No me digas te quiero, quiéreme.

Carol.

Bajó al salón con mi precioso pijama de Micky Mouse y me dirijo hacia mi rubia amiga con una mueca sería.

-Tú.-la miro.-¿Cómo cojones se te ocurre cogerme ese conjunto para mañana?-levanto las cejas cruzándome de brazos.-Rosa con rojo patá en el ojo.-me mira y luego a Dani, haciendo que este se ría.-¿Qué?

-Me temo que eso ha sido culpa mía.-sonríe mi idiota pero adorado amigo intentando que no lo mire mal.-Oh vamos, tampoco será para tanto.

-Pantalones rojos y una blusa rosa.-repito levantando las cejas obvia.-¿A ti te compra la ropa tu madre, o que?

-Relaja fiera.-se ríe y resoplo sentándome a su lado.-Con lo que yo te quiero.

-Oh, pues me vas a querer tanto que mañana irás a por otro conjunto para mí.-le sonrío apoyando mi cabeza en su brazo.

-Vale, vale.-se ríe y me pasa el brazo por sus hombros.-Te vas a reír con la cara que va a poner mi hermano cuando nos vea.-susurra y Marta lo oye, por lo que se ríe y se centra en la televisión.

-Quita tus asquerosas manos de mi chica.-oigo segundos después desde la puerta y veo cómo Dani se ríe y me aferra más a él.-¿No me has oído?

-También es mi chica.-le pica haciendo que Jesús levante las cejas.-¿Qué?

-Silvia.-me llama y me agarra las manos y tira de mi, me río ante el gesto pero un beso interrumpe ese momento.-¿Ves?-me agarra de la cintura.-Es mía.

-Iba en broma, eh.-le susurro mientras tira de mi hacia otro de los sofás.-¿Qué te piensas?

-Yo cuido lo que es mío.-sonríe sentándose y sentándome en su regazo.-Y tú eres más mía que nadie.

-Cursi.-susurro acomodándome en el mientras saca su móvil y pone la cámara frontal de Snapchat.-¿Qué haces?

Veo cómo Marta y Dani se levantan y se marchan sin decir nada, a saber lo que van a hacer.

-Voy a hacer una foto.-sonríe obvio y me tapo la cara.-¿Qué haces?

-¿Qué haces tú?-lo miro.-Ahí te tienen agregadas todas tus fans.

-¿Y qué?-bufa bloqueando el móvil y me bajó de su regazo para sentarme a su lado.

-Qué no quiero que me odien.-le admito en un susurro.-Sabes mejor que nadie que me van a insultar, ¿porque estas intentando que sepan quién soy?

-Porque quiero dejar de esconderme.-susurra y agacho la cabeza.-Este último año he tenido que tomar muchas precauciones y es una mierda.-lo miro a los ojos con miedo.-Yo he aprendido a tragarme los insultos que me hace toda la gente, cosas que me duelen pero sigo adelante.-asiento.-¿Por qué no haces tú lo mismo?-me encojo de hombros.-Mira Silvia, si algo he aprendido es que las mentiras tienen las patas muy cortas, y si se van a acabar enterando, prefiero que sea por mí y evitar todos los malos rollos.

Resoplo porque jamás he oído a alguien con tanta razón y me aparto el pelo de la cara, haciéndome un moño.
Al fin y al cabo, aprendes a quedarte por quien realmente merece la pena, a centrarte en hechos  y dejar un poco de lado las palabras.

-Tuve dos opciones.-comiendo.-Y preferí quedarme contigo e intentarlo.-sonríe.-Tienes razón, tengo que aprender a vivir con ello.-le sonrío.-Pero...-me muerdo el labio.-¿Prometes ayudarme?

-Te juro que siempre voy a estar ahí.-me agarra la mano.-Voy a ser ese alguien que jamás va a dejarte caer.

-Vale.-le sonrío y lo abrazo muy fuerte, porque joder, le quiero mucho.-Y ahora pon la cámara anda, que se enteré el mundo como es tu vida.

-¿Estás segura?-se muerde el labio  y ladeó la cabeza.

-Jamás lo estoy, pero prefiero arriesgarme.

*********

-No tardarán en traer las pizzas.-comenta Marta mirando su reloj.

Y no hace falta más para que suene el timbre y ambos nos dirijamos a la puerta con bastante hambre.

Es ella quien la entreabre un poco, ya que llega antes y la veo desde atrás que frunce el ceño chupándose los labios nerviosa.

-¿Hola?-dice mirando hacia atrás con una expresión extraña.-¿Tú quién eres?-vuelve a centrarse en la persona que está al otro lado y ando hacia ella para abrir la puerta.

Abro los ojos como platos al ver a Coral, el lío, o bueno, ahora ex lío de mi hermano.

-¡Hola amor!-me saluda tan simpática como siempre.

No la aguanto.

-Ey Carol.-me apoyo en la puerta y Marta me mira pidiendo explicaciones.-¿Qué haces aquí?

-He venido a ver a Jesús.-dice quitándose la chaqueta, dispuesta a entrar, pero Marta, que es sorprendentemente lista y parece pillarlo, le impide el paso.-¿Qué haces?-la mira mal.-Quítate.

-No le hables así.-le digo con todo el odio que le tengo pero ella no sabe.

-Jesús no está.-se defiende ella sola, haciéndome sonreír.-Y si estuviera no creo que quisiera ver a alguien como tú por aquí.

-¿Y dónde está?-pregunta obvia, sabiendo que no salimos de casa si no estamos juntos.

-En la ducha.-le contesto nervioso.

-Oh, pues puedo esperar.-sonríe de nuevo, esperando a que la deje pasar.-Venga, déjame entrar.

-Carla.-dice Marta.

-Carol.-corrige ella.

-Lo que sea.-suspira.-Parece que lo de pillar indirectas no es lo tuyo.-sonríe divertida.-Lo que está, estamos intentando decirte es que te largues.

-No voy a irme sin ver a mi niño.

-Esta ocupado con cosas mejores que tú.-contraataca mi chica y sonrío ampliamente porque la manera que tiene de defender lo que es suyo me encanta.

-¿Carol?-oímos desde atrás en un susurro, por lo que me llevo las manos a la cara tragando saliva.

Mierda.

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Hola mis chicas, os quería pedir un favor un poco chorra, pero bueno, ahí va:
Mi mejor amiga y yo hemos echo una apuesta y no quiero perder porque eso sería malísimo para mi autoestima y bueno, se supone que como ella es así famosa en ig, le resulta facilísimo llegar a los quinientos y pico likes.
Así haciendo el tonto, hemos acabado apostando que no sería capaz (yo) de llegar a los 300 en mi ultima foto de ig, y si desde hoy al martes no he llegado, tengo que hacer mucho él ridícula en público. (Ir al colegio con mi pijama de conejo con corazones) y bueno, no es plan.
Así que os amare si le dais like a mi ultima foto de ig: @silviasaez_ (es público) y me ayudáis a no pasar la vergüenza más grande de mi vida.

(Os dejo la foto en multimedia por si no os aclaráis)
Gracias a quien lo hagáis, os quiero.💘