Capitulo 17: Desconcierto.

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¡ANTES DE QUE LEAIS EL CAPITULO!

Desgraciadamente no hay opción de poder dedicar éste capitulo a más de una persona, así que lo haré aquí, al principio para que sepáis que gracias a vosotras tengo más ganas de seguir escribiendo:

@Lunasdasdas

@BadMedicine

@GraceBlackbourne

@LadyDirectioner

@1Directioneeer

@Hileystoriesx

@PseudoNovelas

MIL GRACIAS :)

P.D: También gracias a todas las personas que lo lean, aunque me gustaría que dejarais vuestra huella de me gusta o no me gusta o el minimo comentario, el numero de veces que se lee esta historia también es gracias a vosotros, a los que estáis en las sombras.

GRACIAS.

-¿Y desde cuando trabajas en la policía?- le pregunto curiosa mirando hacia arriba, a sus ojos. Estamos sentados cómodamente en el sofá, yo tumbada con mi cabeza apoyada en el regazo de Harry.  

-Soy becario desde hace un año- asentí asimilando la información.  

-¿Qué has estudiado?  

-Criminología- sentenció satisfecho.

-Que bien que encontraras trabajo tan pronto.  

-Bueno…tuve mi enchufe- abrí los ojos como platos y me incorporé sentándome a su lado. Me coloqué las piernas debajo de mi trasero y apoyé el codo en el respaldo.  

-¿Quién? ¿Un amigo de tu padre o algo así?- pregunté risueña, él negó con la cabeza.  

-Mi tía- dijo sonriente.  

-Qué suerte – de repente ninguno de los dos dijo ninguna palabra más. Nos estábamos mirando fijamente y algo en mí se empezó a revolver. ¿Por qué me sentía tan invulnerable ante su penetrante mirada? No pude aguantar más y desvié mi vista a mis manos, con los pómulos algo acalorados.  

-¿Qué tal están los chicos?- pregunté volviendo a atreverme a mirarle a los ojos.  

-Bien- dijo encogiéndose de hombros. ¡Con esas respuestas no me ayudaba a mantener una conversación y evitar estos silencios que me ponían nerviosa! – En casa todo está normal, no hay mucho movimiento.  

Asentí y le sonreí.  

-Julie…- comenzó a decir.  

-Si es sobre mi secreto te lo puedes ahorrar, hasta más adelante no te lo diré- me miró con un semblante serio y negó con la cabeza.  

-No se trataba de eso- murmuró.  

-¿Entonces?- le cuestioné incitándole a que me lo contara.  

Silencio. Quería saberlo, necesitaba saberlo. ¿De qué se trataba?  

-Siento que tengo que protegerte- me quedé de piedra asimilando lo que me acababa de decir.  

-¿De qué?- le pregunté en un susurro ahogado.  

-No estoy seguro. Por ahora solo sé que no puedo separarme de ti, que aunque lo haya intentado mi mente siempre vuelve a colocarte en mis pensamientos.  

Me miré las manos y noté su cálida mano en mi barbilla. Me levantó el rostro y pude fundirme en el infinito esmeralda de sus ojos.  

- Pues no reprimas a tu mente – musité con mi corazón a punto de salirse de mi pecho.  

Sin plan previsto (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora