No me digas te quiero, quiéreme.

Sonrisas.

El despertador suena y doy una vuelta en la cama gruñendo.
Odio madrugar, pero al recordar que hoy es el día, me levanto rápidamente y me desperezo volviéndome a sentar porque mi cuerpo no responde a estas horas de la mañana.

-Oj, maldito sueño.-se queja Marta desde la cama de al lado.-¿Al final a que hora pusiste el despertador?

-A las 5.-susurro y me quedo mirando un punto fijo durante varios minutos.-Ostia, que me empano.-hago el amago de levantarme y la oigo reír.-Oye.-me giro para ver como vuelve a cerrar los ojos.-Te recuerdo que dentro de unas pocas horas veremos a los gemelos y tu estas perdiendo el tiempo.-le amenazo y da un salto de la cama.

-Hostia divina.-enciende la luz corriendo.-Me va a dar un patatús como lleguemos tarde.-empieza a moverse de un lado para otro.-Ay, que nervios.

-Ah, culpa tuya.-le digo sacando unos vaqueros y una camiseta donde pone "Gemeliers" de la maleta.-Eres una puta marmota.

-¿Yo?-se hace la ofendida.-Te recuerdo que tu eres la que siempre esta durmiendo, guapa.

Paso de ella mientras me visto y ella no tarda en hacerlo.
Nos arreglamos e intentamos estar aceptables para salir a la calle y sacamos las maletas para que las vallan metiendo en el coche y volvemos a entrar para desayunar.

A los cinco minutos ya estamos en el coche mas nerviosas que nada y con un sueño que nos supera.

-Dormir si queréis.-dice la madre de mi amiga.-Hay cinco largas horas hasta allí.

Y no hace falta que me lo digan dos veces.

******

Abro los ojos poco a poco al notar como el coche da un frenazo y me giro para mirar a Silvia dormir tranquilamente.
No se despertaría ni aunque le gritaras al oído que están los gemelos a su lado.

-Mama.-llamo y veo como sonríe desde el espejo.-¿Cuanto queda?

-Estamos buscando sitio para aparcar.-me informa y abro los ojos como platos.-Despierta a Silvia.

Vuelvo a girarme hasta mi amiga y le doy un pellizco en la pierda, lo que hace que gruña pero que no se moleste en abrir los ojos.

-Silvia.-le zarandeo pero no consigo nada.-Uf, ¡Silvia!-alzo la voz y ella entreabre los ojos.-Ya hemos llegado.

La veo cerrar los ojos pero a los segundos los abre como platos y me mira mal porque estoy riendo.
Se arregla el pelo mirando su reflejo en el movil y me obligo a hacer lo mismo que ella porque si me permito que los gemelos me vean así les asustaré tanto que querrán hasta dejar la música, y no puedo permitirme algo así.

-Eh tu.-me llama.-¿Estoy tan horrible como me veo?

-Tienes cara de dormida.-río un poco.-Pero eso se va.

-Vale niñas, mirar el hotel donde vais a estar.-señala mi madre y apegamos nuestras caras a la ventanilla para sonreír instintivamente.-Se supone que la entrada de las fans es a las seis y son las tres.-informa.-Podemos preguntar y que os den ya la habitación, guardáis las cosas y vamos a comer a algún lado.

-Vale.-digo quitándome el cinturón rápidamente al notar como mi padre aparca.-Ay, que nervios, ¿crees que ellos estarán ya?

-Que va.-abre la puerta Silvia.-Son mas vagos que yo, seguro que aun van en pijama.

Estiro las piernas y miro el hotel algo nerviosa.
Valla, es bastante grande.

-¿Vamos?-me tiende la mano mi amiga y se la cojo con ganas, cosa que hace que empiece a correr tirando de mi y falta poco para que vallamos de morros al suelo.

Entramos por la puerta y la veo frenar, por lo que chico contra ella y compruebo su cara de asombro.
Dirijo mi vista hacia arriba y abro los ojos como platos.

Hostia puta, es Fran Murcia.

-Hola.-se sonroja mi amiga.-Madre mía que alto eres.

-Si, bueno, un poco.-sonríe.-¿Habéis venido un poco pronto, no?

