Demasiado Bien

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El día numero 32 sin Sabina después del gran beso, decidí ir a su estudio, después de terminar mi turno en la tienda, camine hasta su puerta, pense en sentarme a esperarla, ordenar comida y buscar una manta en mi casa, pero me recosté en la puerta, esta se abrió, no creía que Sabina estaba dentro, no habia ido a comprar comida en un mes y un día, así que entre.


Conociendo a Sabina, como siempre iba de prisa por la vida, reconocí que su error fue dejar la puerta abierta, y mi error, por curioso, fue entrar, prendí las luces para no tropezarme con su laberinto de libros, pero fue tarde, antes de poder dar un paso ya estaba en el suelo, mire el libro con el que me tropecé, tenia un adhesivo encima que decía "Mis clásicos favoritos"



<<Tu eres mi clásico favorito>> Quería decirle a Sabina <<Porque mi amor por ti es tan viejo como lo son los clásicos, porque te amo como se ama solo en los clásicos, eres mi clásico favorito porque los clásicos nunca mueren y tu no morirás mientras mi amor hacia ti viva, como amante, conocida, amiga o recuerdo>> Pero ella no estaba para escucharlo.



Prendí las luces y con cuidado de no derribar otra montaña de libros camine hasta la ventana que daba en la tienda, trate de convencerme de que no sabia que iba a buscar ahí pero lo sabia, quería ver lo que cubría esa manta que tenia en la pared, quería ver que secretos escondía, quería saber todos los secretos de esta chica.


Hale la manta y la deje caer en el suelo, vi el mural, tenia un mapa de fondo, de todo Estados Unidos, y habia tachuelas sobre algunos estados y ciudades de estados, de las tachuelas colgaban cosas, pude reconocer que eran: Recuerdos de cada viaje.



"Hola" Escuche que alguien dijo detrás, conocía esa voz, la conocía demasiado bien.


Sin AnclaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora