Cap.16

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Después de pasar unas dos horas demasiado aburridas para mi gusto...

 Y para el de todos.

Que manía con interrumpirme dios.

Bueno pues como iba diciendo, depues de esas sos horas tan aburridas, llego la hora del recreo. Es mi hora favorita.

Media hora.

Gracias por joderme mi gran ilusión.

Salgo acompañada de las chicas y de Calum, que gracias a su listo cerebro, no me ha preguntado que ha pasado con el profesor ahí dentro; porque de seguro que ha notado que no estaba para nada sudada ni fatigada.

Fatigada y sudada hubieras estado si...

Guarra.

Seguimos a las chicas mientras Leire nos cuenta como están distribudas las secciones en la cafetería. Porque si, tenemos cafetería, y encima todo gratis. Mi estómago se ha alegrado demasiado al saberlo.

--- Las dos primeras mesas son para los estudiantes de primer año, las dos del medio son para los populares - doy fe, porque veo a las dos fotocopias, y encima una de ellas me esta mirando. Haz que no existe Sanders, es una orden - luego las siguientes son para los chicos normales, aunque los de segundo y tercero suelen estar en las dos contiguas a la de los populares y la ultima es el la que nos solemos sentar los de nuestra clase. Los de bachiller suelen irse a otro lado, algunos se sientan con nosotros también.

--- Osea, que a la última - resume Nuria.

Calum y yo miramos las mesas como si fueran un rompecabezas. ¡Y es que lo parecen! Dios, ¿no seria ms fácil que te sentaras en la mesa que quisieras? Me apoyo en el hombro de Calum y suspiro.

--- Rubio, sácame de aquí por favor - le suplico pegando mi boca a su cuello.

Se rie y pasa su brazo por mis hombros.

--- Estoy muy agusto asi Alison, pero como no te muevas Jesús va acabar clavándome el tenedor que tiene en la mano.

Levanto mi cabeza y se me escapa una risa al ver la situación. Jesús tiene la cabeza girada tipo nila del exorcista y la rubia-plástica solo intenta captar su atención, mientras coquetea con él tocándose el pelo. Y Dani... ¿Se puede saber que tiene ese niño en la cabeza?

Un cerebro, no.

Eiba, choca que por fin estamos de acuerdo.

Dani esta sujetando el tenedor con los morros y la nariz, mientras sus amigos le ponen cosas en los extremos a ver si las aguanta.

--- Yo no le conozco - dice Calum.

--- Touché.

Después de coger las bandejas, nos sentamos en la mesa junto con las chicas. Y tienen razón aquí esta toda nuestra clase. La verdad es que son todos muy majos, cosa que agradezco. Pronto nos hacemos amigos de dos chicos. Uno de ellos es alto, tiene los ojos marrones y el pelo super rubio. Incluso mas que el de Calum. Se llama Victor. Y el otro se llama Pablo y tiene los ojos azules, es castaño y tiene la misma altura que yo. Según por lo que me dicen las chicas son los bromistas de la clase, y siempre están liando alguna. Mmm... Bromistas ¿eh? Pues ya se a quien acudir para fastidiar a las fotocopias. De pronto la mesa se calla y miran hacia detrás de mi espalda. Yo cierro los ojos he intento poner la mejor cara posible.

Rubén se encuentra con esa sonrisa tan bonita, y al lado esta Jesús. Tiene las manos en el bolsillo y tiene la cabeza gacha. Sube la mirada y sus ojos se encuentra con los míos.


OH.DIOS.MIO.

Se muerde el labio seductoramente, haciendo que me recorran mil y una descargas eléctricas. Alison deja de mirarle, deja de mirarle.

--- Hola Alison - dice Rubén.

Muevo la cabeza con disimulo saliendo de mi trance y me levanto para poder darle dos besos.

--- Hola - digo con una sonrisa.

--- Has dejado a Alberto por los suelos, lo sabes ¿no?

--- Tss, no iba a dejar que me humillara así - me encojo de hombros con aires de grandeza.

--- Ya lo he visto ya, oye me preguntaba si quieres sentarte en nuestra mesa - se rasca la nuca.

Le miro asombrada y Jesús se pasa la mano por la cara frustrado.

--- No tiene la categoría para estar con nosotros Rubén - salta él to chulo.

Me rio en su cara.

--- A lo mejor es que soy mucho mejor que tu y esos de allí - digo encarándole.

--- Es al contrario, nena. Admítelo soy mucho mejor que tu - da una paso hacia mi.

Nos quedamos cara a cara sin pestañear ninguno. Por el rabillo del ojo veo como Calum sonríe. Maldito...

--- Demuestramelo - le reto.

Él enarca una ceja y sonríe.

--- ¿De verdad quieres que te lo demuestre? Vale, donde prefieres ¿aquí o en mi cama? - se muerde el labio.

Paro de respirar de golpe y algo en mi interior se remueve. ¿Cuándo ha tomado la conversación este rumbo?  Noo, mariposas, no os salgáis de vuestra jaula. Y no se porque me imagino a mi mini yo corriendo detrás de las mariposas con una ¿caña de pescar? ¿Desde cuando las mariposas se cazan con una caña de pescar?

--- No creo que me sirvieras ni para el primer asalto - susurro en su oído.

Nuestros cuerpos se tocan, demasiado. Jesús aprovecha para dejar salir una carcajada y hace un movimiento con sus caderas haciendo que choquen con las mías. Le aparto de mi y le saco el dedo corazón. Y el me insinúa con la mirada qué  hago con ese dedo. Abro la boca ofendida.

--- Tranquilo, no lo necesito, ya tengo a otro.

Se pone serio de golpe y me fulmina con la mirada. Se vuelve a acercar a mi.

--- ¿Quién el profesor de educación física? - me tenso - te conozco Alison, y cuando has salido del gimnasio tenias ese tic nervioso en las manos que siempre aparecía después de que nos besáramos. No voy a parar hasta descubrir quien es.

Mierda. SI, lo se soy rara hasta para tener un tic nervioso después de besarme con alguien. Rezo porque nadie haya escuchado la conversación, aunque Jesús me la haya susurrado en el oído. Se marcha del comedor a paso ligero, haciendo que todo el mundo se aparte para dejarle pasar.

--- ¿Se conocían? - oigo susurrar  a Rubén.

--- Por desgracia - susurra Calum - y encima soy yo quien los tiene que aguantar.

--- Y yo también no te olvides - se une Shane a la conversación. ¿De donde a salido este?  ¿Y donde esta mi hermana?

--- Os estoy oyendo - refunfuño mirándoles mal.

Ellos tragan saliva y muestran una sonrisa nerviosa.

--- Por cierto, ¿y mi hermana?

Shane se encoge de hombros.

--- ¡Daniel Oviedo Morilla, vas a morir! - grita mi hermana entrando en la cafetería con pintura rosa por la cara.

OH,OH.





Spy, defendiendo a dos idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora