Calum's P.O.V
Me muevo de un lado para otro mordiéndome las uñas, pensando en si llamar a la puerta o salir corriendo.
Por un momento la segunda opción me parece tentadora.
Respiro hondo y me armo de valor, llamo al timbre sin pensarlo mucho más, porque como lo haga me acobardaré y acabaré marchándome.
Oigo como alguien se acerca a la puerta desde dentro y rezo para que sea Mack, como me abra otra persona será muy incómodo.
Presentarte en casa de la chica que te tiene loco para pedirle una cita y que te abra otra persona es el peor momento "tierra trágame" que existe.Y por lo visto la suerte no está de mi parte.
Effie Trinket mentía.
Cuando la puerta se abre veo al hermano de Mack, Ashton creo.
Me mira de arriba a abajo, y me siento un objeto de feria.-¿Quién eres?
-Ah, uh... soy Calum.
-No queremos nada, gracias.
Me cierra la puerta en la cara y tardo unos segundos en reaccionar.
Llamo otra vez al timbre, espero a que me abra él de nuevo para decirle dos cosas, pero cuando abren en lugar de un tío de metro 80, veo a una chica de metro 60.Mackenzie.
Mi Mack.
-¿Calum?
-Uh...-me rasco la nuca y noto como me sube la bilis por la garganta.-Hola.
Genial, Hood, gran trabajo.
Ella se ríe un poco y se aparta el pelo de la cara.
Qué guapa es.
Céntrate, Calum.
-Hola.
-Uh... yo venía a... a bueno, si... alomejor no quieres, que no pasaría nada, lo entendería perfectamente, pero...
-Cal, tranquilizate.
Me sonríe y por un momento se le olvida donde estoy.
Soy muy empalagoso.
Que asco.
Coches, motos, tetas.
-¿Quieres venir a mi casa?
Mack me mira con una cara que no acabo de entender, normal, acabo de parecer un acosador.
-Me refiero a que estoy solo y he pensado que podrías venir para hacer algo...
-¿Hacer algo?-levanta la ceja y suelto las palabras sin pensar.
-Si, podemos estar en mi habitación o no sé....
Se pone roja y baja la mirada a sus pies, es en ese momento que me doy cuenta de lo que he dicho.
-¡No! ¡No para eso! Yo solo quería pasar un buen rato contigo.
Mierda.
Sí, genial, tú arréglalo.
-Pasar tiempo juntos. Eso. Olvida todo lo que he dicho antes, por favor.
-¿Me estás pidiendo una cita?
-Depende, ¿dirías que sí?
-Probablemente.
-Entonces, sí.
Ella se muerde el labio y da un paso hacia atrás, indicándome que entre.
-Dame un minuto, enseguida vuelvo.
ESTÁS LEYENDO
Nerve Cell
RandomLa vida de un alumno de último curso en el instituto no es nada fácil, y sinó, que se lo cuenten a nuestro grupo de amigas. Descubre la historia de 12 chicas, probablemente más parecidas a ti de lo que tu piensas, cada una con su personalidad y sus...