Capítulo 55: La sorpresa (Parte 1)

927 47 5
                                    

Narras vos:

31 de diciembre. Estiré los brazos en aquella cama blanca, abrí mis ojos y sonreí al ver a Patricio dormir boca abajo al lado mio, corrí un mechón de su cabello y pude apreciar cada facción de su cara mientras dormía. Intentando no despertarlo, dejé un suave beso sobre su hombro izquierdo y me levanté. Se podía observar nuestras ropas esparcidas por toda la habitación, producto de una gran noche. Me puse mi ropa interior, que la encontré detrás de la mesita de luz, y una remera de Pato cubría mi torso y una parte de mis piernas.
Fui hasta la cocina, preparé café, corté una naranja para él y encontré un poco de pan para hacer tostadas.

Pato: Buen día -Susurró el morocho somnoliento-

Me dí vuelta un poco sorprendida.

Vos: Hola -Sonreí-

Pato: Veo que conocés dónde guardo todo -Dijo viendo todo lo que había hecho-

Vos: Sí -Dejé una taza de café y las naranjas en frente de él-

Pato: Gracias -Dejó un beso en mi mejilla- ¿Cómo dormiste?

Vos: Bien, no daba más, tenía un sueño...

Pato: Es que te dejé de cama mamu -Me guiñó un ojo-

Vos: Sos un tarado -Agarré una tostada para ponerle dulce de leche y cuando estaba por comerla me robó un pedazo- ¡Hey!

Pato: ¿Qué pasó? -Preguntó comiendo-

Vos: Me sacaste un pedazo.

Pato: ¿Cuál hay? Mirá cómo me como otro -Mordió un trozo más grande-

Vos: No vale te comiste casi toda mi tostada... Ahora te comés el resto -Negó con su cabeza- Patricio... -Le acerqué el pedazo de pan y se lo comió todo, migas de pan y dulce cubría gran parte de sus labios y comisuras, me reí ante esa imágen-

Pato: ¿Qué te causa tanta gracia?

Vos: Tenés la boca toda sucia.

Pato: ¿Dónde? -Señalé el lugar- Limpiame -Dijo provocándome-

Vos: Con mucho gusto -Acerqué mi boca a la suya, sacando los restos de dulce de leche con ayuda de mi lengua y labios, la situación finalizó en un beso-

Pato: Mmm -Se separó de mi- Si seguimos así, vamos a terminar como aquella noche en un baño.

Vos: Y bueno, es lo que hay... -Me acerqué a su boca-

Pato: No -Se alejó- Tenemos que terminar de desayunar, tengo que cocinar para hoy a la noche, encargarme de tu sorpresa...

Vos: ¿Qué es?

Pato: No insistas que no te voy a contar nada.

Vos: Bueno, está bien, no te voy a joder más.

Pato: Me parece perfecto -Tomó un sorbo de café- Cambiando de tema, la semana que viene vuelvo a practicar box.

Vos: Pato ¿No tenés miedo de lástimarte? Te podés quebrar una mano.

Pato: No pasa nada, me cuido un montón.

Vos: Si un día te llegan a golpear la cara, primero me voy a reir y después decir "Te lo dije".

Pato: No exageres mujer, está todo bajo control.

Vos: Si vos lo decís...

Así pasamos el resto del desayuno, entre risas, y charlas. No podía creer que algo así esté pasando, siempre lo había imaginado, deseado, pero nunca creí que en algún momento esto se podría hacer real, me encantaría guardar estas horas para siempre.

Noches de abril (Pato y vos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora