Besos sabor a menta. (Leo y Tú)

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Dios mio 11 mil visitas ya, dejen de hacerme mas feliz de lo que soy, espere que estén disfrutando de unas grandes navidades, y como regalo de navidad os regalo este gran y largo capitulo. espero que lo disfruteis mucho. os quiero muchisimo mis starlight.

PD: comenteeen mucho y voten muchito. bs bs bs bs bs <3 <3 

La luz de sol molestaba demasiado, aunque no viera me molestaba porque no me dejaba dormir. Gire mi cuerpo boca abajo hasta que me doy cuenta que el lado izquierdo de la cama está vacía. Estire mi brazo derecho hacia la mesilla para alcanzar las gafas, gire mi cuerpo para alcanzarlas y me caí de la cama. Ahora me di cuenta que mi ángel no estaba, si no, no me hubiera caído de la cama. Me levante y me puse las gafas. No estaba... me sentí un poco dolida. ¿Por lo de ayer no durmió conmigo? ¿Tan molesto fue para él? Me lave la cara y me acerque a su cuarto, y desde su puerta vi como dormía tranquilo. Entonces pensé en que estaría bien que pasáramos la mañana juntos a dar una vuelta. Hacerle olvidar de aquello para que todo volviera a la normalidad. Me senté en su cama y me puse a ver su cara de ángel. Dios hasta dormido es perfecto. Maldito... es tan guapo y perfecto que yo al lado suyo parezco más a un postee que a una persona. Tenía hasta un corazón hermoso. ¿Qué podía hacer por él para animarlo?

- ¿___? – su voz ronca me despertó de mis pensamientos y gire mi mirada hacia él un poco sorprendida. Intentaba abrir los ojos pero la luz no le dejaba.

- buenos días ángel – él sonrió mientras intentaba abrir los ojos.

- ¿qué haces aquí? – dice mientras se estira y ya levanta un poco el cuerpo de su cama.

- solo te observaba dormir.

- deberías dormir... has estado toda la noche estudiando.

- ¿cómo sabes eso?

- te vi tirada en el escritorio con los apuntes. – yo solo morí de vergüenza, odio cuando me duermo en los apuntes, no hay peor imagen que esa. En ese momento él se empieza a reír.

- aiiis ¿por qué tenías que verme así? – el solo se ríe pero de repente siento un beso en mi mejilla.

- vamos a desayunar. – me coge de la mano y me dejo arrastrar por el hasta la cocina. – ¿qué quieres desayunar?

- mmmmm pues ¿fruta? Hace calor para algo caliente.

- ok. – se supone que yo quería hacerle algo especial hoy, como el desayuno pero al final me lo hizo el a mí. No me merezco nada de esto y aun así él lo hace. Me siento mal conmigo misma. Pero todavía me quedaba todo un día por delante, voy a hacer este día especial para él. Aunque solo tenga la mañana, había quedado con Ken por la tarde.

- Woon-ah.

- mmm – asiente mientras esta cortando la fruta en un plato.

- ¿quieres salir esta mañana a dar un paseo?

- estaría bien.

- ¿a dónde quieres ir?

- a donde tú quieras.

- No, este será tu día. Así que aremos todo lo que te apetezca. – el me da el plato de fruta y se siente frente a mi tomando su café.

- ¿algo que yo quiera?