Rondaban las 12 de la noche y Gerard ya había dejado a Carter en su casa hace un par de horas, Carter solo se preparaba para dormir unas cuantas horas para levantarse temprano e ir a clases normalmente ya que no quería que faltar se le volviera una costumbre, no quería retomar sus costumbres de Seattle, quería ser distinta.
Carter ya tenía las luces apagadas, las ventanas de su balcón vagamente cerradas y su celular cargando, ya estaba lista para dormir, hundida entre pensamientos se metió en su cama, se puso comoda y cerró sus ojos, hasta que escuchó una piedra caer hacia su balcón, era Frank, lo cual era obvio para ella así que lo ignoró y siguió intentando dormir, lo cual se volvió imposible debido a la insistencia de Frank, definitivamente no habia cosa en el mundo de Carter que fuera mas molesto que interrumpirle el sueño, asi que se levantó y se dirijió al balcón.
-¿Qué mierda quieres Frank?- Dijo Carter sin mostrar sentimiento alguno, estaba muy cansada de Frank, y además tenía sueño.
-Quiero que me perdones, y no te enojes...te lo suplico- Dijo Frank, él estaba de rodillas, de verdad lo sentía, pero eso a Carter no le importaba ya que el daño ya estaba más que hecho y eso ella no lo olvidaría jamás.
-Vete a la mierda Frodo, eres un idiota- Dijo Carter mostrandole el dedo del medio a Frank, luego de eso se metió a su habitación y cerró de un portazo las puertas del balcón, pero Frank no se rindió y eso Carter lo sabía, al cabo de un rato Carter se durmió ignorando el ruido de Frank llamandola, entonces fue cuando Frank se marchó a su casa en su auto, esperando que magicamente al amanecer todos sus problemas desaparecieran y que Carter lo amara de nuevo.
A la mañana siguiente Carter se levantó para ir al colegio, Frank y ella tenian un trato de que él la recogería cada mañana para ir juntos al colegio, pero Carter planeaba irse caminando, no quería ir en un auto en el que seguramente también habia estado la porrista barata esa, asi que se dirijió hacia la puerta y se preparó para caminar, cuando de pronto el auto de Frank se estacionó frente a su casa.
-Vamos al colegio cariño, ya es tarde..- Dijo Frank abriendole la puerta a Carter.
- ¿Qué parte de "vete a la mierda" es la que no comprendes? Busca una porrista con la que follar y dejame tranquila- Dijo Carter, ahora sí estaba de verdad molesta asi que Frank no quiso intervenir en su camino, pero esto no significaba que Frank se había rendido, significaba que iba a necesitar persistencia para poder tener de vuelta el amor de Carter, lo cual era algo que él sabía, le iba a costar mucho de su tiempo, tiempo que no le importaba gastar para recuperar a su amada.
-Narra Frank-
Carter no quiere saber nada de mi, odio mi vida, ahora mismo siento que mi vida es como "La tragedia de Romeo y Julieta" Solo que me llamo Frank y ella Carter, entonces " La tragedia de Frank sufriendo por Carter" y tampoco hablo en verso, y no creo que lleguemos a suicidarnos porque nuestro amor no podrá ser consumado, yo si lo haría, pero yo se que Carter no daría ni una gota de su sangre por mí, asi que no, mi vida ahora mismo no se parece en nada a Romeo y Julieta, Carter y Gerard tienen razón, soy todo un imbécil y en todos los sentidos, esto me pasa por meter las narices en donde no debo, solo que en vez de meter las narices en donde no debo, metí otra cosa, y me siento terrible por ello.