago saliva y lo miro fijamente.-Todas ellas perfectamente podrían sacarme todos los defectos que tengo en menos de un segundo.

-Eso es porque no entienden que todos tus defectos te hacen perfecta.

-Eres un puto cursi Jesús.-me río mientras abre la puerta de su casa.

-Tu me haces ser así.-sonríe agarrándome de la cintura.-A estas alturas tendrías que saber que contigo siempre me sale ser sincero, decir todo lo que pienso?sacar mi lado más tierno.-sonrío y se acerca para darme un beso en la frente y luego apoyar la suya contra la mía.-Y eso me hace preguntarme..-susurra acercándose a mi boca.-¿Qué coño estás haciendo conmigo?

*********

Me río al ver como Marta sigue con esa cara de asco que tanta gracia me hace  y yo sigo riéndome sin poder evitarlo bajo las malas miradas de mi chica.

-Que asco.-repite por decimoquinta vez en cinco minutos.-Te tendría que haber pasado a ti, idiota.

-Dicen que pisar mierdas da suerte.-canturreo intentando esquivar una suave colleja que al final me da.-Oye.-me toco el cuello.-Con lo buena que parecías.

-Y lo soy.-sonríe un poco.-Pero con quien se lo merece.

-¿Y yo no lo hago?-levando las cejas cruzándome de brazos.-Con lo que yo llego a quererte.

-¿Enserio?-sonríe y asiento viendo cómo se muerde el labio sonrojada.

Jamás había admitido eso con tanta verdad a alguien y siento que por primera vez es algo que realmente siento.
Es impresionante lo que puedes llegar a querer a una persona que apenas conoces por el simple echo que haberte parado a conocerla.

-Deja de mirarme así y mueve el culo.-dice divertida y le agarro la cara para darle un beso rápido, importándome una mierda que estemos por una de las calles más habitadas de Madrid.-¡Dani!-se queja ella entre risas y la vuelvo a besar porque es lo que realmente me apetece.

-No podía resistirme.-me río pasándole el brazo por los hombros y caminando rápidamente hacia el hotel para que se cambie esa maloliente zapatilla.-Oye.-sonrío sentándome  en una de las camas cuando llegamos.-¿Y si esta noche dormía con nosotros?

-¿Estás loco?-se ríe.-Marisa nos mataría.

Justo cuando voy a contestarle la puerta se abre y la susodicha aparece con una sonrisa.

-Uy, hola.-sonríe.-¿Qué hacéis?

-Marta ha tenido un pequeño percance.-me río señalando la zapatilla.-Oye, ¿puedo pedirle un favor?

-Claro, dime.-sonríe mientras se quita la chaqueta y deja el bolso en una silla.

-¿Podrían quedarse hoy a dormir en casa?-digo decidido y levanta las cejas.-Queríamos ver un maratón de películas de miedo, Jesús y Silvia se han quedado preparándolo.-miento.-A lo mejor también vienen algunos amigos.

La mujer mira a Marta, que sonríe sin poder evitarlo y luego se centra en mi.

-Esta bien.-anuncia.-Pero cuida a mis chicas, eh.

-Eso ni aunque me lo pidieras.-le digo sincero haciendo que Marta se sonroje.-Anda, cógele el pijama y la ropa también a Silvia.

-Deja de hablar y ayúdame.-me contesta haciendo reír a la mujer.

Me levanto con una sonrisa y me agacho hasta una de las maletas.

-Bueno, lo de elegir ropa de chica nunca ha sido lo mío.-admito.-Así que si Silvia parece que haya salido de un circo, será culpa tuya por pedirme ayuda.

La veo reír mientras se ata los cordones de una de sus deportivas y saco una camisa para guardarla en una bolsa.

-Que sepas que no vas a dormir.-le amenazo en un susurro cuando Marisa se mete al baño.

-Dormiré si me da la gana.-se hace la dura abriendo su maleta.

-No te dejaré dormir.-rectifico acercándome a ella y agarrándole de la mejillas para darle un beso sonoro.-Ay mi chica.-sonríe y vuelvo a darle un beso porque de verdad que es preciosa.-Que haría ahora sin ti.

No me digas te quiero, quiéreme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora