-Solo dime...- le dije casi inaudible. Se acercó más a mi rostro y me estremecí. Entonces volvió a abrir la boca;-...yo...
-¿Estás ebrio?- dije frunciendo el ceño en señal de disgusto al sentir su aliento a alcohol.
-Sólo...tomé unos cuantos tragos...nada grave.- dijo con una sonrisa extraña, expresaba algo que jamás había visto en él.
-¿Cuánto es "unos cuantos tragos"?- dije imitando su voz de forma fofa.
-No lo sé... perdí la cuenta.- dijo quitándole importancia con un gesto de manos.
-¿Que perdiste la cuenta? ¿Es que eres estúpido o qué te pasa, Mauricio?- solté enfadada. No sabía qué me cabreaba más: si el hecho de que había bebido demasiado y condujo hasta el hospital sabiéndolo; o que ni siquiera le diera la más mínima importancia.
-Oye, yo no te dije nada cuando te tragabas copa tras copa con ese cabron de ojitos claros.
-Es diferente, es difícil que yo me embriague, y lo sabes.
-Bueno...- se notaba que buscaba una excusa.- pero...- le interrumpi. Aunque probablemente le estaba haciendo un favor, ya que percibía que su excusa sería una completa estupidez.
-De peros nada. Estoy harta de tus estúpidos celos y tu sobre-protección. Admito que te he hecho alguna que otra escenita con Mariana, pero al menos yo sí tengo motivos. Sabes todo lo que ella me hizo- o casi todo - y no te importó una mierda. He tratado de sobrellevarlo, de aceptarla, aunque deberías entender que es difícil para mi. Siempre estábamos haciendo todo juntos y de repente no tienes tiempo para mi. Y cuando me lío con alguien, me haces una escena e intentas matarlo a golpes. ¿Que es eso, Mauricio?- dije tan apresuradamente que no me di tiempo de respirar. Lo solté todo en un tono algo tranquilo pero severo. Y él sabía que cuando le decía "Mauricio" había de qué preocuparse.
Me miraba, estupefacto y sin decir una sola palabra. Supongo que trataba de asimilar lo que yo le acababa de decir. No veía expresión en su rostro y sus ojos se negaban a expresar cualquier sentimiento. Por primera vez no podía saber lo que sentía y pensaba, y me sentí expuesta. Sentía como si algo me estuviera estrujando el corazón, tratando de hacerlo reventar. Siempre había podido comprender lo que decían sus ojos y no poder hacerlo me aterraba. Necesitaba saber qué pensaba, y el silencio no ayudaba en nada. Me sentía incómoda y totalmente estúpida por lo que acababa de decir. Comencé a morderme la parte interior del labio, nerviosa, esperando su respuesta, y rogando porque algo sucediera y me librara de esa situación.
Y entonces, él se abalanzó sobre mi y me besó. Me estrechó entre sus brazos, pegandome a su cuerpo y apresandome como si temiera que huyera.
Extrañamente me sentí totalmente reconfortada. Ese abrazo y ese beso parecía ser todo lo que necesitaba. Mi cuerpo comenzaba a relajarse, todos mis músculos que antes estaban rígidos y tensos, se volvieron ligeros y comprendí que lo único que había necesitado, era a él. Y por mucho que Evan me hubiese...agradado, jamás superaría lo que sentía por Mau.
_Nos separamos pero me estrujó aún más, haciéndome saber que no quería que me fuera. Me quedé quieta, devolviéndole el abrazo._
No podía estar con Mau, eso era obvio, pero tampoco podía estar con Evan, darle falsas esperanzas o fingir algo que no sentía. Probablemente debía hacer un intento porque no podía pasar toda mi vida rechazando a los chicos por estar enamorada de mi primo, pero no estaba bien utilizarlo para sentirme mejor conmigo misma. Él podría estar perdiéndose de encontrar a alguien mejor mientras yo lo retenía, y no quería ser la culpable de que perdiera la oportunidad de encontrar a alguien que lo quisiera de verdad.
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Impossible (Screamau y tu)
RomanceNombre: __________(tn) Ruiz. Edad:16. Localización: Querétaro. Intereses: amo la musica. Es especial el rock y metalcore. Vida amorosa: en decadencia. Estoy enamorada de mi primo, Mauricio. Mau es el chico divertido que aunque se sienta mal intentar...