Noches de abril (Pato y vos)

Capítulo 76: Por mil noches

Narra Patricio:

Yo sé que algunas veces 
me equivoco demasiado, 
yo sé que estás cansada 
de mirarme de costado. 

Estaba terminando de armar mi valija para irme a Las Vegas con mis hermanos. "Mentira la Verdad" fue nominado en los "Grammys" como mejor album de rock. Si bien las estatuillas no eran cosas que nos importaran mucho ni a mis hermanos, ni a mí, la idea de que reconozcan nuestro trabajo era muy gratificante.

Estoy arrepentido 
y me gana la nostalgia, 
será que lo divino 
no mezcló muy bien las cartas. 

Estaba terminando de guardar mi saco en la valija, cuando encuentro una remera de ella. La extrañaba como siempre, pero anhelaba que esté acá, ayudándome, deseándome suerte y escuchándome.

Será cuestión de suerte 
que sigamos separados, 
quisiera encerrarte 
por mil noches, por mil años. 

Sin darme cuenta de cuánto tiempo había pasado, escuché una bocina, dando indicio de que me habían venido a buscar. Adentro de la combi se encontraban mis hermanos junto a mi manager.

Guido: Qué cara -Dijo mi hermano al verme-

Pato: Sabes lo mucho que odio los aeropuertos. -Contesté molesto-

Gastón: Y yo odio los Estados Unidos, es el capitalísmo en su estado más puro, además...-La voz de mi hermano mayor, fue interrumpida por mi hermano menor-

Guido: A mi tampoco me gusta, pero vamos a divertirnos un poco, y hay muchas minitas... -Me miró y yo largué una fuerte carcajada-

Gastón: Claro, a ustedes solo les importa eso ¿No?

Pato: No, también podemos tomarnos un buen whisky -Iba a contestarme algo- Ah cierto que tampoco tomas -Guido rió fuertemente y Gastón puso mala cara- Bueno che, no te enojes.

Guido: Che Gasty ¿Qué pasa? ¿Rocío no te deja salir? -Siguió jodiendo y reíamos los dos-

Gastón: No entiendo de qué se ríen tanto. Yo me voy a entretener, formándome, leyendo algo de Trotsky.

Con Guido nos miramos sin decir nada, sabíamos que si nos volvíamos a reír, se enojaría en serio.
Llegamos al fucking aeropuerto, ¡Cómo lo odiaba! Había fans esperándonos, me quería matar. Estaba de muy mal humor para saludar. Hice un saludo general y me senté en la sala vip de espera.

Sigo sin saber nada de vos 
en ese incendio, 
cada vez que estás cerca de mí 
es un infierno. 
Desde el día en que te conocí. 

Estaba aburrido, miraba mi celular, aún sin entender el por qué. Entré a instagram miles de veces, se me ocurrió meterme en su perfil, pero encontré la misma publicación desde hace meses, no podía ser... Rastreando, rastreando, encontré otra cuenta con el mismo nombre, quise entrar a mirar sus fotos pero... La cuenta era privada ¡Mierda! Le envié una solicitud, que ojalá la acepte. Las horas no se pasaban más, quería que ya anuncien nuestro vuelo. Para pasar un poco el rato me estuve mensajeando con mamá, quien estaba sorprendida porque le estaba hablando, no me mal interpreten, no le suelo mandar mensajes seguido, pero sí verla.

La voz de una mujer por altoparlante, decía que ya era la hora. Con ansiedad, entré en el avión, al lado mío se sentó Gastón y atrás mío Guido junto a nuestro manager.

Gastón: ¿Qué te pasa?

Pato: ¿A mí? -Pregunté sorprendido-

Gastón: No boludo, al de adelante que ni conozco. -Esbocé media sonrisa- No es solo el aeropuerto que te molesta... ¿La extrañas? -Me sacó la ficha rapido-