Tender Love ↦ byun baekhyun

s e i s

—¿Por qué hiciste eso?— Sojung cerró el libro de Química sobre la mesa y miró a su amiga.

—Baekhyun me había mandado un mensaje y no lo iba a ignorar— Eunbi apoyó su cabeza sobre la mesa.

—Bueno,

Estás castigada hasta el 3015.

Eunbi recordó lo que su padre le había dicho al volver a su casa.

—por lo menos no son más años— Sojung se encogió de hombros.

—Son mil exactos— Eunbi seguía con su cabeza apoyada sobre la mesa.

—¿Y que pasó con Baekhyun?— Sojung se paró y fue a la cocina en busca de algo para tomar.

—Larga historia— Eunbivolvió a mirar a su amiga y le agradeció por la bebida.

Porque me importas tú y te quiero.

—¿Qué?—confusión cruzó por la cara de la chica.

—Porque me importas tú y te quiero proteger— se corrigió rápidamente el chico.

—¿Qué?— repitió Eunbi.

—¿Vas a repetir la pregunta?— Baekhyun soltó una risa nerviosa y golpeó la frente de su amiga.

—¿Qué?— Eunbi ni se inmutó.

—Entonces... nos vemos— Baekhyun se despidió con la mano y caminó rápidamente hacia su casa.

—¿Qué?— preguntó sorprendida Sojung.

—Sí. Repite eso unas 10 veces más y vas a parecerte un poco a mí— Eunbi comenzó a tomar de su bebida.

—¿No le dijo? Voy a matarlo— Sojung susurró para ella misma sin pensar que su amiga se encontraba al lado suyo.

[...]

En el otro lado de la ciudad, se encontraba el chico con sentimientos revueltos. Se tiró sobre su cama boca arriba y apoyó su cara por abajo de su almohada. Su teléfono móvil empezó a reproducir una melodía conocida para él.

—¿Hola?— el chico apoyó el celular sobre su oreja sin leer quien era el que llamaba.

Del otro lado se escuchó una respiración y silencio antes de que cortara.

Baekhyun miró el registro después de sentarse sobre su cama.

Número privado. Última conversación: hoy 13:46. Duración: 0 min. 8 seg.

—Eso es extraño— dijo el chico antes de bloquear el celular y tirarlo arriba de su cama.

Se paró y caminó hasta la cocina. Se apoyó sobre la mesa y dio un largo suspiro. Miró por la ventana y se preguntó a el mismo la verdad.

¿De verdad la amaba?