Nerve Cell

¿Jack Gilinsky?

-Ho-hola. -tartamudeo y el chico se ríe.

-Sabes quién soy, ¿no? -trago saliva sonoramente y me levanto del banco para mirarme disimuladamente en el escaparate de detrás del chico.

Mi suerte me odia. Parezco un espantapájaros.

-Jack... ¿Jack Gilinsky? -pregunto con cautela, a ver si ahora me voy a inventar su apellido con los nervios.

Con lo buena que soy yo con los nombres y apellidos (nótese la ironía).

-Sí. -él sonríe y creo que me flojean las piernas.

Tiene una sonrisa preciosa.

Eso le suma como 27392749284 puntos más.

Miro a todos los lados posibles del centro comercial cuando se hace el silencio entre nosotros.

*Momento incomodo*

-Eh... Bueno... -empieza a decir Jack llevándose una mano a la nuca.

Lleva la iniciativa: 263837 puntos más.

Vale ya paro.

-Eh... -sonrío intentando que siga hablando y él me mira de arriba a abajo.

-Estás en mi clase, ¿no? -que mono que intenta sacar tema de conversación.

-Eh, si... Y tu en la mía, ¿no? -Bailee, acabas de quedar como una gilipollas.

Que tu estés en su clase significa lo mismo que que él esté en la tuya.

Me aplaudo mentalmente por haber llegado a esa conclusión después de haberlo dicho.

-Sí, supongo que si tu estás en mi clase yo estaré en la tuya. -dice riéndose.

-Sí, solo bromeaba. -digo mirando hacia otro lado intentando que no se note mucho que la estoy cagando.

Se vuelve a hacer el silencio entre nosotros y me vuelvo a sentir completamente idiota.

-¿Por que estabas hablando sola? -miro a Jack abriendo los ojos un poco más de lo normal y entonces recuerdo por que estoy aquí: Selena.

-Pues... Es una larga historia... -toso un poco para aclararme la garganta y que dejen de salirme gallos por los nervios. -¿No habrás visto a una chica bastante parecida a mi, pero más bajita? -pregunto haciendo señas con mis manos mientras hablo.

Jack frunce un poco el ceño y luego vuelve a sonreír.

Como siga haciendo eso voy a comérmelo.

-¿Con un chico rubio, alto y más mayor que ella? -asiento efusivamente y él también asiente. -Sí, los vi cuando venía hacia aquí, antes de verte a ti hablando sola.

Me río nerviosa y rodeo el banco para despedirme de Jack.

-Jack, un placer haberte visto y encantada de que estés en mi clase y bla bla bla, pero tengo que ir a matar a mi hermana pequeña. -le doy unos golpecitos en el hombro al chico y él me mira con extrañeza pero se ríe.

Seguro que está pensando que estoy loca.

Vaya imagen le estoy dando.

Con lo normal que soy yo...

-¿Quieres que te ayude a buscarla? -miro al chico sin creerme lo que esta proponiendo y estoy apunto de decirle que no hace falta pero no me deja hablar. -Cuatro ojos son mejor que dos.

Examino al chico con la mirada y él se encoge de hombros mientras clava los ojos en los míos.

-Por que no... -me giro y camino hacia... algún sitio.

-¿Por que estás tan enfadada con tu hermana? -miro de reojo a Jack, el cual me sigue mientras camino/corro por los pasillos del centro comercial.

-Por que no quiero que se meta en líos. -admito y escucho al moreno susurrar un "ah" antes de que el silencio vuelva a inundar mi vida.

Sigo recorriendo todos los pasillos pero no veo a Selena por ninguna parte.

La vida me odia.

En serio, me odia.

Me paro durante unos segundos para recogerme el pelo en un moño, ya que el calor de dar tantas vueltas empieza a hacerme efecto.

-Estás más guapa con el pelo recogido. -miro al chico, que por un momento se me había olvidado que estaba ahí, y veo que me está mirando, de nuevo, de arriba a abajo.

-Gracias. -musito y me giro para no ponerme roja.

-Me gustaría verte bailar, sabiendo como te queda el moño, seguro que bailando estás genial. -me giro hacia el chico y lo miro bastante sorprendida.

-¿Como sabes que bailo? -me separo un poco de él y me planteo si estoy en una cámara oculta o algo así, a lo mejor Jack es un espía y...

Bailee, ves demasiado la televisión.

-Escuché que lo decías esta mañana cuando hablabas con tus amigas. -recuerdo el momento ese, de Jack sentado en el coche al lado nuestros, y pronuncio un "ah" antes de volver a ponerme a caminar.

Esto es muy incómodo.

-¿A que hora tienes la clase? -miro a Jack de nuevo sin entender como sabe tanto y él se ríe. -Dijiste que no podías quedar hoy por que tenías clase de ballet.

-¿A ti que te pasa que estás más pendiente de los demás que de ti? -alzo una ceja cruzándome de brazos.

-Solo si los demás me parecen interesantes. -vale, me muero. Noto como el color sube a mis mejillas e intento disimular, pero no creo que sirva de mucho. -¿Estás bien?

Jack pone una mano en mi hombro y me mira fijamente.

Como siga haciendo eso no lo estaré.

-Sí, solo que quiero encontrar a mi hermana e irme a ballet. -Jack me quita la mano del hombro y miro a su alrededor.

-¿A que hora tienes la clase? -pregunta él mirando hacia algún sitio del centro comercial.

-A las 7 tengo que estar allí. -Jack se ríe y me mira como si le estuviera contando un chiste. -¿Que?

-¿A las siete de la tarde? -asiento y lo miro. Está loco. Ya decía yo que era demasiado perfecto para ser verdad. -Pues creo que no serán las siete de la tarde de hoy.

Jack señala hacia un reloj que hay colgado en una tienda y lo miro para ver la hora: 18:45.

-Mierda, mierda, mierda, mierda. -salgo corriendo de allí, olvidándome de que no he encontrado a mi hermana, y salgo por la puerta del centro comercial para ir a casa.

-No vas a llegar a tiempo si vas corriendo, ¿lo sabes no? -me giro y veo que Jack está a mi espalda, siguiéndome.

-Oye chaval, ¿no tienes nada mejor que hacer que seguirme? Ya tengo suficiente con llegar tarde a la clase de ballet. -miro a todos los lados y busco un taxi que me lleve hasta la escuela.

Ni siquiera tengo las cosas de ballet, no se que voy a hacer cuando llegue ahí.

-¿Con que vas a pagar el taxi? -me pregunta el chico cuando consigo parar un taxi. -No llevas ninguna cartera ni nada.

Fulmino al chico con la mirada, pero tiene razón.

-¿Que has venido aquí a recordarme todo lo que me sale mal? -bufo sonoramente y el chico se ríe.

-Vamos, que te llevo. -saca unas llaves de su bolsillo y lo miro frunciendo el ceño.

-Ni de coña. -niego con la cabeza un par de veces y el guarda las llaves, de lo que supongo que será su coche, y se gira, dándome la espalda.

-Bueno, ya mañana me avisarás si llegas o no a la clase, yo me voy a casa. -levanta su mano y se despide.

-Está bien. -me rindo, igualmente ya voy a llegar tarde, mejor llegar menos tarde que no cuando ya haya acabado la clase.

El chico se gira y sonríe mientras saca de nuevo las llaves.