¿Cuantos años tienes?

10K 531 27
                                    

Imagen: Hermanas Wayne


Crystale estaba repartiendo ordenes por toda la casa, ademas de esas dos chicas llego la chica Mora-Mora con unas cuantas chicas mas que conocí anteriormente como Felicia o Lana. Ya nos habíamos zafado de nuestros trajes de fiesta, Crys y Mia estaban vestidas con buzos negros idénticos con la inicial W en el centro. Y sorprendentemente para mi, Crys estaba completamente castaña, sin sus mechas rojas que la caracterizaban. Lana tuvo que explicarme que eran temporales para que dejara de mirar fijamente el cabello de Crys.

-Reagan ve con Lana y Felicia a comprar provisiones -Ordeno la Gruñona. Ahora apunto a Mora-Mora -Ayuda a los chicos a ordenar los sacos y el resto ayúdeme a cocinar. Solo les tengo una maldita regla: NADA DE SEXO

Como la líder que es logro que los presentes fueran a hacer las labores encomendadas. Incluyéndome, que estaba camino a el supermercado en el Chevrolet Spark de Felicia.

-Ak, saca un carro -Obedecí lo dictado por Lana. No me espere que apenas al sacarlo las dos chicas se acomodaran ajustadamente arriba de el. Las mire con una ceja enarcada a lo que las dos respondieron con sonrisas inocentes.

-Quiero gomitas de oso -Alego Fel

-Yo quiero un Jack Daniels -Exigió Lana

-Ya están medias grandecitas para pedirlos así, vayan por ellos -Les explique mientras tiraba encima de ellas diez paquetes de palomitas y papas.

-Tu conduces el carro. Tu llévanos -La chica de cabello rosado me miraba con una mueca adorable a la que no me podía negar, por lo que las lleve al pasillo de dulces y luego al de licores. Las muy malditas llenaron el puto carro.

Pasamos a la caja donde la cajera y el guardia que anteriormente coqueteaba de forma muy descarada a su lado, nos miraban como si estuviéramos locos. Y maldita sea, los entendía.

Dos chicas con cabelleras de colores llamativos discutiendo como si tuvieran cinco años para poder llevar sus chocolates, un chico que las regañaba como si fuera su padre y que ademas, cuando todas las cosas estuvieron en la caja, giro el carro de manera que las dos chicas cayeran al suelo y empezaran a reír como locas para después atacarme como fieras.

Mi lección, No volver a salir a comprar con Felicia Y Lana nunca mas. Superaban a el mismo sombrerero loco en locura.

Ya en el auto se pusieron a cantar agudamente una canción de Linkin Park y creo que exactamente en ese momento mi paciencia se fue porque en el primer semáforo que pasamos me baje del auto corriendo a cualquier lugar. Ese lugar termino siendo un bar.

Entre, me senté en la barra y pedí una leche con frutilla.

-Te ves estresado, chico -Comento el barman que debía de estar por los cuarenta años

-Así es, dos chicas me tienen loco. NO paran de discutir y si no discuten cantan agudamente -Le explique

-Te entiendo, cuando conocí a mi esposa estaba con dos chicas que no paraban de discutir por mi y como tu dices si no estaban discutiendo sus vocecitas agudas molestaban a mis tímpanos -¿Piensa que estoy hablando de relaciones? Esta muy lejos de entender al parecer.

Asentí lentamente como si fuera exactamente de lo que estaba hablando. No quería tener que explicarle a este hombre lo raros que son los amigos que eh llegado a tener.

-¡Ak! Aquí estas maldito idiota -Lana apareció en la entrada del bar, seguida por Fel que tenia una mueca de desagrado al sentir el olor a cigarros, sudor y alcohol.

-¿Ellas son? -Pregunto el barman.

-Si, esas dos -Afirme con desgana.

-Suerte amigo -El hombre me guiño un ojo y se fue a atender a una mujer en el otro lado de barra.

Eran totalmente impredecibles estas chicas, cuando se me acercaron cada una tomo una de mis orejas y técnicamente me arrastraron hasta la salida del bar.

-Tenemos una pijamada a la que ir y tu te vienes a encerrar en un bar. Eres un completo imbécil, Jack -Me acuso Felicia

Rodé mis ojos para cuando me dejaron dentro del auto y cubrí mis orejas con las manos. Eso dolió.

Ya devuelta en la casa observe como todo ya estaba organizado para dormir en el salón, corrieron todos los muebles para acomodar los sacos y la mesa estaba llena de comida y alcohol. Apenas llegue a la cocina corrí hasta el refrigerador para sacar una bolsa de hielo y ponerla en la oreja que tiro Lana, la muy perra me dejo una marca. Después de arreglar ese asunto tuve que subir para ponerme la pijama porque después de todo era una pijamada... Odiaba los pijamas, prefería dormir en boxers pero fue una de las reglas de Mia: Los chicos no pueden dormir desnudos, ni en ropa interior, tienen que usar estrictamente un pijama común.

Yo solo tenia el pijama de superman que mi hermana me regalo el año pasado para mi cumpleaños. Me lo puse y resulta que mis músculos habían crecido un poco mas porque me quedaba mas ajustado y por eso recibí silbidos de parte de mis compañeros que a diferencia de mi, tenían pijamas comunes a cuadros o de solo un color.

Baje las escaleras y ahí me encontré a Lana usando un pijama completamente gris, la chica Mora-Mora con un tipo de pijama de panda y Felicia con uno de diseño animal print mientras las tres se repartían galletas. Robe una de las galletas y seguí caminando hasta encontrar a quien quería.

Crys estaba tiraba en un sillón con un pijama de frutillita, si, la frutillita de pelo rojo y sombrero extraño. A su lado Mia usaba un tipo de vestido extremadamente corto y trasparente para ser un pijama, pero muy sexy.

La castaña se levanto del sillón y se acerco hasta estar frente a mi. Los dos inspeccionamos nuestros atuendos. Yo entrecerré mis ojos tratando de ver mas allá de esos pantaloncillos con frutillas y esa ajustada camiseta con el personaje infantil en ella. Nos miramos fijamente antes de soltar al mismo tiempo:

-¿Cuantos años tienes?

-¿Cuantos años tienes?

Eso hasta a mi me dio miedo.

-Superman, Reagan. ¿En serio? -Menciono mordazmente

-¿Frutillita? -Contraataque

-Tiene el cabello rojo

-El suyo es natural -Ahora me miraba con odio puro

Punto para Reagan.

-Oigan, no quiero interrumpir su acalorada discusión totalmente madura pero tenemos una pijamada por delante

-Creo que si escucho la palabra pijamada una vez mas me cortare las orejas -Se quejo en un murmullo casi inaudible la jefa de los Delta. Solté una carcajada por lo que me gane una mirada fulminante por parte de cada chica Wayne presente.

La JEFA de la fraternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora