Impossible (Screamau y tu)

Cap 31.

COMO YA AVISÉ EN LA OTRA NOVE, QUEDARON EMPATADAS EN LOS VOTOS ASÍ QUE SÓLO SUBIRÉ UN CAP DE CADA UNA E INCLUIRÉ UN CAP DE "CUPIDO SUPO MI NÚMERO DE TELÉFONO". ESPERO LES GUSTE!!!
ESO ES TODOP n.n

Cap 31:

Me obligué a sonreírle pero no estaba contenta con que no le importara, aunque debía estarlo porque me estaba dando libre albedrío...

—¿Saldrás con él? – preguntó Mau luego de unos minutos de silencio.

—Eso creo...– dije intentando no mirarlo.

—¿Pero nada será raro entre nosotros, verdad? ¿Todo seguirá siendo como antes?

—El "como antes" ya cambió, Mau, y lo sabes...– dije mirándolo a los ojos.

—Si...y creo que ha sido mi culpa.– bajó la mirada.

—Ha sido de los dos...– me obligué a sonreírle.

—No es cierto...Todo cambió cuando comencé a salir con Mariana, es mi culpa. Y quiero disculparme, no tuve tanto tiempo para ti, te descuidé...– dijo apenado, con la vista aún en el piso.

—Eh, Mau.– lo llamé calmada, acercandome un poco a él. Me coloqué a su lado y crucé mi brazo derecho alrededor de sus hombros.– Yo puedo cuidarme sola, ya estoy grande.– sonreímos.– Además, era obvio que no tendrías el mismo tiempo para mi, debías estar con tu novia, y lo entiendo. Soy yo la que debe disculparse por las estúpidas escenas que te hice...– reí al decir la última oración. Él volvió a sonreír.– Y espero que no vuelvas a hacer una escena como la que hiciste en esa fiesta, casi matas a mi chico.– dije divertida. Él me miró irónico.

—Bueno, tú le diste una cachetada a "mi chica" cuando acabé en el hospital luego de que Sergio me partiera un jarrón por la cabeza.– me recordó divertido.

—"Mi chico" está en el hospital ahora por ti.– alcé una ceja. El rió.

—Lo siento. Estaba algo pasado de copas y me descontrolé.– se encogió de hombros.

—Una tarde de pelis con palomitas y helado, y puede ser que te perdone.– dije sonriendo victoriosa cuando el asintió en modo de respuesta. Me solté de Mau porque era muy alto para mi y no era, ni soy, una bailarina de ballet para aguantar tanto tiempo en "puntitas de pie". El rió al darse cuenta de que me dolían los pies.

—Te pasa por enana.– bromeó. Le di un leve golpe en la cabeza que lo despeinó. Hizo una mueca.

—Te pasa por pendejo.– dije en su mismo tono y él me enseñó la lengua. Yo hice lo mismo.

Reímos.

Estaba descalza porque no tenía otros zapatos además de los tacones que me puse para la fiesta y me negaba a volver a usarlos. Mientras recordaba porqué estaba descalza, me di cuenta que aún seguía con ese vestido negro extremadamente corto y con un considerable escote. Abrí grande los ojos y crucé los brazos a la altura de mis pechos pero sólo logró que mis pechos resaltaran. Quité rápido mis brazos de mis pechos y comencé a bajar el vestido para que cubriera un poco mas mis piernas pero era inutil, el vestido volvía a acomodarse como antes. Mau comenzó a reír a carcajadas.