-Es que venimos desde Valencia.-digo rápidamente y me giro para ver si mi madre llega ya.-¿Nos podéis dar ya la habitación y dejamos las cosas?

-Eso, es que vamos a ir a comer ahora.-le sonríe Silvia con su sonrisa con la que convencería a cualquiera.-Ay, y mi madre me ha dicho que me haga una foto contigo, ¿puedo?

-Oh, claro.-ríe y justo llega mi madre, a la que le damos el movil para que haga la foto.-Y si, venir y decidme los nombres, os apuntamos, os decimos en que grupo vais, os ponemos lo necesario y os damos la llave.

-Vale, gracias.-le digo y lo seguimos algo vergonzosas.

-Fran.-lo llama mi amiga como si lo conociera de toda la vida.-Me llamo Silvia, acuérdate de mi eh.

-Y de mi.-río.-Soy Marta.

-Vale, vale.-ríe y empieza a tomarnos nota de todo.

Después de que nos de una pulsera dorada que nos permite entrar en el hotel, y otra verde donde pone: "Dame", el nombre de una de las canciones de los gemelos, nos dan la llave y buscamos nuestra habitación mientras mi madre va a por la maleta.

-Guau.-susurra Silvia al ver que es grande y bonita.-Mola mucho.

Tiene dos camas grandes, un mueble con una televisión, un armario gigante donde las puertas son espejos y un baño súper bonito.

-Valla.-me tiro en la cama.-Podría acostumbrarme a esto.

********

Oigo a mi madre reñir a Jesus porque aun no ha acabado de hacer los deberes y voy hasta el salón para echarle un cable a mi hermano.

-¡No puede ser que te quede todo eso aun!-la veo desesperarse.-Por dios Jesus, que nos vamos dentro de media hora, y aun tienes que organizarte todo.

-Mama.-la abrazo por detrás porque se que eso le tranquiliza.-Ha sido culpa mía, lo he tenido muy ocupado explicándome lengua y no le ha dado tiempo a acabar aun, y las cosas ya se las he organizado yo, así que tranquila que todo esta en orden.

-Vale.-la oigo resoplar.-Voy a ir metiendo todo a el coche, Jesus, date prisa.-me da un beso en la mejilla y la veo desaparecer.

-Como no te des prisa te arranco los huevos, hermanito.-le despeino cariñosamente y me dejo caer en el sofá.-No quiero perder ni un minuto con mis princesas.

-Cállate y ayúdame.-me mira.-¿Como se racionalizaban las fracciones?

Bufo rodando los ojos y me incorporo para explicárselo, porque mi hermano y las matemáticas no se llevan nada bien.

Después sigo esperándolo mientras reviso Twitter.
Sonrío al ver un tweet donde dice: "@imaginajyd Las primeras en llegar, y desde Valencia, que bonito es todo, y ¡que ganas por dios!"

También hay una foto insertada de dos chicas tumbadas en las camas de las habitaciones y sonrío ligeramente porque son muy bonitas.

-¿Porque sonríes tu tanto eh?-se ríe Jesus mordiendo el boli.

-Hay dos niñas guapísimas que han llegado ya desde Valencia.-le enseño la pantalla.-¿No te entran ganas de ir ya para estar con ellas?

-Pues si.-cierra el libro de golpe.-Pero tenemos que ir aun a la discográfica y hasta las ocho no podemos ir así que...-susurra y lo miro mal.-¿Porque de momento no las espiamos por Twitter y vemos como son?

Me meto en el perfil de la niña que ha twitteado y por su descripción se que mi hermano le sigue.

-Jesus, tu sigues a esta niña.-le digo.-¿Porque no le preguntas como va todo?-sonríe.-No se, ¿no te gusta saber que con un simple mensaje las hacemos felices?-me peino distraído.-Porque a mi me encanta verlas sonreír, y que seamos nosotros quien produzca esa sonrisa mola el doble.-lo veo coger el movil y escribir algo y sonrío de nuevo porque me encanta esto de hacer sentir bien a la gente sin ni siquiera hacer nada.-¿Se lo has enviado?-asiente.-¿Y no te sientes un poco mejor porque sabes que en cuanto se de cuenta de que le has hablado sacara su mas preciosa sonrisa gracias a ti?