Tender Love ↦ byun baekhyun

d i e c i s i e t e

maratón: 2/3

—¿Una cita?— preguntó el chino, Yixing.

—No, no es una cita. Es una salida de amigos— habló poco convencida Eunbi.

—Osea una cita— Sojung levantó una ceja.

—No es una—

Jongdae interrumpió a Baekhyun mientras arrancaba a Yixing de los brazos de Eunbi; —Vamos, papas Lay's. Dejémoslos en su cita.

Baekhyun estaba por pegarle.

—¡Suerte en su cita!— les gritó Yixing a lo que Sojung rió.

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Baekhyun pagó su entrada y la de la chica y juntos caminaron hacia los puestos de la feria.

—¿A dónde quieres ir primero?— le preguntó el chico.

Eunbi abrió los ojos ante su idea. —¡Escuché que hay unos juegos de lanzar la pelota que los premios son osos de peluche! Podríamos jugar ahí, soy buena en el baloncesto.

—No, no lo eres— habló Baekhyun confundido mientras recordaba la vez que había intentado embocarle al aro en el descanso de la práctica de baloncesto de Yixing.

La pelota había rebotado contra la pared para golpear la cara de Junmyeon, que no tenía la culpa de pasar por detrás justo cuando Eunbi decidía hacerse la deportista. Eunbi se lastimó la nuca y Yixing tuvo que frenar la pelota con el pie antes de que salga de la cancha.

—Bueno, no tengo planes de entrar a la NBA, pero soy bastante buena— dijo con el ego por los aires la chica.

—No, no lo eres— repitió Baekhyun riendo.

—Ugh, simplemente vayamos a jugar.

Caminaron por la angosta calle de tierra que unía un puesto con el otro. El olor a palomitas de maíz y a madera quemada inundaba las fosas nasales de los dos amigos, lo que les traía recuerdos de cuando eran pequeños.

Justo cuando pasaban por enfrente de una carpa blanca a rayas rojas, una señora se interpuso entre el camino de Eunbi. La chica no tuvo mas remedio que frenar y chocar su espalda contra el torso de Baekhyun. El chico sintió su nariz arder un poco por el golpe, pero simplemente decidió ignorar el dolor; su orgullo era más grande de lo que parecía.

—Permítanme y les muestro su futuro— les habló la pelinegra, que no parecía que pasaba los 40.

—Lo siento señora, pero se ha confundido. Yo no tengo futuro— Eunbi le mostró una cálida sonrisa y se dignó a seguir caminando.

—Te equivocas, pequeñita. Tu futuro es más grande de lo que crees. Y confuso.

Baekhyun tiró de la mano de Eunbi haciendo que frene. —Vale la pena intentarlo, podría ser divertido.

Eunbi suspiró mientras entraba. —Esta bien, ¡pero si me obliga a tomarme un té para leer lo que dejan las hojas, me largo!

Cuando los tres se sentaron en la mesa, la señora los miró con redondos ojos negros.

—¿Son pareja?

Baekhyun rápidamente hizo un gesto negativo con las manos. —No, somos mejores amigos.

—¿Estás seguro?