Nerve Cell

"Y todo eso me encanta..."

-Bailee, ¿cómo es que no tienes deberes? -miro a mi madre deslizándome por la encimera de la cocina y ella me mira regañándome con la mirada.

-No mamá, no tengo. -la miro de lado, apoyando mi cabeza en el brazo y ella se gira para seguir limpiando la cocina.

-Estás en el último curso, no me creo eso. -ruedo los ojos y me enderezo para salir de la cocina y dejar de escuchar a mi madre. -Ves a hacer los deberes.

-Aaaaaah, déjame vivir. -gruño cerrando la puerta de la cocina con un golpe.

-¿Tienes la regla? -me giro pegando un salto al escuchar la voz deAshton detrás mío.

-¡¿Pero tu que haces aquí?! -susurro/chillo al chico, que me mira como si le estuviera diciendo algo que no entendiese. Mi madre está ahí dentro y como se entere de que Selena está saliendo con un chico seis años mayor que ella y que yo lo sé me va a matar.

-Mi madre está ahí dentro. -señalo la puerta de la cocina y él se encoge de hombros.

-Ashton es mi profesor de matemáticas. -me giro para ver a Selena aparecer por el umbral de las escaleras, hace comillas con sus dedos cuando dice eso y ruedo de nuevo los ojos.

-¿Sabes matemáticas? -pregunto mirando de nuevo al chico, el cual niega con la cabeza.

Madre mía.

Se han juntado los dos rubios más tontos del planeta.

-Me voy a mi habitación antes de que me metáis más en vuestro líos. -subo las escaleras corriendo y me meto a mi habitación, cerrando de un portazo.

Me tumbo en mi cama y le doy al aleatorio en el iPod, haciendo que empiece a sonar Photograph de EdSheeran.

Bendito sea el día que los padres de ese pelirrojo decidieron crearlo.

-So you can keep me, inside thepocket of you ripped jeans... -canto al ritmo de la canción mientras me giro de un lado a otro en la cama, haciendo la croqueta.

-Cantas bien. -salto de la cama y cojo la lampara de mi mesita de noche como defensa y miro por toda mi habitación hasta ver que en una esquina está Jack.

-¡¿PERO QUE COJONES HACES EN MI HABITACIÓN?! -suelto la lámpara y miro al chico, que se ríe en mi cara. -¿No serás un violador de esos, de los que primero hacen que la chica coja confianza y luego... ZASCA? Por que si lo eres y quieres violarme que sepas que el ballet hace que pueda pegar patadas muy buenas y si intentas acercarte chillaré y mi madre con una sartén es muy peligrosa... Mucho más que Lea y ten cuidado porque yo se que soy muy guapa y que te encantaría violarme, pero va contra mis normas y...

-Bailee, Bailee, Bailee... Me ha dejado pasar tu madre. -Jack interrumpe mi perfecto discurso hacia cualquiera que quiera violarme y se acerca a mi para que me calle.

-Ah... -murmuro tirándome en la cama.

-Pero está claro que si hubiera sido un violador me habrías hecho mucho daño entre la lámpara y tus patadas de bailarina. -Jack vuelve a reírse de mi y lo fulmino con la mirada.

-Oye, si vas a reírte de mi puedes irte, ya tengo a todas mis amigas para eso. -lo miro de reojo y el niega.

-He venido a verte. -se sienta a mi lado en la cama y entonces es cuando me doy cuenta de la situación, Jack está en mi casa, en mi habitación, en mi cama, conmigo.

Sacando eso de contexto sonaría muy mal.

Bueno, y sin sacarlo también.

-Mira tu que bien. -susurro lo suficiente alto para que Jack me escuche. -Pero tengo que hacer un trabajo con Lea y Alice. -me levanto de la cama y cojo mis cosas del instituto para salir de aquí antes de que Jack se de cuenta de que tengo toda la habitación empapelada con fotos de Jacob y de mis amigas.

-¿Un trabajo el cual no nos han mandado aún? Por no decir que Alice ni siquiera está en nuestra clase y no tiene los mismos trabajos que nosotros. -miro a Jack sorprendida, no sabía que era tan listo... -Me lo han dicho tus amigas. -vaya, no me equivocaba.

Las voy a matar.

-Eh... Vaya.... -me rasco la nuca al darme cuenta de que me ha pillado la mentira y se vuelve a reír.

¿Pero este chico porque se ríe tanto?

Que me regale un poco de su felicidad.

-Sigo sin entender por que has venido. -le doy la espalda a Jack y camino hacia el escritorio para guardar las cosas que acabo de meter en la mochila para el trabajo inexistente.

-No me gusta que me den plantón por un trabajo que no existe. -su mano coge mi muñeca y tira de mi con fuerza, dejándome pegada a su cuerpo. -Y tampoco me gusta que no me miren cuando hablo.

-Pues que pena más grande. -me suelto de la muñeca del moreno y vuelvo a girarme.

Básicamente por que como siga mirando a Jack sonreír me voy a derretir aquí en medio y no quiero.

-Bailee, ¿que te pasa conmigo? -noto la figura de Jack detrás mío justo cuando me susurra al oído, bueno, más bien me susurra en la sien, porque es como 2 metros más alto que yo.

Los chicos altos son sexys.

-¿Que me pasa? -me giro para mirar al chico y me encuentro que su pecho está más cerca de lo que me pensaba, subo la mirada y me pongo de puntillas para ponerme a su altura. Gracias ballet. -Que estás todo el día donde yo estoy, casualmente, que sonríes siempre y parece que no sabes ponerte serio, que me estás mirando todo el rato, que vienes hasta mi casa solopor que te he mentido, cosa que otro ignoraría, que me dices que estás dejando de fumar aunque se note que no lo estás haciendo solopor que sabes que no me gusta el olor, que me preguntas siempre que me pasa o si estoy bien y que todo eso... -me callo al saber lo que he estado a punto de decir y él frunce el ceño.

-¿Y todo eso...? -repite Jack para que siga con lo que estaba a punto de decir.

-Y todo eso me encanta... -susurro bajando la mirada, para que él no vea que me estoy poniendo roja cual tomate.

Entre lo blanca que soy y que cuando me pongo roja, lo hago con todas mis fuerzas, debo parecer un tomate al que le han puestoketchup.

-Mmm... -Jack lleva una mano a mi mentón y lo levanta para que le mire. -Me gusta eso de que te encante.

-No seas egocéntrico. -sonrío un poco por la vergüenza y el sonríe aún más antes de negar con la cabeza y acercarse más a mi rostro.

-Si no quieres que lo sea, no lo seré... -susurra antes de pegar sus labios a los míos.

Wow.

Me quedo unos segundos paralizada pero luego sigo el beso, haciendo que Jack rodee mi cintura con sus brazos y yo, por inercia, rodee su cuello con los míos, poniéndome más de puntillas para llegar a su altura.