Sin Ancla

Dejando suspenso a su pasar

Sabina llego a la tienda aquel caluroso martes, pero no compro nada, camino directamente hacia donde mi, hoy llevaba unos pantalones anchos en todo lados de diferentes de colores, una camisa enorme que decía Nirvana, su pelo liso caía por su espalda ni un solo pelo en su rostro o cuello, y unas chanclas grises gastadas, el pantalón era demasiado largo para ella, hacia que luciera mas bajita, camino detrás del mostrador. Iba a decirle que no podía hacer eso pero como siempre me dejo sin habla, se sentó a mi lado en la butaca.

"Quiero escuchar tu opinión sobre El Olvido, yo nunca dejo un tema sin terminar" Aun miraba su rostro quería tocar sus mejillas para asegurarme de que era real.

"No tengo mucho que decir"

"Todos tenemos algo que decir, que no te de miedo galán" Me guiño el ojo "No dejes que la sociedad mate tus ideas, no te confundas no soy revolucionaria soy mas del concepto mente- abierta" No se de donde saco un paquete de vasos y comenzó a hacer una torre con ellos.

"Tal vez no solo es el dinero lo que ata a las personas a un lugar" Ella me miro de reojo.

"Uh... me gustan los retos, dime chico de la tienda ¿Qué crees que ata a las personas?"

"Otras personas" Por ejemplo, tu serias mi ancla Sabina.

"¿Qué creen que sienten por esas personas? ¿Porque esas personas los ata?" La torre iba a la perfección pero al parecer cambiar de idea y la derrumbo, y volvió a hacer otro modelo.

"Sienten aprecio hacia ellas, amor, o tal vez es simple costumbre, de verlas"

"A eso es lo que yo me opongo, a la costumbre, a la rutina, a la misma gente y lugares, por eso no me hato a nadie ni a nada, esa no es una explicación del olvido chico de la tienda. Es lo que te hasta a ti aqui" Me miro de reojo "¿Qué es el olvido para ti?"

"El olvido es cuando una persona a la cual amas no sabe quien eres, el olvido es doloroso, y cuando alguien te olvida antes de concerté es peor, el olvido es el silencio de los sentimientos ahogándose en un mar de lagrimas, es el sonido de tu boca cuando tratas de hablar pero no sale nada, es todo lo que quisiste hacer pero no hiciste, el olvido es todas las cosas que te arrepientes de no hacer porque quedan en el olvido" Ella se quedo en silencio, alguien entro a la tienda y puso algo sobre el mostrador. No se si vi alivio en el rostro de Sabina, de seguro fue mi imaginación por que ella nunca se quedaba sin voz.

"Hola" Dijo el chico frente al mostrador, me dio unas bolsas de frituras, a pesar de eso se lo decía a Sabina quien estaba concentrada en su castillo de vasos "Soy Jason ¿Y tu eres?" Sabina levanto la vista por un segundo y lo fulmino.

"Demasiado increíble para ti" Levanto una ceja pero ni siquiera lo miro, él quedo perplejo aun cuando salía de la tienda.

"¿Y a ti que te ata Sabina? ¿Cual es tu ancla?" Su castillo de vasos casi estaba listo, le habia quedado increíble "Siempre te vas pero vuelves, siempre vuelves" Ella puso el ultimo vaso en la cima y miro la torre con orgullo, luego se incorporo..

"¿Quien sabe? Tal vez algún día te lo diga chico de la tienda" Y sin mas se fue porque así era ella siempre dejando suspenso a su pasar