Nunca Jamás

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Cuando Sabina volvió, tres días después, me anime a preguntarle sobre su familia, estábamos en su estudio, en su cama, ella leía, tenia mi camisa, y la cama olía a nosotros, y yo la abraza y besaba la parte de su hombro que quedaba al descubierto, pero eso no la molestaba, parecía perdida entre las paginas.



"¿Tu que crees?" Me dijo después de que le pregunte.


"Creo que todos tenemos familia"


"Creo que tu eliges a tu familia"


"¿Y tu familia de sangre?"


"Volaron"


"¿Volaron?" Asintió sin dejar de mirar el libro.


"Si, pero no estuvieron de acuerdo en el lugar a donde yo decidí volar, así que no están"


"¿A dónde decidiste volar?"


"A ningún lado, a Nunca Jamás"


Sin AnclaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora