Nos vamos.

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Me hago un moño despeinado mientras espero que Silvia se conecte a Skype y me diga lo que tiene que contarme.
Veo que me llama y descuelgo sin poder evitar sonreír cuando la veo con las mismas pintas que yo.

-Hola cara moco.-me saluda con su típico humor.-Tengo tres cosas que contarte, dos buenas y una mala.

-Empieza por las buenas.-digo nerviosa acercándome a la cámara.

-A ver.-sonríe divertida haciéndose esperar.-Resulta que tengo una tía que vive en Madrid y....

-¡Y podemos ir este puente!-gritó emocionada y niega con la cabeza quitándome la emoción.

-No.-ríe.-Podemos ir a pasar todo el verano allí con ella, Jesús ya lo sabe y me ha dicho que este verano van a descansar de firmas en conciertos.

-¿Eso quiere decir que vamos a pasar tres meses con ellos?-digo con esperanza en los ojos y doy un grito cuando la veo asentir.

-Relájate.-se ríe y la miro bien.-Pero... tres meses dan para mucho.

-¡Para muchísimo!-grito más animada que nunca y noto como una lagrimas cae por mi mejilla.-Joder, soy una llorona.

-Eres tonta, deja de llorar.-me señala y sonrío tiernamente.-Eh.-me mira mal.-Que pares.

-Ya, ya.-me quito las lagrimas pero vuelven a salir y la veo resoplar.

-Como no pares me voy yo sola este puente a Madrid, eh.-me dice y abro los ojos como paltos porque estas dos increíbles noticias son demasiado para mí.

-¿Alguna vez te he dicho que te adoro?-le susurro y ella asiente divertida.-Pues te adoro más que nunca.

-Lo sé.-se ríe y me mira.-Pasaré a buscarte el viernes a las tres, y nos iremos en el AVE, por lo que llegaremos a las cinco, justo cuando salen del colegio.

-¿Y cómo sabremos dónde está su colegio?-le digo calmándome un poco.

-Eso déjamelo a mí.-se lanza para atrás en la silla.-Bueno, ahora toca lo malo.

-A ver, dispara.-me apoyo en el escritorio con la cabeza apoyada en mis manos.

-¡No sé qué ropa ponerme!-grita y la miro mal, estampo mi cabeza contra la mesa y comienza a reír como una loca posesa.

Joder, qué alegría de la vida tenerla.

******

Me muerdo el labio mientras busco por Instagram a uno de los amigos de los gemelos y justamente doy con Alfonso.
Le doy a seguir y le envió un mensaje directo diciéndole que me hable a mi numero, que necesito pedirle el mayor favor de mi vida.

Voy a comer mientras espero ese mensaje y le sonrío a mi madre porque en estos momentos sabe que me está haciendo la más feliz del mundo.

-¿Seguro que solo sois amigos?-levanta las cejas y asiento cuando veo a mi hermano y a mi padre aparecer por la puerta.

-¿Amiga de quién?-se interesa Borja.

-No te importa.-le contesto dando un sorbo a la coca-cola.

-Silvia..-me mira mi madre advirtiéndome y me encojo de hombros.-Es amiga de Jesús.

-¿Qué Jesus?-dice mi padre y le sonrío.

-Oviedo.-le contesto y Borja se ríe irónico.-¿Qué te pasa a ti ahora?

-En tus sueños, guapa.

Alzo las cejas mirando a mi madre que se sienta en la mesa con una sonrisa.

-Es verdad, he estado hablando con el.-informa.-Y dejadme deciros que es un chico muy simpático.

....

Me tiro en el sofá y pongo la tele para descansar y enseguida Borja se sienta a mi lado.
No lo miro, vivo enfadada con él simplemente porque se queja de todo, es un pesado, y se ríe de ti en cuanto tiene oportunidad.
Aunque le quiero, es mi hermano.

Me vibra el móvil dejándome ver un número desconocido y sonrío ampliamente. Supongo que Jesús le habrá hablado de mí porque de verdad me ha hablado.

-Silvia, soy Alfonso, el amigo de los gemelos, ¿qué querías?

-¡Hola!-envió intentando ser simpática.-Veras, Marta y yo hemos conseguido que este puente podamos ir a Madrid y darle una sorpresa a los gemelos.-veo que escribe y deja de hacerlo porque sabe que aún no he acabado.-Quería que me dijeras el colegio, así acudiríamos directamente allí el viernes, pero no puedes decirle nada.

Se muestra de acuerdo con mi idea, me da la dirección y sigue contándome todo lo que hablan los gemelos de nosotras.
Y eso, me hace quererlos un poquito más si se puede.

*****

Miramos ambos a Pepe rezando para que acceda a nuestra propuesta y al final asiente tranquilamente dando un suspiro.

Dani y yo le hemos pedido por favor que este verano no tengamos ni firmas ni conciertos porque queremos descansar un poco de todo, y además, pasar tiempo junto a Silvia y Marta.

-De acuerdo.-suspira.-Pero si tenemos alguna oferta buena,iremos, aunque solo sea un día.

Miro a Dani y asentimos a la vez chocando las manos.

-Gracias Pepe.-le abrazamos y salimos de su despacho para ir hacia la habitación de grabación.

Estamos preparando nuestro nuevo disco y creemos que va a ser un éxito, por ello nos estamos esforzando al máximos, y las canciones nos gustan más incluso que el otro disco.

Esperamos en la sala a que Toño, el que graba y controla todo, venga.
Miro el móvil con una sonrisa al darme cuenta de que Silvia ha subido una foto a su Instagram y intento resistirme a comentar pero me es imposible.

-@silvisaez_ No eres ni fea.

Me guardo el móvil al ver a Toño saludarnos desde la otra parte de la habitación y nos ponemos los cascos para grabar.

-¿Estáis listos?-pregunta con una especie de micrófono.

-¡Si!-dice animado Dani.

-¡Venga!-le animó y comienzo a escuchar la melodía.

Y dios, para lo que no estaba listo era para lo que iba venir ahora.

No me digas te quiero, quiéreme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora