El ambiente estaba en su punto más álgido. Las copas ya habían empezado a hacer mella en nuestro metabolismo y lo demostrábamos a base de risas espontáneas y sin sentido, la mayoría del tiempo. Otro gran signo de aquella embriaguez eran nuestras mejillas levemente sonrosadas, sobre todo las de Niall, haciendo un gran contraste contra su blanca piel. En cambio en Harry, resultaban realmente atractivas.
La música no paraba de sonar en ningún momento y teníamos que hablar a voces.
-No sabía que tuvieras amigos tan divertidos- me costó oír la voz de Cat sobre el gentío de personas de otras mesas que se encontraban a nuestro alrededor, que al igual que nosotros se intentaba comunicar y sin dejar de lado el factor de la voz de Two Door Cinema Club y su ‘And I can't say it's what you know, but you've known it the whole time’.
-¿Por quién me tomas? ¿Por una antisocial?- repliqué echándome a reír.
-Si la hubieras visto cuando nos conocimos- Harry sonreía ampliamente levantando una ceja pícaramente, a lo que yo contesté propinándole un flojo puñetazo en su hombro.
-Lo mejor fue la cara de Harry- Niall le relató el encuentro a mí querida amiga y podía observar como ésta tenía una tonta sonrisa plasmada en el rostro. Dedicándole una atención permanente al Irlandés durante todo el relato. Notaba el calor de dos ojos mirándome aprovechando que yo estaba distraída, pero sabía de sobra que el poseedor de aquella penetrante mirada color aceituna estaba al tanto de que yo tenía conocimiento de sus actos. Y eso parecía provocarle cierta diversión.
Liam se había despedido hace una media hora con un rápido ‘Hasta lueguito parejitas, reclaman urgentemente mi presencia en otro lado’. Ante las miradas incrédulas de Cat y la mía propia, nos dio dos besos a cada una, mientras que los chicos simplemente asintieron e hicieron gestos indicándole que por favor una vez que se volvieran a ver les contara todo. Supuse que se trataba de un tema delicado, por lo que me pareció indiscreto preguntar. Aunque me tuve que reprimir concienzudamente ya que el alcohol provocaba que mi boca fuera más rápida que mis razonamientos y sobre las palabras que rondaban mi mente.
-Deja de mirarme así- le espeté mientras le miraba por el rabillo del ojo y percibía como una sonrisilla traviesa asomaba en su rostro.
-Me es imposible no hacerlo- me giré para poder verle de frente. Cara a cara.
-¿Por qué? –pregunté a Harry curiosa con un deje de coqueteo.
-¿La respuesta no es obvia?- levanté una ceja y él rió divertido.
-Deja de beber Styles, te está afectando a las neuronas.
-Pero no a la vista- acto seguido me guiñó el ojo y aflorando mi lado infantil le saqué la lengua, provocando que él soltara una carcajada. Me fijé en la armoniosa melodía que le salía del pecho y la forma que tenía de echar ligeramente la cabeza para atrás lo que estimulaba que algunos de sus rizos se alborotaran, dándole un aspecto más juvenil.
Minutos más tarde estábamos despidiéndonos de Gloria para salir por la puerta del local, Cat y Niall iban delante guardando espacio entre sus cuerpos, avergonzados. Apostaría lo que fuese a que mi querida amiga tenía las mejillas sonrojadas.
Cuando comencé a andar una figura ya familiar se puso a mi lado y entrelazó mi mano con la suya. Me tensé al instante y no pude evitar contemplar nuestras manos dándose calor y echarle una mirada interrogativa a Harry. Pero él no se percató, tenía su rostro mirando al horizonte y con un semblante serio. Examiné su perfil tan sumamente atractivo, con sus cejas ligeramente fruncidas que le daban un aspecto más maduro. El contorno de sus rosados labios y su prominente mandíbula. Juraría que era el hombre más atractivo que mis ojos habían vislumbrado.
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Sin plan previsto (EDITANDO)
Teen FictionSimple. Dos palabras. Ocho letras. Desde mi perspectiva no era tan difícil pronunciar esas palabras, pero dado el acontecimiento que acababa de presenciar, para él era al contrario. Le parecía un mundo el simple hecho de que salieran de su boca, gas...