¡ANTES DE QUE LEAIS EL CAPITULO!
Desgraciadamente no hay opción de poder dedicar éste capitulo a más de una persona, así que lo haré aquí, al principio para que sepáis que gracias a vosotras tengo más ganas de seguir escribiendo:
@Lunasdasdas
@BadMedicine
@GraceBlackbourne
@LadyDirectioner
@1Directioneeer
@Hileystoriesx
@PseudoNovelas
MIL GRACIAS :)
P.D: También gracias a todas las personas que lo lean, aunque me gustaría que dejarais vuestra huella de me gusta o no me gusta o el minimo comentario, el numero de veces que se lee esta historia también es gracias a vosotros, a los que estáis en las sombras.
GRACIAS.
-¿Y desde cuando trabajas en la policía?- le pregunto curiosa mirando hacia arriba, a sus ojos. Estamos sentados cómodamente en el sofá, yo tumbada con mi cabeza apoyada en el regazo de Harry.
-Soy becario desde hace un año- asentí asimilando la información.
-¿Qué has estudiado?
-Criminología- sentenció satisfecho.
-Que bien que encontraras trabajo tan pronto.
-Bueno…tuve mi enchufe- abrí los ojos como platos y me incorporé sentándome a su lado. Me coloqué las piernas debajo de mi trasero y apoyé el codo en el respaldo.
-¿Quién? ¿Un amigo de tu padre o algo así?- pregunté risueña, él negó con la cabeza.
-Mi tía- dijo sonriente.
-Qué suerte – de repente ninguno de los dos dijo ninguna palabra más. Nos estábamos mirando fijamente y algo en mí se empezó a revolver. ¿Por qué me sentía tan invulnerable ante su penetrante mirada? No pude aguantar más y desvié mi vista a mis manos, con los pómulos algo acalorados.
-¿Qué tal están los chicos?- pregunté volviendo a atreverme a mirarle a los ojos.
-Bien- dijo encogiéndose de hombros. ¡Con esas respuestas no me ayudaba a mantener una conversación y evitar estos silencios que me ponían nerviosa! – En casa todo está normal, no hay mucho movimiento.
Asentí y le sonreí.
-Julie…- comenzó a decir.
-Si es sobre mi secreto te lo puedes ahorrar, hasta más adelante no te lo diré- me miró con un semblante serio y negó con la cabeza.
-No se trataba de eso- murmuró.
-¿Entonces?- le cuestioné incitándole a que me lo contara.
Silencio. Quería saberlo, necesitaba saberlo. ¿De qué se trataba?
-Siento que tengo que protegerte- me quedé de piedra asimilando lo que me acababa de decir.
-¿De qué?- le pregunté en un susurro ahogado.
-No estoy seguro. Por ahora solo sé que no puedo separarme de ti, que aunque lo haya intentado mi mente siempre vuelve a colocarte en mis pensamientos.
Me miré las manos y noté su cálida mano en mi barbilla. Me levantó el rostro y pude fundirme en el infinito esmeralda de sus ojos.
- Pues no reprimas a tu mente – musité con mi corazón a punto de salirse de mi pecho.
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Sin plan previsto (EDITANDO)
Teen FictionSimple. Dos palabras. Ocho letras. Desde mi perspectiva no era tan difícil pronunciar esas palabras, pero dado el acontecimiento que acababa de presenciar, para él era al contrario. Le parecía un mundo el simple hecho de que salieran de su boca, gas...