Besos sabor a menta. (Leo y Tú)

..20..

oh dios chicas casi no veo la luz del dia con lo ocupada que estoy estudiando, siento mucho tardar en colgar pero asi es la vida, y seguira por un largo tiempo hasta que llegue el verano por ahora no podre escribir mucho pero hago mi esfuerzo para los ratos libres escribir cachitos y asi avanzar, no quiero dejar de escribir y terminare esta historia como sea, como si tardo años... XD gracias por los coments me animan mucho, y gracias por la espera, las amo starlights. <3 <3 <3 <3 <3 <3

Toco el ruidoso despertador, iba a estirar mi brazo para apagarlo pero no podía, no podía sacar los brazos, me sentía un poco atrapada, sentía el aroma de Woon tan cerca de mí, mis manos tocando... ¿piel? "¿qué estoy tocando?" pensaba, abrió los ojos alarmada, pero no veía nada, no recordaba lo que había pasado anoche, en ese momento me di cuenta, estaba apegada muy fuerte a Woon, mi corazón empezó a correr haciendo que me ardieran las mejillas al sentir que unas de sus piernas estaba encima de las mías. Poco a poco me movía para no despertarlo, mis manos que estaban debajo de su camisa, tocando su desnuda espalda, las quite despacio, intentaba moverme hacia atrás para poder salir de sus brazos, me eché poco a poco hacia atrás pero en ese momento siento el vacío, iba a caerme de la cama pero unos brazos me tiraron subiendo a la cama de solo un agarre haciendo que mi rostro estuviera pegado al pecho de Woon escuchando su corazón correr. Amaba escuchar sus latidos al abrazarme.

- Casi te caes de la cama, ¿estás bien? - dice con voz ronca

- s..si... - dije musitando, no me salían las palabras, yo soy una persona ciega y tengo los sentidos muy desarrollados y estaba tan apegada a el que podía sentir todo, su respiración, su corazón, su aliento... todo.

- ¿dormiste bien? - yo solo asentí, rápido me levanto y busco mis gafas, de repente me tropiezo y al intentar levantarme me doy contra la mesilla de noche en la cabeza. - ¿estás bien? - dice un poco alterado, solo me quejaba del dolor. - ven anda. - me cogió de las manos y despacio me levanto, en ese momento siento mis gafas en mi rostro y abro los ojos, el hermoso rostro de Woon sonriéndome por la mañana, se me encogió el corazón haciendo que mis mejillas empezaran a coger temperatura y color, tenía que admitirlo, Woon es muy guapo, sobre todo por esos ojos, esos ojos negros que hipnotizan, esos labios... no podía evitar no desear el sabor de esos labios, mi mirada se quedó clavado en ellos y poco a poco me doy cuenta que Woon se acerca más fijando su mirada en los míos, yo me puse más nerviosa pero lo deseaba muchísimo y apunto de tocarlos salí corriendo al baño. "esto me confunde, él quiere a Ji Young porque... ¿por qué me hace esto?" pensé mientras me salían lágrimas, aproveche para bañarme y llorar ahí, me desahogue en la ducha todo lo que pude para tener fuerzas al verlo otra vez al salir.

Al llegar al insti muchas miradas se clavaban en mí, odiaba que me miraran así, era muy agobiante, detrás de mi iba a Woon con un rostro muy triste, pero aun así el me acompaño por todo el camino hasta mi clase. Al entrar no me libre de las miradas, eran persistentes, en ese momento se acerca Se Ra a mi sitio.

- como delegada de clase no voy a tolerar algo como lo que paso ayer. - era una maldita mierda, sabía que había hecho algo muy malo pero no recordaba el que, pero me imaginaba que era al ver a la profesora ayer en la enfermería. - Hemos decidido todos los de clase y por mayoría han votado que te sientes sola, por la seguridad de todos.- mire a Ma Ri que estaba a mi lado, y ella solo se dignó a mirarme con los ojos llorosos.

- ¡¡No pueden hacer eso!! ¡¡Eso es discriminarla!! - dice Ken muy enfadado, el me miro pero no decía nada su cara.

- ¡yo tampoco estoy de acuerdo! - dice HongBin

- ¡ella no tiene la culpa de eso! - dice Ma Ri con lágrimas en los ojos. Yo empecé a llorar también. - yo no separare mi sitio del suyo. Me da igual lo que digan ustedes. - todos se quedaron asombrados, sobretodo yo, normalmente Ma Ri es muy callada y nunca va en contra de nadie y menos de la delegada, pero se veía decidida, adoraba a mi amiga, era la primera vez que tenía amigos que no me daban la espalda después de aquella violación.