Epílogo

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En el funeral de Mau, me tocó hablar, pero no pude decir una palabra antes de ponerme a llorar como Magdalena, así que mamá me sacó del atril. Luego mi tía dijo algunas palabras, Nico también y por último Sergio.

Cuando estaban por finalizar con los discursos me paré y le dije que esperaran. No habían dejado que las screamers pasaran al funeral, que se realizó dentro de la iglesia "por precaución" ya que habían venido a verlo incluso de otros países. Aunque no podrían ver nada porque también habían cerrado su cajón, por precaución.
Me paré y corrí afuera. Agarré la mano de por lo menos cuatro screamers, que estaban bastante calmadas, y las hice entrar.

-Tienen que decir algunas palabras, ¿se animan? - les pregunté. Ellas asintieron rápida y repetidas veces. Les Sonreí y las guié al atril. Dos de ellas aun tenían en las manos un cartel, en uno decía "We Are Still Here" y otro "You'll be in our hearts till the end" eso me hizo llorar un poco. Las screamers eran gran parte de la vida de Mau, la mas importante. Estoy segura de que él estaría feliz de tenerlas aquí. Las amaba.

-Aunque algunas de nosotras no logró conocerlo en persona- empezó la chica que tenia el cartel de "We are still here"- eso no impidió que lo amáramos. Quizá a algunos les aparezca estú....tonto, pero lo amamos como no tienen idea. Esta muerte no sólo marcó en los corazones de sus familiares, sino que también rompió el corazón de muchas personitas alrededor de todo el mundo. - luego comenzó a hablar la otra chica con el cartel;- Mau tenía familia en todo el mundo: las screamers. Es lo que ven ahora, todas esas chicas allá afuera, apoyándolo. No importa que se haya ido, porque él siempre estará en nuestros corazones... Salvó mi vida,- su voz se quebró - y le estaré eternamente agradecida. Ojalá yo hubiera podido salvar la suya...

Y así siguieron las otras dos. Cuando terminaron, la mamá de Mau corrió a abrazarlas. Saqué mi celular y tomé una foto del momento.
Cuando se soltaron, las chicas volvieron con las demás screamers.
Finalmente, cuando terminó todo, salí con las screamers. Afortunadamente, como esa era una iglesia grande, tenían micrófonos, así que me paré en la entrada, justo en frente de todas ellas.

-Hola chicas...- todas me miraron.- Bueno, primero quiero decirles que les garadezco muchísimo haber venido, y que estoy segura que a Mau le hubiera encantado verlas aquí. Él las amaba, se los aseguro, las amaba mas que a nada en este mundo... - alguien, no sé quién, me arrojó un huevo, que estalló en mi cabeza. Apreté los labios y me quité los restos sin decir nada. Luego, seguí - sé que algunas me odian...- los ojos se me llenaron de lágrimas - pero no tienen por qué, chicas, sólo soy su prima, nunca fuimos nada mas, y tampoco lo seremos ahora...- las lágrimas resbalaron por mis mejillas. Una screamer se zafó de los guardias y fue hacia mi. Al principio creí que iba a golpearme, pues se veía un poco ruda con esa bandana en la cabeza. Pero en lugar de eso, se quitó la bandana y me secó las lágrimas. Acto seguido, me abrazó. Todas, o quizá solo la mayoría, gritaron y aplaudieron y se abalanzaron contra los guardias. Dos segundos después tenía cientos de screamers alrededor mío.

Ahora entiendo porqué Mau las quería tanto...

~•~

Todos fuimos a casa de mi tía. Me quedé con Nico y con Sergio, en la antigua habitación de Mau.

Creo que soy algo masoquista.

Entre los tres, decidimos grabar un vídeo para las screamers que no pudieron ir al funeral.

Dijimos muchas palabras, lloramos casi todo el vídeo, pasamos bastantes fotos, y resalté la de las screamers abrazando a la mamá de Mau. Como yo había ido maquillada, con el llanto se me había corrido todo y parecía sacada de una película de terror, así que con otras screamers que estaban igual que yo, tomamos varias fotos, que también aparecieron en el vídeo. "No chicas, no era la fiesta de Halloween" había dicho Sergio. Queríamos animar un poco, aunque jamás lo haríamos igual de bien que Mau...

La tarde se pasó así: abrazar a mis primos, llanto, subir el vídeo, llanto, ver los comentarios, mas llanto, abrazar a mis primos, llanto, abrazarlos mas fuerte, llanto mas fuerte.

Nico había ido con su mamá, así que Sergio y yo nos quedamos solos.

-Lo amaste mucho, ¿no?- estábamos acostados. Yo tenía mi cabeza en su pecho y él me rodeaba la cintura. Me recordaba a Mau...

-Mas de lo que podrías imaginarte.

-¿Que vamos a hacer ahora?

-No lo se. En verdad, no lo sé...

~•~

Llegué a casa y me encerré en mi habitación. Me quité el vestido y estuve a punto de acostarme pero decidí darme una ducha primero, pues recordé que me habían tirado un huevo en la cabeza.
No tardé demasiado, pues no tenía ganas de estar parada mucho tiempo, tenía ganas de acostarme... Que es justo lo que hice luego de ponerme solo ropa interior. Se sentía bien dormir en ropa interior, las sábanas, todo, todo se sentía mas cómodo.

Y me quedé así por varias semanas, incluso meses...
No quería comer, no quería levantarme, no quería ver ni hablar con nadie. Bri y Juanpa habían ido a visitarme, pero yo no tenía ganas de verlos, así que fingí estar durmiendo. Tammy también fue, y se quedó al lado de mi cama hasta que me cansé de fingir. Con ella si hablé, y lloré como si no hubiera un mañana. Luego me obligó a levantarme, darme un ducha y cepillar mis dientes. Bajamos y abrió su cuenta en Netflix para que podamos ver algunas películas y Teen Wolf.

Se quedó a dormir, pero tuvo que irse a la mañana temprano porque su mamá estaba muy enojada. A veces sentía que su mamá me odiaba.

En fin, estaba leyendo un libro para el colegio, cuando sentí un ruido. Quité el libro de mi cara para ver qué sucedía, pues según yo, era la única que estaba en casa, y mas aun en mi habitación. Mi que mi ventana estaba abierta.

Habría jurado que estaba cerrada...

La dejé así, porque no tenía ganas de levantarme a cerrarla, y porque entraba un lindo viento.

Seguí leyendo hasta que escuché que algo se rompía, algo de vidrio. Alcé la vista y había un vaso roto en el piso. Bien, esto se estaba poniendo raro... Tomé el celular para decirle a papá si podía venir a quedarse conmigo. Pero justo cuando extiendo la mano para hacerlo, otra mano sujetó mi muñeca. Levanté la cabeza para ver quien era.... Chispita.

-Nos volvemos a encontrar, ____- habló otra voz.

Mariana.

Fin.

Impossible (Screamau y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora