—Nos encontramos aquí reunidos para darle un último adiós a Louis Tomlinson. Un ejemplar hijo, hermano, amigo y un ejemplar hombre. Tomémonos un momento para reflexionar sobre lo corta que puede llegar a ser la vida. Y cómo debemos aprovecharla pues...
Había dejado de escuchar desde hace mucho. Todo había ocurrido tan rápido que ni siquiera sabía cómo reaccionar.
Hace tan sólo dos días me había encontrado con él en un café para charlar, y ahora estaba a punto de ser enterrado. Ayer por la madrugada, Darcy me llamó para darme la noticia. Sus palabras siguen frescas en mi mente, y lo estarán por un tiempo considerable.
—Kiera... lamento llamarte a esta hora— Me dijo. En seguida supe que algo iba mal, pues jamás me había llamado a tal hora —. Pero necesitas saber esto. Louis ha sido brutalmente asesinado, un peatón ha encontrado su cuerpo, yo... estoy tan en shock como lo debes estar tú ahora mismo. Mañana será el velorio. Su familia quiere que esto sea lo más rápido y discreto posible.
Me dolió, ¿Por qué negarlo? Fue bastante duro enterarme de aquello. Louis era tan bueno, y tan joven. ¿Por qué las personas más valiosas se van tan pronto?
Cuando le dije a Harry, no dijo nada. Tan sólo me abrazó por un momento. Quizás él no era el mejor consolando a la gente.
Fue bastante impactante ver como metían la urna en la fosa. Nunca había ido a un entierro en mi vida, ni siquiera al de mi mamá.
"Si sigues viviendo en ese departamento, tú serás la próxima" Las mismas voces resonaron en mi cabeza. "Debes salvarte, antes de que sea tarde".
¿Qué rayos sucede conmigo? Sacudí mi cabeza, irritada. Esto tiene que ser producto de mi imaginación, de los nervios de estar aquí.
"Él es el culpable. Sálvate. Sálvanos."
—¿Sucede algo, Kiera?— Me preguntó Darcy, poniendo su mano en mi brazo.
—No. ¿Por qué?
—Estás pálida. Y estás temblando.
Miré hacia mis manos. Demonios, tenía razón. Escondí las mismas en los bolsillos de mi abrigo.
—Hace frío. Además... ¿Cómo esperas que esté? Un buen amigo acaba de fallecer.
—Tienes razón. Vamos, tenemos que entregarle esto a Louis— Me dio una sonrisa sin mostrar los dientes, tendiéndome una rosa blanca.
Nos acercamos al lugar. Estaban a punto de empezar a cubrir la urna con tierra, pero antes los presentes que desearan hacerlo podían tirarle rosas al difunto.
Después de que lo hizo su familia, en la cual su mayoría estaban a punto del llanto, seguimos sus amigos, siendo yo de las primeras.
—Me hubiese gustado tener más tiempo para poder conocerte Louis. Espero descanses en paz.
Algo me impulsó a ver hacia adelante, dejándome sin aliento. Frente a mí, pero bastante alejada, se encontraba Gemma. Es como si cada vez que la viese se encontrará más y más destruida. Ahora, tenía un gran hematoma en su cuello, y su vestido se tornaba gris a causa de la suciedad. Alzó la mano para saludarme, y cuando lo hizo, sentí como si tropezara, a punto de caer a la fosa.
—¡Por Dios, Kiera!— Darcy me sujetó, acompañada de otro chico, un primo de Louis —Ten más cuidado.
Sentí la necesidad de llorar. Pero nada salió, solo jadeos de pura impresión y terror.
—Yo... necesito irme de aquí, Darcy. Lo siento.
Salí a paso apresurado, antes de que nadie pudiera detenerme y evitando las miradas de todos en el lugar, ya que tenía toda la atención en mi puesto a mi pequeño incidente.
¿Qué me está pasando? ¿Por qué solo yo puedo ver a Gemma? ¿Me querrá decir algo? ¿Será ella la dueña de la voz en mi cabeza?
Ya ni siquiera puedo recordar su voz de cuando la vi en el jardín de niños, y no es coincidencia. Mi mente está jugando conmigo.
Tomé el primer taxi que vi y éste me llevó hasta el edificio donde residía. Pagué, agradecí, y entré al lugar.
—Hoy serían catorce años, pequeño imbécil. ¡Y tú lo impediste! ¡Es tu jodida culpa, maldito bastardo! Y si ella no podrá vivir un cumpleaños más, tú tampoco.
La escena frente a mí me dejó totalmente consternada. ¿Qué sucedía aquí? El conserje del departamento diciéndole todas estas cosas a Harry, ambos se encontraban rojos de furia y Harry tenía el labio roto, quizás a causa de un golpe que el conserje le había propinado.
Ellos no habían notado mi presencia aún, no me pregunten cómo. El conserje rápidamente sacó un cuchillo, yendo hasta Harry con intenciones de apuñalarlo.
—¡No! —Fue todo lo que se oyó después. Yo me había puesto en su camino, recibiendo la puñalada yo, cerca de mi estómago.
En seguida tomé la herida entre mis manos, tratando de detener el sangrado en medio de la impresión que sentía. Él lo había hecho, no se había detenido a pesar de que yo me interpuse. Me apuñaló.
La voz de hace minutos volvió a reproducirse en mi cabeza. "Tú serás la próxima".
Vi como Harry se abalanzó sobre el hombre, ahorcándolo, en vez de venir a ayudarme. Lo hizo cuando el hombre logró zafarse del agarre del rizado, huyendo del lugar y tirando el cuchillo al piso.
—Rayos— Siseó, tomándome entre sus brazos. Cada vez me sentía más débil, y mi vista se nublaba de a momentos —. Quédate conmigo, por favor. No cierres tus ojos. No me perdonaré si mueres por culpa de ese bastardo.
Asentí débilmente. A decir verdad, sí tenía miedo de cerrar los ojos. Muchos dicen que si los cierras estando en tal estado, no los volverás a abrir.
Aquí tu fuerza la controlas tú mismo.
"Oh. ¿Así que estás dispuesta a morir por alguien que está dispuesto a matarte?" Fue todo lo que oí antes de entrar a un coche, el de Harry, y perder el conocimiento.
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Turbid Waters → styles
FanfictionUna simple mudanza a un humilde apartamento en Glastonbury le traerá graves problemas a la vida de Kiera Collingwood. Idea por laxrry. Portada por redun-dxnce. vipstyles; 2015.