No me digas te quiero, quiéreme.

Será mejor que os vallais.

Han pasado unas semanas ya desde que paso todo con la tal Valeria, y de momento, no ha aparecido.
Por una parte estoy tranquila pero por otra, algo me dice que esta tramando algo.
Es así, yo y mis presentimientos.

Me tumbo en una toalla al lado de Jesús, cansada y sin ganas de nada.
Últimamente el cansancio esta presente en mi, y es algo agobiante.

-Te has quemado la espalda.-se ríe en susurros, haciendo que frunza el ceño y que resople como nunca.

-Ponme crema.-le pido señalando mi bolsa.-Por favor.

Veo como se levanta y después de coger el protector se coloca estratégicamente encima de mi.

-Ah.-me quejo al notar el contacto de sus manos.

-Estás muy roja.-se ríe y doy un suave resoplido.

Me masajea la espalda calmando un poco el quemazón y se aparta minutos después con una sonrisa.

-Te toca.-canturrea tumbandose con gusto.

-Vale.-me incorporo viendo como Dani y Marta juegan en la piscina.-Que felices se les ve.-comento sentandome en su culo.-Tu también te has quemado un poco.

-No pasa nada, yo soy fuerte como un toro.-se ríe haciendome sonreír de lado.

-Y tonto también.-canturreo esparciendo la crema por su espalda.

-Eh.-protesta girando la cabeza para sonreirme.

-Te quiero.-me río tumbandome encima de él.

-Yo también.-sonríe girandose estratégicamente para acabar a pocos centímetros.-Fea.

-¡Salseo!-grita Elena interrumpiendo nuestro momento.

-Idiota.-murmuro levantandome sonrojada.

-¡Las cosas de mayores cuando esteis solos, por favor!-se ríe Dani, mirando a Jesús, que se da la vuelta y se queda bocabajo.

-¡Sereis mal pensados!-me quejo sin poder evitar la risa.-No vamos tan avanzados como vosotros.

Dani sonríe divertido y me señala a Jesús, que se encuentra sonriendo tontamente.

-El mini Jesús no dice lo mismo.-me sonríe y abro los ojos como platos, intentando no mirar...eso.

-¿Mini?-pregunto intentando cambiar de tema.-¿Ves,Jesús? No soy la única que lo piensa.

-Oh - murmura levantándose y acercandose a mi.-Mirame.-me pide y niego con la cabeza divertida.-Silvia.-se ríe.

Lo miro a la cara y sonríe ampliamente. Por un momento, mi parte pervertida sale a la luz y me permito mirar por unos segundos su bañador.

-¿Aun dices lo mismo?-se burla al notar que no he podido evitar mirar su.. bueno, eso.

-No, no.-me tapo la cara andando hacia Marta.-Pero haz que tu amiguito baje, por favor.-me río nerviosa, haciendo que Marta se ría conmigo.-No me lo creo.-le susurro a la rubia.-Tengo a un Nacho Vidal en mi vida.

-¡Silvia!-grita estallando a carcajadas.

*********

-¡Pero que guapas estais!-nos saluda Eva amable, dejándonos pasar a su gran y bonita casa.

-Gracias.-canturreamos ambas, entrando detrás de ellas.

-¿Habéis venido a ver a los gemelos, no?-nos sonríe con alegría andando hacia el interior y asentimos cuando nos mira.-Estan en el jardín, en la piscina, pasad, se alegrarán de veros.

Nos señala una puerta y después de despedirnos, andamos en silencio.

-Ay, que nervios.-me sonríe Coral, agarrandome fuerte la mano.

-¡Silvia!-oímos gritar a una voz femenina, para luego ver como las dos chicas que nos han robado a nuestros chicos están riendo a carcajadas bajo la divertida mirada de los gemelos.

-¿No salis?-se interesa Eva desde atrás y la miramos nerviosas.-Anda, venid.-abre la puerta.-¡Chicos, mirad quien ha venido!

