My suicide.

Behave

Las voces llegan hasta nuestra habitación. Es de mañana el sol se filtra por la ventana y una calidez inunda la habitación ante el frio matutino.
Diana está despierta, quieta a mi lado. La miro y sé que ella ha escuchado las voces también, suenan molestas y exaltadas, son como una pelea a gritos en alguna habitación lo suficientemente cerca para escuchar el eco de los gritos.

-¿Quién será? -digo bajandome de la cama y yendo a la puerta pegando mi oreja a la superficie blanca, intentando oir más claro lo que dicen.

-No estoy segura, pero deberias volver-me sugiere Diana mientras la oigo levantarse de su cama, la miro de reojo y esta parada tras de mi mirándome preocupada.-espiar es malo.

-Pero suena a que podrían necesitar ayuda- le susurro restando importancia a su comentario con mi mano y comcentrarme en los gritos.

Son voces masculinas, no se que dicen, pero se puede sentir el enojo y frustración, cierro los ojos y en medio del caos creo distinguir la voz de Ian calmando a otras dos voces, ¿podrá ser Aydan? ¿los gemelos? Me dispongo a abrir la puerta cuando la voz de Manuel clara y firme resuena al otro lado del pasillo, sin embargo es tan clara como si estuviera en la habitación con nosotras, su voz calla las voces inmediatamente, me retiro de la puerta y miro a Diana que señala la cama con la mirada.

-¿Qué creen están haciendo?-puedo oir la voz de Manuel resonar al otro lado. Su voz me intimida y sin darme cuenta retroceso dos pasos.

Todo lo que pasa del otro lado es incierto, nada claro se oye solo susurros bajos y sin sentido mas las respiración pesada de Diana y mía.

Vuelvo apegarme a la puerta y espero cualquier sonido. No hubo roce de botas ni palabrotas por lo que deduzco no han llegado los guardias, tomo el picaporte y escucho a Diana contener su respiración. "No lo hagas" escucho la voz de Aydan en mi cabeza una vez más y suelto la manija como si estuviese al rojo vivo, su voz aún resuena dentro de mi cabeza. Está vez se que no la he alucinado. Miro a Diana y disculpándome con la mirada giro el picaporte y entreabro la puerta.

-¿Buscabas algo? -pregunta Manuel que me mira desde arriba con su mirada imponente, verlo allí de la nada me hace trastabillar y caer al suelo. Diana viene a mi lado ayudándome a levantar y juntas lo miramos con miedo.

El entra abriendo la puerta de par en par sin dejar de mirarnos con esa seriedad tan común, intento buscar a Ian y Aydan y no los veo. No hay nadie fuera del cuarto, solo las paredes blancas y puertas cerradas.

-¿Buscas a alguien?-Pregunta Manuel siguiendo mi mirada, algo en su voz no es normal, es peligrosa, atenta, burlona.

-Eh...-balbuceo sin saber muy bien que decir, mi mente un torbellino de ideas y excusas empieza a formular algo creíble, necesito tiempo "¿Qué?" Le pregunto y lo veo sonreír.

-¿Qué es lo que buscabas?-repite mirando a Diana fijamente. La sienro tensarse pero en ningún momento baja la mirada.

-Buscaba a mi... enfermera.

Sus ojos vuelven a mi y me miran inquisitivos.

-Enfermera-pronuncia como saboreando el peso de la mentira.

-Si, me levanté con dolor de... cabeza.-susurro lo mas segura que puedo.

-Entonces he venido a buen momento, se inclina sobre mi y extiende su brazo, el recuerdo de él haciéndome daño me recorre el cuerpo y siento la necesidad de gritar.

-No-exclamo-estoy bien solo necesito mi enfermera además... tienen que checar a Diana - susurró recordando la bolsa de la noche anterior.

-¿Crees?- le pregunta.

Ella no dice nada, sin embargo puedo ver furia en sus ojos. Le sostiene la mirada y no parece intimidarse por él como la mayoría aquí, su ferocidad me recuerda a Aydan.

-¿Qué hora es?-pregunto de la nada. Y el ambiente se relaja un poco. Puedo verlo tan denso que siento puedo estirar mis manos y moldearlo.

-7:35 am- dice una voz detrás de Manuel, la voz de Aydan. Sus ojos negros me miran y siento de nuevo el eco de su voz en mi cabeza, lo miro sin saber bien que esperar, ¿Estaré loca?

"No, no estás loca" lo oigo decir y entonces sé que no son ilusiones mías miro a Diana y Manuel en busca de una señal que me diga que no estoy loca y me arrepiento de haberlo pedido... hubiera preferido estar loca a mirar los ojos de Manuel.

Tan pronto como volteo el se ha levantado y tiende a Aydan del cuello contra la pared, al menos medio metro separa sus pies del suelo.

-Eres un niño malo-susurra Manuel y entonces todo se va al carajo....

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Hola hola mis queridisimos lectores es noviembre primero justamente a las 12:44 am, no estoy muy segura de porque me encuentro escribiendo y publicando esto tan tarde pero heme aqui ¡Hola! ¿Cómo están?

¿Les va gustando? Tanto tiempo desde la última actualización. ¿Han visitado mis otras historias? ¿Si? GENIAL! ... ¿Qué no han ido? Ay :(

Jajajajajaja ok no, omitan esa parte.

En fin espero les guste esta parte y esperen ansiosos la siguiente al igual que yo. Un beso baboso desde acá hasta allá. Un abrazo cibernetico y mucho amors!

No olviden votar si les gusto, agregar la historia a sus liatas de lecturas y dejarme cualquier comentario ¡es completamente bienvenido!

Sin más que decir
¡¡hasta el siguiente capítulo!!