Sus ojos me atormentan por el día. A todas horas. Me miran fijamente como si hubiera algo en mi que le atrajera. No le habia dicho nada a nadie, ni si quiera a Amelia; es mi pequeño secreto, uno que me da la duda existencial de si alguna vez este había sido mi lugar.
No son más de las nueve de la mañana y mi cabeza ya da vueltas a todo lo ocurrido. Este lugar esconde un secreto, uno grande y poco común de eso estaba claro. Yo pienso averiguarlo. Me siento como una espía en medio de una importante misión. Abro la puerta despacio sin hacer ruido. La mayoría de la gente tiene que estar despierta, pero nadie sabe que yo lo estoy. Debo de actuar rápido si quiero sacar algo en claro. Bajo las escaleras de atrás procurando que nadie me vea. Voy en calcetines, más fácil es hacer ruido con zapatillas que sin ellas. Piso el césped que rodea la casa. Nunca me había fijado en que, en realidad, era muy pequeña como para albergar a tantas personas juntas. Supongo que no será ningún sitio fijo. Doy la vuelta a la casa llegando a la ventana de la cocina.— Christian viene hoy - dice un voz grave - Por fin a conseguido el yet privado para llevarse a la chica consigo.
— Ya era hora, lleva como dos días fuera y estoy harto de ver como esa niñata pulula por sus anchas.
Abro y cierro la boca cual pez. Dejo pasar el comentario porque l verdad es su nadie de aquí me agrada. Pero espera... Si Christian estaba fuera entonces... Un mano tapa mi boca y yo me muevo intentando soltarme.
— No digas nada - dice la voz de Christian aunque esta es mas suave - no hay tiempo para explicaciones, hay que sacarte de aquí.
Tira de mi sin dejarme protestar y no metemos por un túnel secreto detrás de un gran armario donde lo único que hay es polvo. Demasiado. Me reprendo a mi misma por estar pensando en el polvo del armario en un situación como esta. Por Dios me está secuestrando o ayudando o vete tu a saber, concentrate por favor.
--- ¿A dónde vamos? ¿Quién eres? ¿Y por qué leches te pareces al verdadero Christian?
El chico no habla. Solo recorre los pasillos tétricos y húmedos en los que nos encontramos. Como aparezca ahora mismo una araña o una rata me muero y me tienen que sacar de aquí en ataúd.
Me impaciento al no recibir una sola respuesta por parte de la fotocopia... Fotocopia...— Dejame salir fotocopia - me cruzo de brazos delante de él.
— No, tu de aquí no te mueves - se recuesta sobre la puerta y sonríe arrogante.
—Tu lo que quieres es que te borre esa sonrisa tan....
— Bonita.
Y tanto piensa mi estúpido subconsciente. Por lo que la regaño.
— Estúpida que tienes de una ostia por lo que veo.
— Alison Sanders y sus palabras tan cariñosas.
— Jesus... Tengo....
De pronto, me acorrala contra la pared, y me sujeta las manos sobre la cabeza. Joder que manía les ha dado a todos hoy con ser Christian Grey. Y aunque este absolutamente en contra, mi corazón se acelera. Gilipollas...
— No te aguanto, pero tampoco es que aguante las que tengo de besarte - dice casi rozando mis labios.
Muevo la cabeza saliendo de ese recuerdo. Es ese chico, es de siempre y también le llamo fotocopia. Me paro en seco y el falso Christian me mira frunciendo el ceño.
--- No pienso moverme de aquí hasta que no me des una explicación.
--- Te he dicho su no hay tiempo - dice volviendo a tirar de mi.
--- Me da igual estoy harta de mentiras, ¿quien eres?
Bufa extresado y se paso la mano por el pelo.
--- Yo soy el hermano gemelo de Christian - dice sarcasticamente - el hermano malo, porque yo soy un espía ruso.
***
— No, no pienso dejar que vayáis - dice Rodriguez alzando la voz.
— Pero señor, podemos encontrarla gracias a ese contacto...
— Es una trampa seguro. Quiero que lleves a los chicos a su casa y que los vigiles hasta la saciedad. No vamos a seguir ordenes que no sabemos ni quien las da.
— Pero señor y si...
Rodriguez cuelga abruptamente indicando que no piensa dar su brazo a torcer. El agente suspira y mira a los chicos compasivo.
— He hecho lo su he podido, pero el capitán tiene razón puede ser una trampa.
— ¿Y si no lo es y si de verdad pueden darnos a Alison sana y salva? - dice Jesús fuera de si.
— Si es verdad perderemos la única posibilidad que tenemos de encontrarla - dice Dani secundando a su hermano.
— Las ordenes son ordenes y están para cumplirse. Lo siento.
Calum que no ed partícipe de la conversación teclea sin parar en su móvil. Siempre se le han dado bien las tecnologías, pero ese será su pequeño secreto.
— Bien - dice bajito cuando consigue hacer desaparecer la aplicación de seguimiento de historial que tiene en su móvil gracias a los espías.
Copia el mismo mensaje que le ha llegado a Jesús en su móvil y se lo envía a los padres de Alison. Va a ser toda una sorpresa cuando los vea vivos y es que si ella sigue bien claro. Un escalofrío recorre su espalda, no no puede pensar en esas cosas. Cuando ve que lo han recibido respira tranquilo y se acomoda en la furgoneta.
— Chicos, hay que hacer caso ellos son los expertos ¿no? - Dice guiñándoles un ojo.
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Spy, defendiendo a dos idiotas
Fiksi PenggemarAlison Sanders, esconde un secreto, es una espía de una de las agencias mas importantes del mundo. Cuando la dicen que tiene una nueva misión, proteger a tres famosos, no se lo piensa dos veces. Pero, ¿que pasaría si dos de ellos fueran las personas...