Ambas pasamos con una sonrisa nerviosa, viendo como Dani nos mira mal, Jesús extrañado y las dos guarras con una cara de asco bastante importante.

-¿Que haceis vosotras aquí?-dicen los cuatro al unísono, asustandonos a nosotras por su increíble sincronización.

-Eh...-miro a Cori.-Quería saludaros.

-Pues hola.-contesta Silvia, borde.

-No te decíamos a ti.-le contesta mi amiga con chulería.

-Pues específica, chica.-habla esta vez Marta.

Los gemelos se miran entre ellos, y sonrío triunfante al ver como Jesús no le quita ojo a Coral. Supongo que donde hubo fuego cenizas quedan.

-Bueno, ¿algo más?-me sorprende Dani, mas borde que nunca.

-Bueno, no pero...-murmuro y pongo los btazos en jarra.-Os han comido la cabeza, ¿eh?

-No.-contesta serio, sin ni siquiera sonreir.

-Mira, ¿por que no os largais ya?-se acerca molesta Marta, observandome de arriba a abajo.

-Al menos saludar a Coral.-les digo ignorando a la irritante rubia.

Dani resopla y le sonríe falsamente, y Jesús, que aún no ha apartado la mirada, se acerca a ella para darle dos besos. No sonríe, pero sus ojos brillan como la primera vez que la vió.
Coral lo abraza con todas sus fuerzas, ganándose la mirada fulminante de Silvia.

-Venga, que corra el aire.-los separa, fulminado a la chica con la mirada.-Ale, Coral, vete al mar y déjanos tranquilos.

Dani se ríe y lo fulmino esta vez yo con la mirada.

-Muy graciosa.-le aplaudo irónica.-¿Es lo único que se te ocurre?

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Silvia la mira enarcando las cejas. Valeria no debería de estar aquí, y después de todo lo que paso con Marta y conmigo, esta en peligro de que mi amiga la saque de los pelos. A ella y a Coral, que no deja de mirar a mi hermano sonriente. Y el muy gilipollas, le sigue el juego. ¿En que demonios piensa? ¿Le tengo que recordar todo el daño que le hizo? ¿Acaso no le es suficiente todo lo que paso con Silvia hace nada? ¿Quiere joderla nuevo?

-Ay la virgen.-se echa las manos a la cara dramática, acercandose a Valeria.-No os vais ni con agua caliente, eh.-suspira ruidosa.-¿No pilláis las indirectas o qué?-parece cabreada.-Que os largueis, macho.

-Ea, marimacha.-se ríe burlona la rubia.-Vuelve con las cabras, que aquí lo único que haces es es estorbar.

-¿Estorbar?-se ríe irónica.-Mira pija estirada sin cerebro, aquí la única que estorba eres tu.-la señala acercándose furiosa a ella.-¿Por qué no dejas de luchar por un amor imposible?-me mira.-Superalo, estos chicos son listos y buscan algo más que físico, y ese algo, tu, no lo tienes ni por asomo.-traga saliba y os juro que estoy flipando. Jamás había visto así a Silvia y eso me hace sonreir porque si sabe cuidar lo que le pertenece.-Y ahora, como no saques tu asqueroso culo de pato de aquí, te saco yo de las extensiones.-le amenaza.-Y te juro por lo que más quieras que lo haré.

Se separa de ella y me mira asustada, como si a estas alturas fuera a defenderla cuando mi amiga tiene toda la razón.

-Eh..-me peino nervioso, viendo como Jesús y Marta miran a su amiga sorprendidos, mientras que Coral se encuentra al lado de Valeria ya.-Será mejor que os vallais.

-Pero...-murmura Coral y niego con la cabeza.

-Pero os vais y punto.-sonríe orgullosa mi chica.-¿Os tengo que hacer un mapa o algo?

-Que sepáis que esto no queda ahí.-las señala Valeria, sonriendonos a nosotros segundos después.

-Ya lo creo que no.-susurra Coral, asesinando con la mirada a Silvia.-Adiós.