Imagen: Casa Wayne
Crystale POV
Estaba en el patio delantero de mi casa sentada en la hamaca que mi hermano puso esta mañana, pobre paso toda la mañana buscando la hamaca perfecta para ponerla y apenas se levanto le quite el puesto. Solo estoy mirando una cosa bueno dos, a mi sexy vecino podando el pasto y a la vecina de enfrente que habla animadamente con su perro labrador.
Esa mujer de cincuenta años soltera es Sidney Cox, una arquitecta que por lo que supongo esta completamente enamorada de mi padre, y el de ella. El problema de estos viejitos: Winnie el perro de Sidney, ella no sale a ninguna parte sin el o de eso me informo Brad el hijo de Sidney.
Esta sera la misión: Como emparejar a dos idiotas y un perro. Para eso solo necesitamos una excusa suficiente que los saque de sus trabajos, con la ayuda de los hermanos Cox y por que no, Jackson Reagan.
Mande un mensaje a los tres mencionados para reunirnos en una hora en la bodega de mi casa que queda en el patio trasero. Para mi mala suerte mis dos hermanos pequeños estaban ahí presentes cuando llegamos.
-Tienen que salir por unos momentos bacterias -Les informe con voz autoritaria. Bueno en realidad era una voz cariñosa, a estos chicos casi nunca les podía decir que no.
Mi pequeñito hermano de ocho años negó con la cabeza -No, tienes que decirnos que traman -Señalo a los dos chicos y la chica detrás de mi.
Suspire -Tenemos un plan para hacer que nuestros padres pasen tiempo juntos
-¿No están muy grandecitos para ello? -Le saque la lengua ante su insulto. Lo estábamos pero las actuales generaciones eran muy flojas para hacer algo. -Queremos participar -Se señalo a el y a Zack -Negué con la cabeza -Por fis -Puso la cara de cachorro que tanto amaba
-A no, la cara de cachorro no -Continuo con la cara e hizo que Zack también la pusiera -Bien
Los dos pequeñajos sonrieron victoriosos -¿El que? -Zack señalo a Reagan con el ceño fruncido
-Ayudara -Contesto Alison Cox por mi. Alison era por lo menos una cabeza mas baja que yo, muy bronceada y con el cabello rubio platinado. Era toda una Barbie pero agradable para tener diecisiete años y ser una creída. Era una imitación de su madre solo que mas baja, con ojos celestes en vez de verdes y no tenia un perro siempre a su lado.
El enano asintió para por fin empezar con el plan. -Ella no deja a ese perro ni por nosotros -Aviso Brad con una mueca. Era lindo solo que nunca me llamaron mucho la atención los chicos bronceados y Brad lo era, como su hermana pero en hombre.
-Tendríamos que utilizar al perro -Agrego Jack. Lo mire fijamente y el a mi, podría decirse que fue un momento solo que sus palabras, la situación y que mi hermano estuviera sentado en mi regazo no lo acompañaban así que fui la primera en apartar la mirada.
Sonreí con una idea en mente -Chicos Cox, ustedes encárguense de que ese perro vaya al parque. Con los renacuajos nos encargaremos del viejo -Guiñe un ojo antes de levantarme. Salí de la bodega con Reagan pisando mis talones.
-¿Que tienes en mente gruñona? -Nunca entendería porque seguía utilizando ese apodo conmigo, por lo que intentaba ya no era tan gruñona pero al parecer el no se daba cuenta y solo quería seguir manteniendome como una amiga. Una más.
Puse una sonrisa forzada en mi rostro gracias a mis pensamientos -Ya veras Jackson, ya veras
Soltó una carcajada pasando su brazo por mis hombros.
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-¡Winnie! -Grito Sidney llegando al parque en donde su perro descansaba acompañado de sus dos hijos. Resulta que no iba con el perro al baño así que cuando fue a el los hermanos trajeron a Winnie al parque para darle un paseo.
En el otro lado del parque mi papá corría acompañado de Connor para ver a Zack recostado en el suelo con los ojos cerrados y la lengua afuera, algún día ese chico ganaría un Oscar. -Ahí está -Connor señalo a mi hermanito de cinco años que seguía en su posición pero cuando papá se le acerco lo suficiente Zack se levanto y salio corriendo con su hermano.
Con Jack nos dimos las cinco al ver que los dos adultos se daban cuenta que el otro estaba presente y se acercaban a saludarse sonriendo. Por lo poco que escuche estaban comentando lo raros que eran los jóvenes de hoy en día.
Unos minutos después, cuando la parejita se fue a dar una vuelta -no quiero saber los detalles de lo que ellos llaman "una vuelta"- decidimos celebrar comiendo helados.
Otro detalle que debo admitir en esta vida: Aunque Jackson no tenia mucho que hacer estando con nosotros tan solo tener una excusa para su compañía me bastaba.
Era una idiota enamorada de un maldito arrogante y no sabia como actuar frente a eso.
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La JEFA de la fraternidad
RomanceUna cosa es soportarla en la Universidad, otra distinta es tener que compartir el grupo de amigos, pero que su nombre me aparezca hasta en el hombro (Es una larga historia) ya es el colmo. ¿Qué haré contigo, Crystale Wayne? N.C Esta historia no bus...