Mientras este yo aquí.

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Enciendo el ordenador con desgana.
No me esperaba para nada este recibimiento y tengo que comentarlo con Coral.
Cuando la veo conectada, le doy a llamar y pocos segundos después veo su preciosa cara detrás de una pantalla.

-Mi amor.-canturrea sonriendo.-¿Qué tal?

-Mal.-apoyo la cabeza en mis manos.

-¿No los has visto aún?-se sorprende y bufo volviendo a mirarla.

-Si, y están increíbles.-sonríe.-El problema es que ambos tienen novia.

-¿Qué?-se sorprende la rubia, acercando su cara a la cámara.

-Si, Dani está con una chica algo rubia, es mona pero nada comparado conmigo.-le digo, haciendo que sonría.-No me estaría preocupando si no hubiera salido corriendo detrás de ella.

-¿Y Jesús?-se muerde el labio.-¿Es esa tal Silvia con la que subió una foto a Snapchat?

-Esa misma, y no tiene muy buen carácter.-comento.-Tranquila Cori, no tienes que preocuparte, le das mil vueltas a esa.

-Si, pero ella está con él y yo aquí en Sevilla.-murmura mirando el suelo.

-Podrías venirte a pasar el verano conmigo.-comento.-Ya sabes, así los recuperamos.

-Perfecto.-sonríe haciéndose un moño despeinado.-Seguro que voy, pero, ¿tienes un plan?

-Claro.-sonrío.-Nena, éstos gemelos ya son nuestros.

*******

-No, no podemos entrar aún.-le freno a Jesús, decidido a tocar el timbre de casa de mi tía.

-¿Por qué?-me mira, para luego sonreír de lado.

-Joder, a ver si con tanto romanticismo que seguro que están teniendo echan un kiki y los interrumpimos.-murmuro haciéndolo reír a carcajadas.-¿Qué?

-No me acostumbro a oírte decir esas cosas.-admite y levanto las cejas.

-Eso es porque estás acostumbrado a salir con chicas pijas que solo saben hablar de la ropa.-me cruzo de brazos.-Yo soy de pueblo, así que es lo que hay.

-Me gusta.-sonríe y acercándose a mi.-¿Estás insinuando que quieres salir conmigo?

Abro los ojos como platos sonrojándome y miro el suelo unos segundos.

-¿A caso lo estás insinuando tu?-contraataco, viendo como sonríe de lado pícaramente.

-Puede ser.-me agarra de la cintura atrayéndome hacia él.-¿Quieres?

-¿Quiero qué?-sonrío enrollando mis brazos en su cuello.

-¿Quieres salir conmigo?-repite, haciendo que sonría como una tonta, aunque no quiera.

-Bueno...-me hago la interesante.-Si, pero...-me pongo sería.-¿Después de verano qué?

-Después ya veremos.-junta nuestras frente de nuevo.-Hay que vivir el presente.

-Que poético té ha quedado.-susurro mirando sus labios con ansia.

-Twitter.-admite riendo, centrando sus ojos en mis labios.-¿Me vas a besar ya o qué?

-¿Yo?-me sorprendo.-Bésame tu..-y me interrumpe juntando nuestros labios con ganas. Me besa lento, pero tiernamente, y cuando nuestras lenguas se encuentran ya no hay quien las pare.
Yo lo necesito a él y él me necesita a mi. Y en el beso se nota.

-Joder.-susurra juntando nuestras frentes de nuevo.-Sí te digo que me encantas me quedo corto.

-Yo sé otra cosa que tienes corta.-le digo, tapándome la boca segundos después.-Lo siento, es la costumbre de vacilar a mis amigos.-se ríe ante mi sonrojo.

-¿Me has llamado pene pequeño?-levanta las cejas y asiento estallando a carcajadas.

-Oh, retira eso.-grita agarrándole del brazo para que no salga corriendo.

Nos echamos una mirada divertida, intimidándonos ambos.

-¿No lo vas a retirar?-susurra y niego con la cabeza sonriendo.-Pues lo vas a comprobar.

Pongo cara de horror y eso le hace reír aún más.

-Me temo que no.-pongo cara de asco, peinándome nerviosa.

-Oh, pues retíralo.-sonríe y lo miro con odio.

-Esta bien.-me cruzo de brazos.-Tu pene es...-sonríe.-Microscópica.

Le sonrío y salgo corriendo hasta el jardín, donde salto el pequeño muro y entro en la casa de mi tía, gritando y riendo, seguida por el imbécil de mi ¿novio?

Me choco de frente con Dani, que baja sonriendo levemente.

-Hola idiota.-murmuro sería, para sonreírle segundos después.-¿Qué tal?

-Bueno, me ha perdonado aunque no me lo merezco.-sonríe y me abraza sin ninguna razón.-Gracias por abrirme los ojos.

-No las des.-me separo siendo pillada por su hermano, que me mira mal.

-¿Qué pasa aquí?-se ríe Dani y ruedo los ojos siendo abrazada por Jesús.

-Ha dicho que tengo el pene microscópico.-susurra Jesús a mi oído y Dani estalla en carcajadas.

-No sabes lo que has dicho, morena.-me advierte el gemelo pequeño, mirando hacia las escaleras, viendo como Marta baja en bikini.

-Pivonazo.-le grito y se ríe acabando de bajar las escaleras.-Oh, y tengo que avisaros de una cosa.-pongo cara de fastidio.-La gilipollas de.. ¿Valeria?-digo sin recordar su nombre.-Va a intentar que vuelvas a estar con ella.

Dani ríe irónico y Marta pone cara de procuración,  por lo que me acerco a ella decidida y le sonrío ampliamente.

-No te preocupes, rubia.-me cruzo de brazos.-Mientras esté yo aquí, esa caramierda no se va a meter entre vosotros dos.

*******

Oigo como Marta da otra vuelta en la cama y suspiro ruidosamente.
Serán las tres de la mañana y no puede dormir.

-A ver, hija mía, ¿qué te pasa?-le digo encendido la luz, para verla destapada mirando al techo.

-Valeria es preciosa.-murmura y ruedo los ojos cansada.

-Y tú también.-me incorporo.-Además, Dani te quiere.

-Lo sé.-sonríe y me mira.-Pero...

-Pero nada Marta, ni se te ocurra rayarte por eso, esa chica no va a conseguir nada con Dani, entiéndelo.

-Es lo que intento, pero no puedo.

Le tiro un almohadón que le da en toda la cara y sonríe levemente devolviéndomelo.

-Esta bien, confió en ti.-susurra tumbándose de nuevo.-Buenas noches, Silvia.

-Buenas noches.-contesto volviendo a buscar la posición más cómoda para dormir.

Y estoy segura, que mientras yo esté, con ella no pasara nada.
Pero siempre le arregló la vida a los demás sin saber qué hacer con la mía, y probablemente, eso es lo que pasará.

No me digas te quiero, quiéreme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora