La chica ruda y el chico frío (Daryl Dixon)

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ANTES QUE NADA, GRACIAS POR LEER ESTA PEQUEÑA FANFIC, SIGNIFICA MUCHO PARA MÍ TODOS SUS COMENTARIOS QUE HAN DEJADO. A MIS FIELES LECTORAS, SE QUIENES SON, AUNQUE NO LES CONTESTE (PROMETO CONTESTAR EN LA SEGUNDA TEMPORADA). ASÍ ES, ¡HABRÁ SEGUNDA TEMPORADA! PERO NO SERA TAN BASADA EN LA SERIE, AHORA SI USARE MI COKORO :v GRACIAS POR TODO. CAPITULO FINALE.

Su gran mano abarcaba la mía, y parte de mi muñeca, había decidido consentirme este día faltando a su ocupado trabajo, yendo conmigo al parque después de ir por un helado. Era martes 14 de abril, mi cumpleaños. Mamá había salido del país, y mi hermana seguía en la escuela. Pero nada me hacia más felíz, que estar con él. No necesitabamos palabras en ese momento.

-Papá, ¿Por qué ahora llegas tan cansado del trabajo?-Una pregunta tonta, pero la curiosidad me comía cada noche que solo llegaba a dormir, olvidandose por completo de leernos un cuento a mi y a mi hermana, o simplemente saludarnos, como antes pasaba.

-Cariño, papá ya no es tan joven como antes, el trabajo es muy agotador-Y era cierto, cada mañana en su cara solo predominaban las grandes ojeras debajo de sus ojos.

-¿Por qué?-Pensó un poco parando en medio de los árboles, el clima era cálido y la vista, preciosa.

-Porque los padres les damos nuestra juventud a los hijos, sabiendo que ellos la aprovecharán-Me sonrió, provocando que las pequeñas arrugas en sus ojos se marcaran levemente. Sonreí devuelta, reaunudando nuestra caminata, supongo que tenía razón.

SKY'S POV

Mis ojos ardían por todas las lagrimas derramadas, habían pasado unas horas apenas Martínez me encerró en esta cabaña, olía terrible a parte de que todo estaba obscuro, el pequeño "hogar"rechinaba con el viento e incluso crujía. Mis esperanzas se habían perdido por completo al ver la noche caer, se escuchaban gruñidos por fuera del lugar, hojas quebrarse por pisadas de caminantes. Mis manos ardían por la soga que rosaba mi piel, no sentía mis pies, me encontraba en una silla de metal, atada por detrás y con cinta en la boca, tenía hambre, mi garganta pedía a gritos un poco de agua.

La puerta de la entrada se había abierto, pisadas arrastradas se escucharon por las escaleras, seguido de otras pisadas más firmes, gruñidos se oían por fuera. El pomo de la puerta giró, dejando ver a mi padre entrando con un caminante quien estaba siendo controlado por un aparato que le agarraba del cuello, esos que usaban las perreras para tomar a los perros, hace unos años. Apenas me miró puesto que estaba más absorto controlando al caminante que quería morderlo, al parecer, no notaba que el caminante no me buscaba a mí en lo absoluto. Amarrandolo en una esquina, colocandole una bolsa de tela negra, se acercó a mi lentamente. Quitó la cinta tán rápido que solté un ligero gemido de dolor, moví los labios intentando calmar aquel ardor.

-Sky-Logró decir, suspirando, en sus ojos se le veía lo decepcionado que estaba de mí.

-Dejame ir-Forcejé con los brazos pero fue en vano, no tenía nada de fuerzas.

-No, haz matado a Shane, y querías volver a la prisión, ¿Qué se supone que debo hacer ante eso?

-Tú estas loco, ni siquiera te reconozco-Le miré temerosa temiendo una reacción mala ante mis palabras.

-La gente cambia, Sky-Contestó secamente.

-¿Qué le hiciste a Andrea?

-Ella debe estar ahora mismo muriendose, Milton debió de haberse convertido hace menos de unos 10 minutos.

-No-Susurré, ella ni siquiera merecía morir.

-Y los siguientes serán tus amigos-Miró sus uñas desinteresado, como si matar a la gente fuera rutinario.