Como perderme a mi

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Al final de las vacaciones de invierno, paso algo que de verdad me hizo dudar todo el sistema de la sociedad, el sistema que dice que las chicas como Sabina no salen con chicos como yo, o con cualquiera que requiera un compromiso. Sabina habia estado fuera las dos semanas libres que nos dan en navidad, pero al volver parecía de un humor maravilloso, cuando pasaba junto a su árbol ella salto de este como si fuese una chica superpoderosa.
Tenia unos pantalones campana de colores y su pelo liso caía por su espalda como cascada, ella camino a mi lado.

"Hola chico de la tienda" Me dijo, y su sonrisa valía oro.
"Hola Sabina"
"¿Que hiciste en navidad?" Me pregunto.
"Nada, solo estar con mi familia, decorar el árbol y comer" De pronto vi mi oportunidad "¿Que hiciste tu?"
"Buen intento chico de la tienda" Camino delante de mi y se volteo caminando en reversa "Tendrás que jugar mejor tus cartas si quieres saber por donde ando" Y entonces me cogió de la mano y rio, su tacto de nuevo cálido pero áspero por sus aventuras sobre arboles.

Y corrió, no se porque lo hizo y no se porque lo hice pero corrí con ella, cogidos de la mano, hasta que llegamos a la escuela, su piel pálida estaba roja de correr, pero aun sonreía, y me miro, y la mire, luego soltó mi mano y se fue, era como despertar de un sueño y verme a mi mismo alejándome cada vez que ella daba un paso lejos: Perderla a ella era como perderme a mi.

Sin AnclaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora