240

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El año tiene 365 días y 6 horas, las cuales varían según lo que le apetezca a La Tierra y a sus movimientos. De esos 365 pasamos 240 en el instituto.

240 días, en los cuales puedes decidir tomártelos con alegría o huir de toda la felicidad que podríais conseguir.

Cuando somos pequeños esos 240 días son los más felices del año, los pasamos con nuestros amigos, con los profesores y la escuela es para nosotros como un parque de atracciones.

Cuando crecemos y entramos en esa etapa a la que algunos llaman "la edad del pavo", "la peor edad de una persona", "adolescencia", todo cambia. Pasamos de amar a odiar todo lo que nos rodea, no soportamos a los profesores y nos gustaría tirar a cualquier persona que nos hable por la ventana.

Todas las personas mayores que están a tu alrededor aseguran que la adolescencia es la mejor etapa de nuestras vidas y eso nos da más ganas aún de tirarlos por una ventana. Todo el mundo asegura que esos 240 días nos llenan de sabiduría y cultura que luego nos servirá para trabajar.

Yo, antes de empezar el instituto, pensaba que los 240 días no serían tan malos como lo pintaba todo el mundo, pero ahora que tengo que aguantar a profesores como el de Filosofía, como la de Inglés y compañeros tan gilipollas como lo son los míos, he cambiado de opinión.

240 días al año pueden joderte los otros 125 días y 6 horas que te quedan.

Pero a mi eso no me preocupa.

Solo me quedan 240 días para deshacerme de mis últimos 240 días en el instituto.

Y sé que esos 240 días no serán tan malos como los otros tantos que tengo a mis espaldas, ¿la razón de eso?

Mis ocho mejores amigas.

240 días a su lado no son nada.

Puede que sean tontas, que a veces me saquen de quicio, que algunas veces tenga que explicarles las cosas veinte veces para que lo entiendan, que sean poco disimuladas y que no tengan ninguna neurona entre las ocho.

Pero gracias a ellas esos 240 días se pasan tan rápido como una estrella fugaz.

¿Y quienes son ellas?

Será mejor que lo sepáis antes de que esta historia empiece.

Si no, puede que os asustéis al ver las cosas que son capaces de hacer.

O mejor lo dejaré a vuestro criterio.

Los próximos 240 días serán los últimos 240 días de nuestra vida juntas, nuestros últimos 240 días de instituto, los cuales no vamos a dejar que nadie nos estropee.

El comienzo de estos 240 días empieza mañana, con la vuelta al instituto, la vuelta al infierno...

-¡BAILEEEEEEEEE! -tiro el bolidentro del cuaderno y lo cierro, levantándome de la cama y caminando hasta la habitación de mi hermana.

-¿Qué? -la veo en el suelo, con todos sus libros encima.

Me mira y luego mira su cuerpo, cubierto totalmente por libros.

-¿Necesitas ayuda? -pregunto mirándola de nuevo y ella me mira obviando la situación.

Me miro las uñas mientras mi hermana intenta quitarse todos los libros de encima.

Mi hermana tiene dos años menos que yo, es como yo pero en pequeño. Es la cosa más insoportable que puedas conocer y utiliza todo lo que encuentra para chantajear a la gente. Lo que viene a ser una perra con todas sus letras.

-¡BAILEE! -exclama de nuevo mi hermana y yo la miro sonriendo.

-¿Si? -esta situación me hace tanta gracia... Tiene tan poca fuerza que no se puede levantar del suelo.

Pero al ser mi hermana me da un poco de pena verla ahí tirada con todos los libros encima.

Camino hacia ella y le quito todos los libros de encima.

-¿Que estabas haciendo? -le pregunto cuando ya no está enterrada en todos esos libros.

-Colocar las cosas para mañana. -me da la espalda cogiendo los libros y metiéndolos en su maleta.

-Pues vale, adiós. -salgo de la habitación y vuelvo a la mía, cogiendo de nuevo el cuaderno.

Pues eso, 240 días en los que no pienso dejar que nadie me pisotee, ni a mi ni a ninguna de nosotras. Y si alguien lo intenta, saldrá perdiendo.

Bailee :)

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