Noches de abril (Pato y vos)

Capítulo 63: Se lo tengo que decir

Narrás vos:

La alarma del despertador comenzó a sonar, como pude estiré el brazo y apagué el insoportable aparato. Con muy pocas ganas, me levanté. Me higienicé y vestí para ir a trabajar. Mi jefe me había dicho que me necesitaba temprano, esto de no tener un horario fijo me estaba cansando, ya que para poder acomodar mis otras actividades dependía exclusivamente de ello. Se me etaba haciendo tarde, me hice un té y con solo eso en mi estómago manejé hasta la empresa.
Me encontré con Santiago en el estacionamiento, creo que nunca lo describí, pero paso a hacerlo: es alto, su pelo es color castaño claro, ojos color miel, llevaba puesto un pantalón y saco color gris y zapatos negros, tenía un aire sofisticado. Estaba cerrando su auto, un Mercedes Benz color negro.

Santiago: Buen día -Me dio un beso en mi mejilla. Mmm olía muy bien-

Vos: Hola -Respondí con amabilidad.-

Santiago: Antes de que subas ¿No me podrías hacer un favor? -Asentí- ¿Podrías comprarme una docena de facturas y llevármelas a la oficina?

Vos: Claro.

Santiago: Tomá la plata -Me dio un par de billetes-

Fui a la panadería, había diversos tipos de facturas, no sé cuál le gustaría a él. Finalmente elegí una de cada una y me fui. Golpeé la puerta de su oficina y luego de "Pase" entré. Había dos cafés en la mesa.

Santiago: Espero que no te moleste, pero te preparé uno a vos también.

Vos: Eh... No... No, para nada -Me senté justo en frente de él.

Santiago: ¿Cómo estuvieron tus vacaciones?

Vos: Muy bien, gracias ¿Las tuyas?

Santiago: Bien, estuve en las playas del caribe.

Vos: Ah -Me limité a decir, yo apenas salí de mi casa-

Santiago: Nunca tuve la oportunidad de hablar con vos sobre la vez que nos encontramos en el aeropuerto.

Vos: Y yo no sé si alguna vez te lo agradecí como debía, la verdad es que no deberías haberme dado el día libre, yo podía trabajar tranquilamente.

Santiago: Estabas mal, aparte tu amigo no creo que te hubiera dejado venir. -Rió- Parece un poco posesivo Patricio.

Ay no, no quería ni acordarme de él, me costó horrores dormir por su culpa, la charla de ayer me sigue dando vueltas por la cabeza. Bueno, bueno __________ calma, me dije a mi misma, algo tenés que responderle a Santiago.

Vos: Pato es así, somos amigos hace muchos años, me cuida nada más.

Santiago: Claro, parecían otra cosa -Dijo pícaramente-

Vos: No sé de qué hablas -Me removí en mi asiento incómoda- Patricio y yo somos amigos.

Santiago: Te creo, te creo -Levantó las manos a modo de disculpa- ¿Qué vas a hacer hoy después de trabajar?

Vos: Tengo que resolver un par de cuestiones. -"Al final Pato tenía razón" dije por dentro, tiene doble intención-

Santiago: Ahhh -Tomó un sorbo de su café-

Vos: Lindo el Caribe, ¿No?

Santiago: No es la primera vez que voy.

Vos: Sorry él. -Dije en tono burlón, ni pensé en lo que decía, inmediatamente me puse bordó de la vergüenza-

Santiago: -Rió- Me gusta pasar tiempo con vos, me haces reír -Inmediatamente me puse palida, incómoda, sin saber qué decir, solté una sonrisa algo tímida. Igual sí, soy un poco... ¿Cómo decirlo? Cheto, creo que se dice así ¿No? -Asentí- Estoy acostumbrado a este tipo de cosas desde chico.