Impossible (Screamau y tu)

Cap 6

Pero no me fijé para cruzar la calle...Un auto venía a toda velocidad y...BOOM! Sentí como volaba, pero no por el choque del auto sino porque alguien me había empujado fuertemente. Caí al piso y sobre mí calló Mau. Maldición.

-Estás loca?! - dijo con su rostro muy cerca del mio.

-Me aplastas.- le dije y se levantó rápidamente.

-Creo que tu madre te enseñó a fijarte antes de cruzar la calle...-continuó él.

-No. La verdad es que no y de todas formas tampoco sé porqué te importa tanto- dije gritando ya con algunas lágrimas en los ojos.

-Me importa porque te quiero! Y no quiero que nada malo te pase! Maldita sea, no seria capaz de soportarlo!- me respondió y se le llenaron los ojos de lágrimas como a mi. Me partía el corazón verlo de esa manera.

Me rodeó con sus brazos y me aplastó contra su pecho. Terminé devolviéndole el abrazo y nos quedamos así unos minutos. Luego me soltó, nos limpiamos los rostros y nos miramos a los ojos...desvié mi mirada hacia sus labios, tenía tantas ganas de besarlo...

Decidí mirar al piso porque si lo seguía mirando probablemente haría lo impensable.

-Vamos, te llevaré a casa...- me dijo jalándome del brazo.

Esta vez no le dije que no iría si Mariana estaba en el auto, o que aún estaba enojada...no le puse ninguna condición, simplemente dejé que me llevara hasta el auto, subí y comenzamos el camino hacia casa. Para mi gran suerte, Mariana no estaba en el auto.

-Me viste en el estacionamiento, no es así?- preguntó Mau rompiendo el silencio. Lágrimas amenazaban con salir.

-Ajá.- fue lo único que pude decir. Se me quebraba la voz...

-Oye...-estacionó el auto.- no quiero que estemos así. En serio me duele, aunque sea difícil de creer- dijo jirandose hacia donde yo estaba sentada. Lo miré. - Y tampoco quiero que llores. Sé que quizá no debí haberla escogido justamente a ella para que fuese mi novia pero fue así...y no puedo terminar con ella de un día para el otro...escucha, hoy acabas de arriesgar tu vida por esta estupidez, y casi muero cuando ví ese auto dirigirse hacia ti, literalmente. No quiero que hagas tonterías, recuerda que, como siempre te digo, seguirás siendo mi chica favorita, vale?- dijo secandome las lágrimas. Asentí con una sonrisa en modo de respuesta. Él también sonrió y luego volvió a poner el auto en marcha.

Llegamos a mi casa y no había nadie pero no le dije a Mau para que se quedara...creo que necesitaba estar sola. Prométeme que no harás nada estúpido dijo antes de marcharse y le respondí con un simple Lo prometo y luego se marchó.

Las horas pasaban lento y terminé durmiendome mientras miraba la tele recostada en mi cama.

Me desperté recién al otro día, exactamente con 5 minutos para alistarme si quería llegar a tiempo al colegio.

Me apresuré. Me vestí, alisté mi mochila y bajé. Tomé una manzana y le dije a mi mamá que me llevara al colegio. Así lo hizo.

Cuando llegué, Mau estaba esperándome en la puerta.

-Fui a recogerte pero nadie me abrió la puerta así que me vine solo.- me dijo cuando llegué donde él estaba.

-Lo siento, me quedé dormida.

-Está bien, entremos.

Nos despedimos con un beso en la mejilla y cada quien se fue a su salón. El profesor me regañó por llegar tarde pero no le di mucha importancia.

Las horas pasaban mas lento que una tortuga recorriendo 1000 kilómetros.

Al salir ví que tenia un mensaje de mi madre:

*No podré recogerte, tu primo te llevará a casa*

Le respondí con un Bien y esperé a que Mau saliera. No quería verle luego de lo que había pasado el día anterior pero no me quedaba de otra...esperé 10 minutos y me cansé así que le envié un mensaje:

*Iré caminando*

Me respondió en seguida.

*No, espera, enseguida estoy afuera.*

*No te molestes, enserio. Quiero caminar, necesito despejar mi mente...*

*Segura?*

*Sip*

*Vale. Mándame un mensaje cuando llegues.*

*Vale.*

Me fuí pensando en que él tardaba porque estaba ocupado con su novia..ya no era lo mismo. Ahora tendría menos tiempo para hacer nuestras pavadas, pero en parte eso era bueno: bueno porque así quizá podría olvidarme de él de una vez por todas. No quería seguir enamorada de mi primo porque sabía que jamás pasaría.

Recordaba todos los momentos que habíamos pasado juntos. Cuando eramos pequeños y yo me lastimaba, él estaba ahí para consolarme. En los primeros años de secundaria, cuando los chicos me molestaban por ser muy baja, él me defendía. Siempre pude contarle todo, confiaba plenamente en él y siempre estaba cuando lo necesitaba...

Al llegar a casa me encerré eni habitación, me di un baño e hice mi tarea. Estaba muy aburrida y no sabia qué hacer así que busqué una película...ninguna me llamaba la atención.

Al rato llegó Sergio...Sergio? Que hacía en casa?

Bajé a recibirlo porque sólo estaba yo en casa.

-Hola! ¿Qué haces aquí?- le dije invitándolo a pasar.

-Quería verte...

-A mi? Estás seguro de que no te confundiste de casa?- le dije y rió.

-Nooo- dijo riendo.- es que...Mau está raro...no parece estar feliz con su novia y como ustedes han sido siempre tan unidos...

-Yo lo veo perfectamente

-Pero está mal, creo que se siente culpable porque a ti no te agrada Mariana..

Pensé; Sergio no vendría hasta casa sólo para decirme que su hermano estaba mal...

-Él te mandó a decirme esto?

-No...

-Cuánto te pagó?- pregunté y sacó un billete de $100. Se lo arranqué de la mano y salí corriendo. -Te jodes, ahora son mios!!!- grité mientras él me perseguía.

Terminé tropesando y caí en el sofá. Él comenzó a hacerme cosquillas y luego cayó sobre mi. Me miraba fijamente a los ojos y recordé cuando Mau cayó sobre mí luego de haberme salvado la vida...

De repente Sergio hizo algo que jamás me hubiese imaginado...