Cap.2

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Estoy en mi habitación, preparándome para ir al perroton. Me pongo una peluca negra y unas lentillas marrones. Me pinto un poco, tampoco quiero dar mala impresión. Cuando termino me miro en el espejo. Si, no parezco yo. Salgo de la habitación no sin antes cojer un bolso. Cinco minutos después ya estoy sentada en el coche leyendo el informe de la misión. Estamos buscando a un grupo de rusos, no llegan a mafia pero poco les queda. Me fijo en las tres fotos de los detenidos. En efecto, son los tres rusos. Pero no es eso lo que me llama la atencion, si no los tatujes que tienen en el brazo.

— ¿Alguien tiene una lupa? - digo dirigiéndome a todos los que van en la furgoneta.

Uno de ellos asiente y me la pasa. Acerco la lupa a la primera foto grafía. Es un dragón, y en la boca tiene un simbolo. Es un cuadrado, abierto por la parte de abajo, y con una letra japonesa. Me extraño, son rusos no japoneses. A no ser... Mierda.

— Es la mafia japonesa, no es la rusa. El año pasado desmantelamos a unos de los mayores capos de la bratva rusa (hermandad). Los japoneses habrán aprovechado eso para chantajear a los secuaces rusos y que se unieran a ellos, por eso los tatuajes parecen como si hubieran tapado otros. Estos símbolos - los señalo mientras todos me prestan atención, menos el conductor claro, lo que nos faltaba que soltara el volante - significa el estatus que tiene cada miembro, este de aquí es digamos el que menos rango que tiene, por eso el cuadrado esta abierto por la parte de abajo, y estos dos son de rango medio por el cuadrado abierto por uno de los lados. Nunca se han complicado la vida al tatuar a los suyos, son simples. Así que si les encontramos, también conseguiremos saber quien es el capo japones.

Se quedan callados un momento, y después empiezan a aplaudir. Hago unas cuantas reverencias, y me vuelvo a sentar.

En cuestion de diez minutos llegamos. Esta todo abarrotado por las fans de los chicos. Pues si que tienen que cantar bien porque con lo idiotas que son.... Claro que cantan bien y lo sabes, y también sabes que has estado enamorada de uno de esos idiotas, así que ¿quien es mas idiota de los tres? Callate subnormal, se supone que deberías de estar de mi parte.
Me vacila hasta mi propia conciencia. Bufo y repaso el plan mentalmente. Tengo que intentar colarme dentro, de una forma o otra. Como los gemelos no van a dejarme pasar porque son así, lo tendré que intentar con mi rubio. Los gemelos están actuando, y a Calum no le van a sacar, fijo, así que tendré que hacer que salga. Intento colarme entre la gente, pero ni si quiera mis dotes de espia pueden con estas chicas. Veo como unas cuantas se cuelan por detrás de los camerinos, y yo las sigo. Veo como algunas empiezan a chillar, y yo por no ser menos me uno a ellas. En serio, parezco retrasada. Entre la pistola que tengo en el estómago que me hace amorfa, la peluca que se me pone en la cara y las lentillas que hacen que mis ojos estén irritado, ya no me hace falta disfraz de halloween. Me cuelo entre los dos camerinos, y hablo con uno de los guardias que parece bastante manejable.

— Por favor, dejame ver a Calum, es mi ídolo, por favor, necesito abrazarle - digo medio llorando.

Se lo piensa, casi puedo saborear la victoria, pero entonces llega un tío con el pelo blanco.

— Fuera de aquí niña, vamos ya estas tardando.

Subnormal... Pero gracias a que tengo el cerebro mas privilegiado del mundo, se me ocurre algo.

— Calum, Calum por favor, sólo necesito un abrazo tuyo, necesito verte Caluuum por favor - grito como una desesperada.

El guardia me coge del brazo con fuerza e intenta sacarme de allí a la fuerza.

— ¡EH! dejala en paz, viene conmigo - dice una voz desde la ventana del camerino.

Sonrio interiormente, le hago burla al guardia y entro en el camerino.

***

Me abalanzo sobre Calum
Como se supone que haría cualquier fan normal, ¿no? La verdad es que no lo se, nunca he tenido un idolo solo se que Calum es mi rubio, pues... Porque es mio y punto.

— Hola guapa, ¿como te llamas? - me dice dulcemente.

— Me llamo... Emm... Lidia - digo sonrojandome, joder nunca me había pasado esto.

—  Lo siento por los guardias yo...

— Tu no tienes la culpa de que sean unos como sapiens sin cerebro.

Se ríe y yo le sigo. Hablamos durante un rato sobre cosas sin sentido. Es súper graciaso, amable, tierno... Se acaba de convertir en uno de mis mejores amigos.

— ¿No estarías haciendo algo y que te hubiera interrumpido no? - señalo el libro de lengua que tiene abierto.

— Estaba con lengua, que no se me da nada bien la verdad - se rasca la nuca.

— Anda que yo te ayudo - digo sentándome a su lado.

Al tener la misma edad nos congeniamos súper bien, y no tadamos en dejar el libro de lengua a un lado para ponernos a hacer el tonto y sacarnos fotos. Me sabe mal mentirle sobre quien soy en realidad, y espero que cuando se entere no se lo tome a mal. No nos damos cuenta de que se abre la puerta hasta que una voz familiar se burla de nosotros.

— Ya que te traes chicas por lo menos que sean guapas, principiante...

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Bueno chicas haber me he liado un poco con las edades y os lo voy a aclarar.
Calum y Alison : 16 años
Gemelos, Alba y Shane: 17 años.
Besoos.

Spy, defendiendo a dos idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora