Cap.6

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Antes de que se encienda la luz,Josh ya se ha ido dejándome tirada en el suelo. Me apoyo sobre los codos, y suspiro. Miro hacia la puerta encontrándome con Jesus y me mira sorprendido. Va con el pijama y con un vaso de agua en la mano.

— Estoy buena lo se, y te pongo mucho, también lo se, pero ¿puedes dejar de mirarme? - me levanto y me sacudo la ropa.

Le veo poner los ojos en blanco y mirarme mal.

— En realidad eres un orco, da gracias a que por lo menos pueda mirarte.

Me sonríe y yo le sonrio. No muy amigablemente que digamos.

— Que te jodan Oviedo.

— Que te den Sanders.

— ¿Nunca te han dicho que eres exasperante? - le digo mientras me acerco a él para salir por la puerta, ya que la esta taponando.

— Si, creo que con esta ya van 50 - dice mientras me da un repaso con la mirada.

Bufo.

— Dejame salir fotocopia - me cruzo de brazos delante de él.

— No, tu de aquí no te mueves - se recuesta sobre la puerta y sonríe arrogante.

—Tu lo que quieres es que te borre esa sonrisa tan....

— Bonita.

Y tanto piensa mi estúpido subconsciente. Por lo que la regaño.

— Estúpida que tienes de una ostia por lo que veo.

— Alison Sanders y sus palabras tan cariñosas.

— Jesus... Tengo....

De pronto, me acorrala contra la pared, y me sujeta las manos sobre la cabeza. Joder que manía les ha dado a todos hoy con ser Christian Grey. Y aunque este absolutamente en contra, mi corazón se acelera. Gilipollas...

— No te aguanto, pero tampoco es que aguante las que tengo de besarte - dice casi rozando mis labios.

— Oviedo, no se si te has dado cuenta de que puedo perfectamente contigo y de que el mafioso se ha escapado y puede estar rondando por toda la base en busca de tu hermano y de Calum para matarles.

Se aparta corriendo de mi, y sale disparado hacia la habitación de su hermano. Le sigo, son una sonrisa en los labios, es tan fácil de manejar... Se para en frente de la puerta y la abre. Se oye un grito de chica.

— Me cago en ti Jesus sal de la habitación ahora mismo - dice Dani gritando a medio pulmon.

Me desconojo de la cara que tiene ahora mismo. Me mira mal, y yo me río aun mas.

— Lo sabias ¿verdad? - dice sentándose a mi lado.

— Si, la vi salir de su habitación cuando fui a ver al mal nacido ese - digo intentando no reírme mas.

— Esta me la pagas Sanders.

— Atrevete - le reto sabiendo que va a aceptar.

— Cundo quieras y donde quieras, ¿tienes ganas de guerra? Pues la vas a tener - dice levantándose y llendlse a su cuarto.

Niego con la cabeza, no sabe lo que le espera.

***

M

e despierto muy temprano, demasiado como para ayer acostarme a las 4 de la mañana. Me visto con ropa deportiva y salgo de mi habitación. Ando pensativa, ayer pasaron cosas muy extrañas. Primero, Shane desaparece sin dejar rastro; segundo, Josh es uno de los componentes de la mafia, y su padre uno de los cabecillas, seguro; tercero, acepte una guerra con Jesus Oviedo. Estoy por darme de ostias contra la pared.
Llego a la cocina, donde no hay nadie. Me encojo de hombros y miro a todos los lados, antes de correr hacia la estantería y coger mi querida nutella. Pero cuando abro el cajón, no esta el bote. ¿Quien coño le ha quitado a aAlison Sanders su querida nutella? Ando cabreada hacia la sala de operaciones, que me encuentro revolucionada, con papeles tiraos por el suelo, Rodriguez gritando y los agentes trabajando como locos. Me echo la mano a la cabeza y me dirijo hay mi querido jefe, que me mira con cara de pocos amigos.
— ¡Sanders! El mafioso a huido, ¿y estas así de tranquila?
— Lo siento jefe, pero es que yo ya no trabajo en este caso, por cierto ¿sabes donde esta mi nutella? - digo buscándola.
— Sanders deja la puta nutella, es verdad, ya no trabajas en el caso así que fuera - espata de mal humor.
Me encojo de hombros con indiferencia.
— Vale, pero yo se cosas que vosotros no sabéis, que pena que no os las pueda decir - sonrio arrogante - como ya no estoy en el caso...
Me doy la vuelta, y Rodriguez pega un grito.

— ¡Alison Sanders ven aquí!

— Vuelves a estar en la misión - suspira.

— Ah no, le dije que iba a tener mas que suplicarme, y aparte, mi nutella ha desaparecido, encuentrela y hablamos.

— Tu nutrlla esta aquí - dice la voz de mi declarado nuevo enemigo.

Le miro con los ojos entornados.

— Oviedo, Oviedo, Oviedo.

— Sanders, Sanders, Sanders.

— Ten cuidado por las noche - digo arrebatándole el bote y metiendo el dedo para luego chuparmelo, muy despacio.

Miro con una sonrisa la cara de Jesus cuando hago eso.

— Tendré cuidado para que no me violes.

— Mas bien al contrario, y controla a Jesusito - digo haciendo un gesto de cabeza.

Se mira sus partes ante las risas de todos. Me mira enfurecido.

— ¿Podéis ser personas adultas por una vez? - dice Dani pasándose la mano por el pelo.

— Cuando lo seas tú, hablamos - dice mi voz preferida.

Corro hacia ella y me engancho como un mono.

— Te he echado de menos hermanita - la doy besos por toda la cara y ella hace una mueca de asco.

— Vale, vale ya se ve, pero dejame respirar - dice entre risas.

— ¿Alba? - dice la voz de Dani.

Ella pone los ojos en blanco y le mira, y le sigue mirando sin decir ninguna palabra, pero dicen que una mirada vale mas que mil palabras.

— Hola Daniel - dice el final.

Pasamos unos minutos de incomodo silencio, hasta que Rodriguez vuelve a hablar.

— ¿Que quieres a cambio de volver? - suspira sonoramente.

Todo el mundo me mira y me recojo el pelo en una coleta.

— Si uno de los tuyos consigue vencerme en un duelo, cuerpo a cuerpo, vuelvo a entrar en la misión.

— Espera, espera, ¿volver a entrar en la misión? ¿Que coño me he perdido Alison? - dice Shane entrando por la puerta.

— Muchas cosas mi querido amigo, muchas cosas...

Spy, defendiendo a dos idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora