Capítulo 16: Always

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Narrás vos:

Y acá estábamos, principios de abril, desde que se terminaron mis vacaciones, mi vida se transformó en un caos, como una vez les comenté, trabajo en una escuela, es privada, el gran problema que tengo es que cambiaron algunas cosas, por ejemplo; el director, con él comenzaron algunos despidos, por lo tanto estoy trabajando el doble, pero aun así, cobraba exactamente lo mismo que cuando hacía un solo turno. En este momento me estoy dirigiendo a la dirección para hablar con mi jefe. Una vez parada frente a la puerta, me temblaban un poco las piernas, pero tomé valor y golpeé la puerta.

Director: Pase –dijo una voz gruesa-

Vos: Permiso –dije mientras entraba al despacho y cerraba la puerta detrás de mí-

Director: Tome asiento –me dijo mientras me señalaba la silla- Sobre qué desea hablar señorita _______-me preguntó mi jefe mientras apoyaba sus manos entrelazadas sobre la mesa-

Vos: Mire director venía a pedir un aumento de sueldo –le dije sin anestesia y el hombre abrió bien sus ojos, esto no va a estar nada bueno, pensé- la realidad es que estoy trabajando el doble, y el sueldo que estoy cobrando, es exactamente el mismo que lo que cobraba el año anterior cuando tenía un solo modulo –le expliqué en forma pausada, intentando ser lo más clara posible-

Director: Eso no es posible –me dijo con voz seria y mi enojo se estaba por hacer presente-

Vos: Señor ______, le pido por favor que si no me va a aumentar el sueldo, me deje un solo modulo –dije seria-

Director: Si no está conforme con el trabajo se puede ir, no necesitamos de su servicio –me dijo de forma soberbia-

Vos: ¡¿Perdón?! –exclamé indignada- discúlpeme, pero evidentemente necesita que yo esté trabajando acá, de hecho por algo me pusieron en dos turnos, si no le serviría ya me hubiese echado como a la mayoría de mis colegas –dije mientras mi enojo iba en aumento-

Director: Evidentemente no está de acuerdo con las nuevas políticas del establecimiento, señorita, si es así, la invito a retirarse –me dijo mientras sonreía irónicamente-

Vos: Sabe qué –le dije y lo miré fijamente- renuncio, búsquese más personal, ya no aguanto su soberbia –di media vuelta y pegué un portazo.

Salí del lugar hecha una furia, pensando cómo iba a buscar otro trabajo, dónde ir, tenía que mantener mi casa, que horror, no se qué hacer. Estaba totalmente sumida en mis pensamientos hasta que me suena mi celular, era mi mamá.

Comunicación telefónica

Vos: Hola Ma

Mamá: Hola hija ¿Todo bien? –Me preguntó mamá, que al juzgar por el tono de su voz estaba muy contenta-

Vos: No tengo un muy buen día, pero... ¿Vos estás bien? Te noto muy contenta –le pregunté a mi amada madre-

Mamá: No te equivocas, estoy feliz –hizo una pausa- ¿Por qué no venís a almorzar a casa y hablamos?

Vos: En quince minutos estoy ahí –le dije mientras cortaba-

Fin de la comunicación telefónica

Me subí a mi auto y me dirigí a la casa de mamá. Cuando llegué toqué el timbre y me abrió la mujer de mi vida.

Mamá: Hola hija –me dijo mientras me daba un abrazo y besaba mi mejilla repetidas veces-

Vos: Hola mamita –le dije con una sonrisa- Que rico olor que viene de la cocina –dije mientras sentía el olor a comida y la calidez de la que alguna vez fue mi casa-

Noches de abril (Pato y vos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora