-Eres un niño malo-susurra Manuel y entonces todo se va al carajo...
Una luz azul ilumina la habitación y todo lo largo del pasillo, Manuel tiene del cuello a Aydan y una especie de bruma negra envuelve el cuerpo de Aydan y entonces allí de repente algo pasa y su piel brilla dentro de la espesura y sus ojos me miran y ya no son negros como dos hoyos negros, son rojos y me miran, me miran y luego a Manuel quien lo aprisiona cada vez más. Siento que le romperá el cuello y entonces Aydan oscila la mitad de su cuerpo hacia adelante y lo golpea en el abdomen haciendolo caer.
Estoy como sumida en una profundida de no poder creer nada, no se que pasa ni si lo que veo es real. Comienza a arderme el brazo y miro en direccion al dolor y veo la mano de Diana jalarme hacía atrás su piel ha adquirido una tonalidad azulosa y hay escarcha en mi brazo.
-Ay me duele- gimoteo soltando mi brazo de su agarre y lo miro la piel se ha vuelto azulosa un poco negra, me arde. El dolor me distrae, hace que mi cerebro se enfoque en ello un momento cuando recuerdo que Manuel y Aydan están peleando, miro de vuelta al pasillo y no hay nadie. Corro y me asomo y puedo ver sombras y el resplandor azul a lo lejos.
-¿Que diablos está pasando?-le pregunto a Diana quien me mira como si no supiera nada, le muestro el brazo y ella desvía la mirada.
Exasperada y confusa dejo la habitación, sin embargo Ian me detiene tan pronto doblo al salir por la puerta.
-Eh, eh ¿a dónde?-pregunta tapando toda mi visión hacía los últimos destellos de luces.
-¿Ian has visto eso? Manue y Aydan debemos ayudar. Ellos hacían cosas raras.
-¿Cosas raras? Yo no vi nada-sus ojos me evitan, se que miente igual que Diana, ¿Por que todos parecen saber lo que pasa excepto yo? Lo corro a un lado y sigo hacía adelante cuando de pronto me sujeta el brazo herido.
-Si alguien ve que te has hecho esto...
-¡Yo no me lo hice, fue Diana!-acuso intentado zafarme pero la presión de sus dedos en la piel sensible hace que deje de forcejear. -Aydan sueltame por favor me estás lastimando.-de reojo veo a Diana salir de la habitación, sus brazos abrazandose y mirando a Ian en vez de a mi- ¡Alguien digame ya que está pasando!
-¿Recuerdas aquella vez cuando te dije que todos aquí eramos especiales?-susurró Ian mirándome directamente a los ojos.
Inmediatamente aquella vez en la sala se me vino a la mente. Cuando me había espantado, cuando había creído él había leído mi mente. Asentí sintiendome mareada.
-Fue verdad lo que te dije, todos somos especiales... estás aquí porque eres especial, como nosotros.-miró sobre su hombro en dirección a mi compañera de cuarto quien me miraba también.
-pero...pero...yo no estoy loca - logré decir, pues fue lo único que se me paso por la cabeza.
-la locura no te hace especial- dijo Diana en un susurro apenas audible, hablando por primera vez desde que todo se volvió raro.
-No entiendo...- dije pero sabía a que se refería, los destellos de Manuel, la bruma de Aydan, el frio de Diana... si entendía, sabía lo que se refería, los comentarios entre Manuel y Olivia.
-Si Dana, así es- dijo de pronto Ian soltandome el brazo.
-Todos somos especiales - susurró Diana nuevamente acercándose a Ian y abriendo la mano una pequeña bola de hielo giraba flotando en su mano. Ian sonrió y abrió la suya en mi dirección, una bola idéntica comenzó a formarse en su mano también.
-Pero... no, esto no es real...-susurré comenza a sentirme mal, enferma, mi cabeza daba vueltas.
-Sabes que si, y así como nosotros tu tienes un don, algo especial. Por eso estás aquí.
-Y aydan... Manuel, ellos ¿Por qué?
-Aydan es así, pero no te preocupes por él Manuel no le hará daño, sin él, el doctor no te hubiera encontrado, no hubiera encontrado a la mitad de los aue estamos aquí. Él es un buscador.
-¿Buscador?-susurré recordando por alguna razón a Harry Potter... no me imaginaba a Aydan como algo así.
-Si, buscador, cuando lo veas dale las gracias, por él estás aquí.
-Pero yo... no tengo nada en especial. -dije mirando alternativamente entre Diana e Ian.- No soy como ustedes.
-No, eso esta claro sino Diana no te habría congelado parte del brazo.-desde atrás Diana profirió una risita ¿Lo había disfrutado?
-¿Entonces que soy?-dije en voz alta.
-Eso es lo que vamos a descubrir.
***************
¿Hola? ¿Alguien aún me lee?
Siento mucho no haber actualizado en tanto tiempo.
Finalmente he vuelto. Espero les guste.¡Hasta la próxima!
ESTÁS LEYENDO
My suicide.
Teen FictionAlguna vez te has preguntado ¿Cómo sería si no existieras? Yo sí, me lo he preguntado a diario, todos los días de mi vida, desde que tenía doce, todo comenzó cuando a los nueve años intenté suicidarme. Sí, nueve años de edad y ya había atentado cont...