Hacia mas de un mes desde que Sabina se fue, ya me estaba poniendo nervioso, nunca habia estado fuera tanto tiempo, cierro los ojos y trato de imaginarme su rostro aquella noche, sus ojos, pero no decían nada, solo eran sus ojos viendo los míos sin expresar algún evento.
Cuando volvió aquella tarde era día de fiesta, y yo cerraba la tienda temprano, ella lo sabia, Sabina no hace nada sin predecirlo, así que inmediatamente bajo del taxi con sus pantalones holgados y abrigo me indico con la cabeza que fuese a su apartamento. Estaba del mismo color de antes así que supongo que a donde sea que estuvo tenían un clima parecido al nuestro, pero estaba mas delgada, mucho mas, podía ver sus huesos claramente, parecía a mundo de romperse.
"Me gusta mucho viajar en tren" Dijo desde la cocina "Es lindo" Me ofreció una taza de té "Pero ya extrañaba mis libros" Tomó un sorbo de su taza "También te extrañe a ti chico de la tienda ¿Me extrañaste" Rio "Que pregunta tan tonta ¿Has estado dibujando?"
"Si, he estado dibujándote mientras no estabas por un mes Sabina" Saque mi celular del bolsillo "¿Sabes que es esto? Es un aparato para conectarte con las personas"
"Mira a tu alrededor" Lo hice aunque no sabia porque, entonces vi que la casa de Sabina carecía de tecnología, solo habia una laptop sobre su cama y ya "Los celulares me ponen nerviosa, es como si me digieran que debo volver, yo decido cuando volver, no un aparato"
"¿Y si alguien esta en peligro? ¿O se esta muriendo? ¿No queras despedirte de esa persona?"
"No, porque ya lo habré hecho, yo me despido de las pocas personas con las que hablo y me interesan antes de irme de viaje lo que te digo antes de mis viajes es lo ultimo que me gustaría que escucharas de mi, de esta forma si te pasa algo, no debo preocuparme en volver y encontrarte muerto"
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Sin Ancla
Short StoryRecuerdo que mirarte dolía Como si me robaran el alma Recuerdo que sonreírte dolía Como si me succionarán la esperanza Recuerdo que tocarte dolía Como si me quemaran la piel Recuerdo que amarte dolía Sin embargo mas dolía no hacerlo Eras como la b...