Estaba aburrido de estar mirando el móvil como bobo sin poder levantarme de la cama, me sentía un poco mejor así que me levante con la manta encima y baje las escaleras buscándola, veo que la puerta que hay en la cocina que da al jardín estaba abierta, me asomo y la veo allí, recogiendo las ropas del tendedero, tenía el pelo largo y suelto y llevaba ropa cómoda, no tan abrigada como sus pijamas, estaba bonita dándole la luz del sol, se ve que le gustaba, hasta cerraba los ojos algunas veces para coger sol, era preciosa.
- ¿qué haces? - le digo yo desde la puerta, ella se acerca a mi rápido para agarrarme ya que notó que estaba mareándome de estar de pie.
- no estás bien, deberías estar en cama.
- me aburría allí... - puse cara de cachorrito y ella rio
- ven - dice cariñosamente, me apoye en ella un poco, aunque no mucho ya que peso mucho para ella aun así adoraba como me ayudaba y me cuidaba, no paraba de mirarla. Nos sentamos en el árbol que había en medio del jardín, disfrutando de la sombra que proyectaba, ella se sentó conmigo mientras me ponía la manta encima para que no cogiera frio. - No te quites la manta - yo asiento obediente.
- ¿has estado toda la mañana limpiando?
- bueno, solo he limpiado un poco mi cuarto y eso...
- no me gusta que estés limpiando cuando es mi deber en casa.
- estas enfermo, no va a pasar nada porque te ayude. - dice con una sonrisa, aun así no me gustaba la idea de que ella limpiara porque ella era la invitada en casa pero que podía hacer, no tenía ni fuerzas.
- pero... - ella me interrumpe
- yo haré lo que se me antoje así que quédate sentado y callado, ¿ok? - dice ella un poco enfadada y terca.
- ok - dije rindiéndome mientras veía su hermosa sonrisa, de repente una de sus manos pasa por mi rostro con una acaricia, no podía responder a ello, ni ella respondía solo posaba su mano en mi mejilla hasta que me miro a los ojos.
- Taek Woon-ah. - su voz era calidad y su rostro expresaba preocupación, así que cogí la iniciativa y agarre su mano mientras la miraba con calidez.
- dime. - ella se quedó en silencio por un rato, la vi un poco nerviosa, pero de repente reacciono.
- ahora que me doy cuenta.... te pareces a un gato. - dice ella con un poco agyeo.
- ¿que? - no sé pero me molesto un poco la contestación, yo me esperaba otra "respuesta".
- nada... ¿quieres comer? - yo asentí y con las manos entrelazadas fuimos a la cocina, ella me sentó en la mesa de la cocina y se dispuso a sacar un caldero que tenía en el fuego, en eso ella me puso un plato, era una sopa con color azul verdoso, la verdad parecía veneno. En ese momento la miro y ella rápido contesta. - si tiene aspecto raro, yo también cuando lo vi por primera vez creía que mi madre me quería envenenar pero te juro que es todo lo contrario, es un antídoto supe eficaz aunque no tenga un aspecto muy favorable - dice ella con la sonrisa más forzada que he visto en mi vida. Aun así la probé y me sorprendió, estaba buenísima y al instante me sentía mejor, sentía la garganta menos irritada y sentía mi nariz despegarse. - ¿ya lo sientes? - yo asentí mientras bebía más. - tranquilízate, odio que comas así de bruto, ni que fuera un animalito. - la obedecí bajando el ritmo. - muy bien. - comimos en silencio hasta que termine, de repente ella me da una pastilla. - te bajara la fiebre y te ayudara a que el dolor de garganta se te pase. - dice ella con una sonrisa, yo la cojo y me la trago con un poco de sopa que quedaba.
- ¿de qué está hecha esta sopa? - dije yo
- pues de hierba buena y menta.
- ¿pero cómo has conseguido eso?, si en mi casa no compramos eso
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Besos sabor a menta. (Leo y Tú)
FanfictionUna chica que va de intercambio a corea donde se queda en la casa de una familia que la "adopta", aunque se encuentra con una sorpresa, esta familia tiene un hijo llamado Jung Taek Woon, con el que tendrán que convivir durante 6 meses en la misma ca...