Liv's P.O.V
Desde que Amanda, la novia de Jarvis, vino al instituto me he sentido la peor persona del mundo.
Bueno, la ex-novia.
La cuestión es que la pobre chica se fue del instituto llorando y me siento fatal, no me puedo creer que le haya hecho eso a alguien.
Acaricio la cabeza de mi gato mientras le doy vueltas al asunto y escucho la tele de fondo, hay una peli puesta, Shakespeare In Love, creo, no estoy prestando atención.
Mientras pienso en todo lo que ha pasado ésta última semana llaman al timbre, levanto al gato de mi regazo y lo dejo encima del sofá, dónde se acurruca entre un cojín y una manta.
Ojalá yo fuera un gato.
Sólo duermen, comen y no tienen problemas.
Llaman otra vez y me levanto para abrir, supongo que será mi hermana que viene de visita.
-Haley, eres adulta, deberías acordarte de coger las... llaves.
Termino la frase después de una breve pausa, más que nada por la sorpresa de ver a Jarvis en mi puerta.
-Hola, Liv.
-Jarvis... ¿qué haces aquí?
-¿Puedo pasar?
Me hago a un lado para dejar que entre.
Le veo vacilar a mitad del salón y cómo mira a ambos lados.-No te preocupes, no hay nadie.
No dice nada, solo asiente.
Estamos un momento sin decir nada, en un silencio incómodo que se me hace eterno.
-¿Has estado llorando?
-¿Qué?
Señala con la mirada la mesita de centro de delante de la televisión y veo todos los pañuelos que he usado antes para secarme las lágrimas.
-No te preocupes.
-Claro que me preocupo, eres tú. Además, probablemente sea yo el causante, que es lo peor.
Bajo la mirada al suelo y juego con las mangas de mi jersey. En realidad no es del todo culpa suya.
-Liv...¿Puedes mirarme, por favor?
Niego con la cabeza aún mirando al suelo.
-Me da vergüenza, además, debo llevar los ojos hinchados y...
-Y sigues estando preciosa.
-¿A qué has venido, Jarvis?
-Quiero arreglar todo esto.
-¿El qué?
-Esto, tú, yo, Amanda, todo.
-No hay nada que arreglar Jarvis, me siento fatal, tu relación se ha ido a, bueno, ha salido mal por culpa mía y no sé cómo mejorarlo, ella debe estar hecha polvo y a ti te veo mal y yo...
Paro de hablar cuando no puedo contener más las lágrimas, me tapo la cara con las manos y empiezo a sollozar.
Jarvis se acerca a mi deprisa y me abraza, la diferencia de altura hace que mi cara quede apoyada en su pecho.Me tranquilizo cuando enpieza a acariciarme el pelo y a susurrarme pequeños 'está bien, tranquila' en la oreja.
Me separo de él y sorbo la nariz.
-Lo siento.
-No te preocupes.
Silencio otra vez.
-Liv, voy a serte sincero, ¿de acuerdo? Y, por favor, déjame hablar hasta el final y no me interrumpas.
Asiento con la cabeza, pero no contesto, si lo hago se me romperá la voz.
-Es cierto que rompí con Amanda por ti, lo sabes, es evidente, pero si lo hice fue en parte también porque ella no se merecía que siguieramos juntos, aunque me gustase, cuando en realidad estoy terriblemente enamorado de ti.
Abro mucho los ojos, sorprendida, pero no digo nada.
-Te quiero, ¿de acuerdo? No tiene sentido que lo niegue porque lo sabe todo el mundo, me he sentido así desde que te conozco y no puedo evitarlo, el problema es que sé que tengo muy pocas posibilidades de estar contigo, por no decir nulas, además de que no te merezco y por ahí hay muchos otros chicos que me dan mil vueltas y estarían más que dispuestos a salir contigo, sé que no soy lo suficientemente bueno para ti, que no estoy a tu altura, porque eres cariñosa, amable, muy buena persona con todo el mundo y además eres preciosa, cada día me gustas más y no puedo soportar verte todos los días y saber que el chico que te tenga tendrá muchisíma suerte, porque eres maravillosa y no seré yo el afortunado.
De todas formas, quiero que sepas que aunque estés con otro me alegraré por ti, y puedes seguir hablando conmigo y confiando en mí, te desearé lo mejor y estaré ahí para ti cuando lo necesites.Cuando termina estoy llorando tanto que hasta me cuesta respirar, es un gran chico y yo no hago más que hacerle daño.
La diferencia esta vez es que yo también le quiero.
Y estoy cansada de tener tanto miedo.
-Oye, si vas a romperme el corazón hazlo ya...
No me había dado cuenta de lo cerca que estamos hasta ahora, pero no me molesta, al contrario, me gusta.
-Somos los dos muy estúpidos, ¿sabes?
-Sobretodo yo, por querer lo que no puedo tener...
Niego con la cabeza y medio sonrío. Cojo aire y me armo de valor.
-Te quiero, Jarvis.
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Nerve Cell
CasualeLa vida de un alumno de último curso en el instituto no es nada fácil, y sinó, que se lo cuenten a nuestro grupo de amigas. Descubre la historia de 12 chicas, probablemente más parecidas a ti de lo que tu piensas, cada una con su personalidad y sus...