Empapada pero orgullosa -Parte 1

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Imagen: Ropa Crystale Wayne

La molesta luz del sol me hizo despertar, pero no era la típica luz que entraba por la ventana del cuarto de iniciados, si no que esta luz me rodeaba, ademas hacia mucho frío. Abrí lentamente mis ojos y me encontré con un pájaro a mi lado.

¿Un pájaro en el cuarto?

Me senté inmediatamente en la cama y ¡Tada! Estaba en medio de la laguna del campus.

¡En medio de la maldita laguna flotando en mi colchón! Esta me las pagarías Wayne.

Y en la orilla habían muchas personas grabándome o sacando fotos, pero solo una resaltaba. Crystale Wayne estaba parada orgullosamente con una falda blanca, una camiseta negra, y para complementar un sombrero burdeos. Podía escuchar claramente sus carcajadas desde aquí. Sin molestarme en mojarme, me tire al agua a nadar a la orilla. Ya ahí estire mi brazo hacia Crys pidiendo ayuda para salir, y ella con una sonrisa triunfante la recibió pero en vez de ella impulsarme a mi yo la tire de tal modo que cayó junto a mi al agua.

Wayne: 2

Reagan: 2

Malditos empates. Tendría que arreglar eso pronto o la chica frente a mi que me miraba furiosa pero divertida, me vencería en esta maldita guerra entre iniciado-jefa de iniciación. Y yo no permitiría eso, o por lo menos no hasta ser miembro de esta fraternidad supongo.

En vez de insultarme la muy digna Crys, levanto su mentón y fue saliendo del agua, pero se lo impedí tomándola por la cintura y tirándola al agua de nuevo. Ahora ya no seria mas una maldita orgullosa. Esta vez no trato de ser una princesa-siempre-digna ya que se tiro encima de mi y empezamos una guerra de agua en la  que pronto se convirtió en una enorme guerra de agua Hombres universitarios vs Mujeres universitarias al parecer.

-Eres un idiota, Reagan. No puedes aceptar una broma tan simple -Wayne me miraba furiosa mientras se preparaba para lanzarme agua con sus manos de princesa-siempre-digna.

-No puedes aceptar que te devuelvan una broma -Grite en respuesta mientras le tiraba el agua devuelta -Gruñona

-Arrogante mocoso

-Mandona sin escrúpulos

-Pejelagarto

-¡Princesa!

-No dijiste eso -Entrecerró los ojos achinadamente mientras me miraba -Me las pagaras Jack

-¡Me llamaste Jack! Ese es un gran paso en nuestra relación, amor -Mencione burlonamente y antes de poder terminar bien la frase, ya tenia a ese mono humano colgado de mi espalda tratando de tirarme al agua de nuevo.

-¡No me llames AMOR, pejelagarto arrogante! -Gruño golpeando mi espalda. La sujete de manera que quedo  como cuando un novio lleva por el umbral de la puerta a la novia y los dos nos quedamos mirando. Enserio era hermosa esta chica... -Suéltame unicornio sin cuerno

Ese era el ultimo insulto amorfo que iba dirigido a mi. La solté de manera que cayó de nuevo al agua, pero empezó a patalear desesperadamente, como si se estuviera ahogando. NO me creería esa, no era tan idiota. Un minuto pataleando. Un minuto tres segundos. Mierda.

La tome en brazos acunándola mientras le pegaba unas cachetadas pequeñas para ver si reaccionaba.

-Wayne, OYE, princesa gruñona -Ya me estaba desesperando porque estaba con los ojos cerrados desde que la saque -Si estas viva dame una señal

Y creo, creo nada mas, que me puse feliz cuando su dedo medio fue levantado frente a mi cara y empezó a toser como loca -Eres un maldito idiota Reagan

-Espera, ¿Enserio te ahogabas? -Mi cara debió de ser todo un poema de idiotez ya que Crys me miro como si fuera un completo estúpido.

-No bobo, quería probar como sabia el agua de la laguna mientas me ahogaba -Dijo mordazmente. Eso era completamente estúpido pero que mas de, cada cual con sus gustos.

-Suerte, ya me estaba sintiendo mal por tirarte, pero si tanto te gusta esta agua tu solo dime y yo te lanzo -Si antes quería matarme ahora solo quería fusilarme, volver a hacerlo, quemarme y darle mis cenizas a su perro. Si, soy muy bueno leyendo miradas.

-¿Sabes Reagan? Es totalmente cierto que tu apellido en una fraternidad es un maldito grano en el culo para el jefe de esta -Se quejo con fingida angustia en el rostro.

-No es algo que no haya escuchado, amada mía -Y es muy cierto. En la universidad que estuve antes de esta trate de unirme a una fraternidad y me adoraban por los retos que les imponía pero tuve que irme debido al cambio de ciudad de mis padres. Esta bien, no estaba obligado a irme de la universidad en la que estaba pero entre esa universidad y estar cerca de mis peques prefiero mil veces a mis pequeños no tan pequeños demonios. Aunque no los eh visto desde que llegue a acá, tal vez vaya el fin de semana que viene.

-Te partiría la cara solo por decirme amada, pero prefiero mantenerte así ya que si lo hago las putas de LAMBDA me matarían y yo valoro mi vida ademas de evitar las ETS -Creo que ese fue un golpe bajo. Y yo no sabia de su vida sexual como para devolverle el golpe.

-Por lo menos tengo "algo" -Aclare con sorna.

-¿Quien a dicho lo contrario de mi? No me conoces, Reagan y mejor dejemos lo así -Explico marcando mucho las palabras. Y era cierto, yo no la conocía bien como para opinar era casi un completo desconocido. Cambiaría eso pronto.

Sin embargo primero tenia otras cosas que hacer, como cambiar mi camiseta y boxers mojados en estos momentos.

-Quisiera quedarme todo el día aquí discutiendo contigo, Wayne. Pero gracias a una chica gruñona estoy empapado y tengo que ir a cambiarme antes de morir por una neumonía -Le sonreí dulcemente antes de salir de la laguna y correr hasta la fraternidad para poder darme un baño de agua caliente, porque tenia congelados hasta los huesos y ese encuentro cercano con la chica Wayne no me había dejado en la mejor disposición a público.

Después de mi super relajante baño ya que todos los iniciados habían salido y tenia las duchas libres decidí ir a comprar unos chocolates calientes a la cafetería que queda cerca.

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Entre tratando de no hacer ruido, pero falle miserablemente ya que una Crys en un pijama adorable de dinosaurio enterito estaba frente a mi con una manta envolviéndola.

-¿Ese es chocolate caliente? -Suerte que traje dos vasos. Le entregue uno y me miro agradecida -¿Vienes? Estoy viendo la ultima película de destino final.

Sonreí asintiendo, amaba reírme de esas películas, eran demasiado ridículas.

Al parecer Crys compartía mi diversión porque pasamos riéndonos toda la película hasta que termino... Y nos quedamos viendo, y creo que yo me acerque un poco y ella un poco porque estábamos muy cerca. Nuestros labios estaban casi rozándose...

-¡Crystale Wayne! ¿Donde estas chica? -Grito una voz desconocida para mi.

La JEFA de la fraternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora