Imagen: Casa SIGMA KAPPA GAMMA
La mayoría de los chicos se fueron a conocer el campus mientras yo decidí quedarme a conocer la enorme casa de fraternidad en donde planeaba hospedarme el resto de mis años en esta universidad. La mayoría de las paredes eran de vidrio y los únicos lugares privados en esta casa eran algunas de las habitaciones traseras y las habitaciones que estaban en un subnivel.
La casa tenía un diseño contemporáneo de vidrio y madera, con cuadros abstractos que se veían muy costosos, claro un requisito en esta fraternidad era dar una gran donación anual ya sea a la Universidad o a una de las fundaciones de caridad a las que ayudan constantemente, si, son unos manipuladores , pero unos manipuladores con dinero.
Para mi gran suerte pase frente a una habitación en la que se encontraba nadie más ni nadie menos que Crys, sentada de espaldas a mí en el suelo mirando por el enorme ventanal a el patio trasero. Se notaba que estaba enfrascada en sus pensamientos por que no noto mi presencia en la habitación. La empecé a observar atentamente ya que era una chica muy llamativa y que de alguna manera desprendía confianza con su cabello castaño claro decorado con mechas de un color rojo intenso y la tez pálida que estaba seguro que al tocarla era tan suave como debía ser su cabello. Pero... ¿Qué mierda te pasa Reagan? ¿Desde cuando piensas en si la tez de una chica es suave? ¿Cuando jodidamente en tu vida usaste la palabra tez?
Tengo que remediar eso. Me aclare la garganta para así llamar la atención de Crystale, lo que funcionó ya que dio un salto al escucharme solo que cuando se volteo para verme tenía una expresión ¿triste? La que cambio inmediatamente por una irritada.
-¿Qué mierda haces aquí, Reagan? -Me pregunto bruscamente. Tenía el ceño fruncido, pero por más que quisiera cubrir su expresión anterior la tristeza seguía reflejada en sus ojos.
-Esperaba que pudieras darme un tour por la casa -Dije con un tono coqueto. Puso los ojos en blanco aunque en vez de insultarme o algo se levantó y fue a la puerta de la enorme habitación, que por lo que veo ahora era de ella debido a la gran cantidad de fotos en la que aparecía con distintas personas o solo ella.
-¿Acaso esperas una maldita señal? Vamos -Hablo con su tono natural de gruñona. Sonreí arrogantemente y la seguí.
La casa enserio era enorme, tenía hasta una sala de cine, y no solo una piscina enorme en el patio también tenía jacuzzis en algunas de las habitaciones principales, una sala de juegos, un sauna, una sala de música. Por dios era eterna. Después de más de una hora recorriendo las incontables habitaciones de la casa, Crystale me dejo en la biblioteca.
Mire atentamente y señale un enorme libro en una vitrina -¿De que es? -Pregunté curioso.
-Es el libro de las generaciones de la fraternidad, los jefes, integrantes por año, bromas hechas, y todo eso. Creo que aquí te dejo Reagan, si quieres ve el libro o lee algo no lo sé -Hablo con una voz cansada antes de voltearse e irse de la habitación.
Revise el libro hasta llegar a algo que llamó mi atención: Jefe Brian Reagan. Genial, sería uno de los iniciados facilitados por tener un pariente que era jefe aquí.
Vague un rato por la biblioteca para luego aburrirme e ir a la habitación de iniciados. Ya los catorce chicos estaban ahí presentes y ahora un chico diferente usando una camiseta del equipo de futbol americano entró con una enorme sonrisa en el rostro.
-Iniciados, ya tuvieron sus bienvenidas pero ahora falta: La fiesta de iniciación. Ahí los retos comenzarán y se irán los primeros chicos desechables -Ahora tenía una sonrisa extraña -En media hora tienen que ir a la fraternidad SIGNA KAPPA GAMMA, pueden disfrutar una hora de la fiesta pero nada más que eso ya que tendrán que dirigirse a la casa del árbol en el patio de la fraternidad. Adiós ilusos -Se despidió antes de salir por la puerta.
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La JEFA de la fraternidad
Roman d'amourUna cosa es soportarla en la Universidad, otra distinta es tener que compartir el grupo de amigos, pero que su nombre me aparezca hasta en el hombro (Es una larga historia) ya es el colmo. ¿Qué haré contigo, Crystale Wayne? N.C Esta historia no bus...