Una vez Sabina se fué por tres meses, me entere de eso gracias a que nunca en ese tiempo la ví en la tienda de comida que queda frente a su estudio, vivia sobre una libreria en un pequeño estudio con cocina, baño y sala-habitacion, y justo enfrete trabajaba yo, en la tienda de comida, ella siempre iba, todos los días, lo que más compraba era té, cáfe y chocolate caliente pero siempre tenía algo nuevo que comprar, parecia ser una coleccionista, un día le pregunté porque compra tanto cáfe, té y chocolate, me miró a los ojos por primera vez y sonrio, esa sonrisa tipica de Sabina que dice "Nunca me alcanzaras, yo llevo en este juego más tiempo" al final me respondio:
"¿Con que crees que acompaño los libros?"
Cuando deje de verla fui a su estudio, y toque pero el dueño de la libreria me dijo que tenia tiempo sin venir, al final volvio como si nada hubiese pasado, y todos actuaban como si no se hubiera ido por semanas, excepto yo, me estaba ahogando en mi propia angustia, pero ya estaba acostumbrado.
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Sin Ancla
Short StoryRecuerdo que mirarte dolía Como si me robaran el alma Recuerdo que sonreírte dolía Como si me succionarán la esperanza Recuerdo que tocarte dolía Como si me quemaran la piel Recuerdo que amarte dolía Sin embargo mas dolía no hacerlo Eras como la b...