La enfrenté, le pregunté que estaba mal, si la habia lastimado, porque ya no era feliz, confesé haberla visto llorar aquella noche, y ver como se quedaba mirando a la nada, le grite como nunca creí que lo haría exigiendo respuestas que probablemente no me daría, habia sido un día asqueroso y cuando fui a verla al estudio estaba sentada en el sofá con una taza de café en la mano y mirando la taza, no me saludo ni nada, nuevamente repito, habia sido un mal día, y tenia la ilusión de que al verla me recibiera como antes, pero no.
Comencé a gritarle porque era tan egoísta, le dije que solo pensaba en ella misma, que todo lo que le importaba era ella y sus viajes, pero no dijo nada, solo puso la taza en la mesa y se levanto del sillón, sus ojos parecian un cristal a punto de romperse, pero como esperaba no me respondió, se encerró en el baño, no la escuche llorar, pero si escuche como se deslizaba por la puerta hasta caer en el suelo, y pase las siguientes horas sollozando del otro lado de la puerta preguntándole que podía hacer para hacerla feliz.
ESTÁS LEYENDO
Sin Ancla
Short StoryRecuerdo que mirarte dolía Como si me robaran el alma Recuerdo que sonreírte dolía Como si me succionarán la esperanza Recuerdo que tocarte dolía Como si me quemaran la piel Recuerdo que amarte dolía Sin embargo mas dolía no hacerlo Eras como la b...
