Narras Vos:
Los dos estábamos estáticos en nuestros lugares, mirándonos fijamente a los ojos, sin saber bien qué hacer, estabamos tildados, hasta que una voz hizo que despeguemos nuestras miradas.
Guido: Heyy -Pato y yo lo miramos- ¿Qué onda ustedes?
Pato: Ay nada Guido ¿Qué va a pasar? -contestó el morocho palmeando la espalda de su hermano-
Guido: Pero ni se saludaron, yo esperaba ese tipo de escena en el que se abrazan como siempre, en cambio esta situación me hace acordar a las novelas malas de la tarde que los protagonistas son ex pareja y se encuentran en una fiesta o algún lugar X -lo cual nos miramos entre los tres y comenzamos a reír-
Dichas las palabras del rubio y nuestras risas, para que el rubio deje de sospechar, me acerqué a Patricio envolviendo mis brazos alrededor de su cuello y pegando nuestros cuerpos, el morocho tardó un poco en reaccionar, pero luego apoyó una de sus manos en mi cintura y la otra en mi espalda, su cabeza se relajó sobre mi hombro, formando un cálido abrazo. Su olor a perfume me invadió, haciendo reaccionar mi cuerpo. Tenía ganas de estamparlo contra la heladera, besarlo y que me haga suya sobre la encimera de la cocina. Pronto volví a la realidad y me alejé unos centimetros de él.
Vos: Hola Patito -dije con una sonrisa, continuando con mi acting para que el rubio no se diera cuenta de nada-
Pato me miró un poco confundido, hasta que se dió cuenta de que se trataba todo, y me suguió el juego.
Pato: Hola wachita -simuló una pequeña sonrisa
Guido: Ahora sí -dijo después de ver aquella escena- ¿Te quedás a cenar?
Pato: No sé, no quiero molestar -dijo mirándome-
Vos: Por mí no hay problema.
Guido: Quedate -miró a su hermano sonriendo-
Pato: Bueno -se sentó- ¿Qué vamos a comer?
Guido: _________ amasó fideos.
Pato: ¿La hiciste cocinar? -el menor asintió- ¡Guido! -exclamó- hubieras pedido algo para comer y listo.
Guido: Es que no me siento bien. -se excusó-
Pato: Sos tremendo pendejo -dijo negando con su cabeza-
Vos: Vayan poniendo la mesa. -ordené-
Guido: Sonaste como mi mamá. -me jodía-
Vos: Es que todavía sos un nene. -reímos-
Estaba por pasar los fideos por el colador, pero se me estaba complicando un poco, había puesto demasiado agua en la olla.
Pato: Dejá, yo te ayudo -se aceró-
Nuestras manos se rozaron al agarrar el objeto que rebalsaba, una corriente me recorrió todo el cuerpo al sentir su tacto.
Vos: Gracias -sonreí tímidamente-
Me miró y asintió en respuesta. Coló los fideos y habló.
Pato: ¿Querés que te alcance los platos?
Vos: Dale -dije mientras le ponía salsa a los fideos-
Pato: ¿Cómo estás? -dijo dándome un plato-
Vos: Bien -dije llenando la vasija con pasta- ¿Vos?
Pato: Bien...
Vos: Pato, me parece que...
Guido: ¿Ayudo en algo? -apareció en la cocina interrumpiéndonos-
Pato: Tarde Rubia, tarde, ya hicimos todo.
ESTÁS LEYENDO
Noches de abril (Pato y vos)
Roman pour Adolescents¿Qué pasa si les cuento que me enamoré de mi mejor amigo? Sí, así es mi historia, lo conocí gracias a que una de mis amigas me pidió que la acompañara a un evento. Nos hablamos y nos hicimos amigos. Él es es un rockstar,yo una chica normal. Él me ve...